UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





miércoles, 20 de mayo de 2015

Oración para escudriñar heridas del corazón y sanarlas


Con sinceridad, proclamo que Jesús es mi Dios, Señor, Rey y Salvador. Sólo Tú Señor mío, tienes palabras de vida eterna, sólo Tú puedes sanar mi interior, solo Tú puedes redimirme y salvarme.

Señor mío, me pongo en tus manos. Por sobre todas las cosas, quiero y necesito aprender a expresarte mi amor, mis sentimientos y todo lo que hay en mi ser. Te digo con todo mi corazón que te amo y deseo conocerte cada día más y más.

Señor mío Jesucristo, sabes que todos los vacíos de mi ser sólo pueden ser llenados por tu gracia y tu presencia. Mis miedos, mis preocupaciones, mis dolores, mis confusiones, sólo pueden encontrar soluciones y sanación en Ti.

Abre los ojos de mi mente y de mi corazón para que pueda escucharte. Fui creado por Ti y para Ti, quiero unirme a tu pueblo en una sola alabanza y adoración. Abre mis labios para que hable solo verdad, para que cante tu amor, para que exprese lo que has puesto en mí

Deseo y necesito sentirme amado por Ti, porque quiero corresponder a tu amor, que a la vez me sana y me levanta. Enséñame a vivir en tu presencia, quiero compartir mi vida contigo, quiero estrechar lazos de amistad fiel contigo.

Dios mío, aunque me duela, quita de mi interior todas aquellas malas inclinaciones, falsas pasiones, deseos mundanos que quieren separarme de tu amor, aleja de mí todo lo que entorpece mi unión y relación contigo. Saca de mi corazón todo lo que no proviene de Ti, porque quiero ser grato a tus ojos.

Te suplico que seas el escudo que no permita que los malos deseos, las palabras destructivas y las acciones de aquellos que no me quieren, me hagan daño y me hagan sufrir, Cuento con tu presencia que me protege siempre y que me brinda fortalezas para la realización de tantos sueños que tengo y quiero ver realizados.

Gracias, porque sé que siempre estarás conmigo y me ayudarás a que todo me salga bien y harás que todas las dificultades y todos los problemas sean auténticos trampolines que me impulsen a la consecución de los objetivos que tengo en mi vida.. Amén.

Arranca de mi corazón todo sentimiento de miedo frente al futuro, dale tu seguridad y paz. Límpialo de todo sentimiento negativo y de toda emoción destructiva. Envíame la abundancia de tu luz, para que pueda verme libre de toda equivocación. Quiero ser valiente, sin miedos y con ganas de seguir luchando.

Señor mío, deseo hacer tu voluntad porque deseo vivir de ahora en adelante para agradarte. Llena mi corazón de alegría y ánimo para poder seguir adelante. Te confío toda mi vida