UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





martes, 5 de mayo de 2015

Lectio Divina: Miércoles, 6 de Mayo, 2015: Evangelio según San Juan 15,1-8.: (5ª Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo B -)

La "Lectio Divina" es un método para leer, meditar, rezar, actuar y encarnar la Palabra de Dios en la vida diaria. El método consiste en 10 pasos progresivos muy fáciles de realizar y que permiten a cada cristiano entender y realizar la Voluntad de Dios.
1°. ORACIÓN DE PREPARACIÓN:
Padre, mi gran y buen viñador. Que esta oración me ayude a descubrir todo lo que tenga que «podar» en mi vida, para poder unirme plenamente a tu amada vid, Cristo, que me da la gracia para vivir en plenitud, como discípulo y misionero de su amor. Amén
2°. LECTURA:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 15, 1-8.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.
Palabra del Señor.
3°. MEDITACIÓN:
A. COMENTARIO DE INTRODUCCIÓN
  • Jesús en su discurso de despedida no esconde a los discípulos los peligros y dificultades que deberán afrontar en el futuro. No deben acobardarse ni agobiarse ante el odio del mundo, por eso Jesús renueva la promesa del envío del Defensor, el Espíritu Santo.
  • Pero el peligro mayor no viene de fuera: la peor amenaza puede surgir del corazón del propio discípulo al no vivir el amor fraterno y faltar a la unidad con Jesús, de ahí la fuerte recomendación a la unidad que hará Jesús a partir de la alegoría de la Vid y los sarmientos.
  • La imagen de la viña era tradicional en la Biblia, para traducir el amor de Dios para con su pueblo.
  • La “viña” era “el pueblo de Dios”.
  • La comparación del viñador es muy concreta: en invierno corta toda rama seca y la echa al fuego… y poda una parte de las ramas buenas a fin de que la savia se concentre y dé mayor número de racimos. Si una viña no es podada, termina por no dar más que hojas.
  • Jesús se define como la vid verdadera, la cepa, el tronco, mientras a sus discípulos los llama los sarmientos.
  • De la vid pasa la savia, o sea, la vida, a los sarmientos, si «permanecen» unidos a la vid. Si no, quedan secos, no dan fruto y se mueren o son cortados.
  • La metáfora hace presente la unión íntima y vital que Cristo quiere que exista entre Él y sus discípulos. Esta es una unión más profunda que la que se expresa en otras comparaciones: entre el pastor y las ovejas, o entre el maestro y los discípulos. 
  • Necesitamos a Jesús como alma de nuestra vida.
  • Estar unidos a Jesús, como el Evangelio nos plantea, es beber la savia de Jesús, es asimilar su modo de pensar, semejante al del Padre, y hacer las obras que Él hace.
  • Sin estar unidos personalmente a Jesús, lo que hacemos con nuestras solas fuerzas es estéril.
  • La mayor alegría del Padre Viñador es que demos “fruto abundante”. Incluso, para conseguirlo, a veces recurrirá a la «poda», para que el fruto sea mayor.
  • En la medida en que nuestra vida permanece unida a la de Jesús, como los sarmientos a la vid por medio de la vida de la gracia, la Eucaristía, la oración, la lectura y el compromiso con la Palabra de Dios, nuestros frutos son los frutos de nuestro tronco que es el mismo Jesús.
  • La razón de ser del cristiano está en que reciba de Jesús su forma de ver, de pensar y de actuar, de tal manera que corra por su vida la vida del Maestro, como corre por las ramas la savia del tronco.
B. REFLEXIÓN DEL PAPA FRANCISCO.
«Y sabemos muy bien lo que eso significa: contemplarlo, adorarlo y abrazarlo en nuestro encuentro cotidiano con él en la Eucaristía, en nuestra vida de oración, en nuestros momentos de adoración, y también reconocerlo presente y abrazarlo en las personas más necesitadas. El “permanecer” con Cristo no significa aislarse, sino un permanecer para ir al encuentro de los otros.
Quiero acá recordar algunas palabras de la beata Madre Teresa de Calcuta. Dice así: “Debemos estar muy orgullosos de nuestra vocación, que nos da la oportunidad de servir a Cristo en los pobres. Es en las ‘favelas’, en los ‘cantegriles’, en las ‘villas miseria’ donde hay que ir a buscar y servir a Cristo. Debemos ir a ellos como el sacerdote se acerca al altar: con alegría”. Hasta aquí la beata. Jesús es el Buen Pastor, es nuestro verdadero tesoro, por favor, no lo borremos de nuestra vida. Enraicemos cada vez más nuestro corazón en él.» (Homilía de S.S. Francisco, 27 de julio de 2013).

4°. ORACIÓN: Dialogo con el Divino Maestro
Jesús es:
    La Luz que debe ser encendida,
    la Vida que se debe vivir,
    el Amor que debe ser amado,
    la Palabra que debe ser dicha,
    la Alegría que se debe compartir,
    la Paz que se debe dar,
    el Pan de la Vida que se debe comer,
    el Hambriento que debe ser sustentado,
    el Sediento que debe ser saciado,
    el Desnudo que debe ser vestido,
    el Desalojado que hay que acoger,
    el Solitario que se debe amar,
    el Despreciado que debe ser recibido.
5°. CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.
6°. CONSOLACIÓN: Es sentir íntimamente el "gusto" de la Palabra de Dios.
7°. DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
¿Trato de llegar a Dios por la especulación de la razón o por la dinámica del amor?
¿Pretendo entender a Dios o dejarme entender por Él?
¿Trato de alcanzar a Dios o me dejo alcanzar por Él?
¿Me abandono confiadamente en Él o me guardo algo por si acaso?
8°. COMPARTIR: Comparto la Palabra.
9°. DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.
10. ACCIÓN CONCRETA: Propósito del día.
Pediré al Espíritu Santo que "pode" todo lo que en mi vida me separa de Jesús, la única Vid verdadera.
SANTOS DE HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS
-San Evodio, mártir, obispo de Antioquía, 62.
-San Lucio, obispo de Cirene, (África), s. I.
-Santos Heliodoro y Venusto, con otros sesenta y cinco mártires, África.
-San Teódoto, obispo y mártir, Chipre, siglo IV.
-San Juan Damasceno (27 marzo), Damasco, s. VIII.
-San Protógeno, obispo de Carrés (Mesopotamia).
-Santa Benedicta, Roma, s. V.
-San Justo, obispo y mártir, Viena (Francia), 168.