UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





sábado, 30 de mayo de 2015

Lectio Divina (Método en 10 pasos): Domingo, 31 de Mayo, 2015: Evangelio según San Mateo. 28, 16-20. : (Solemnidad de la Santísima Trinidad - Ciclo B -)


LECTIO DIVINA DEL EVANGELIO DE LA SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD: DOMINGO 31 DE MAYO 2015.

La "Lectio Divina"(Lectura Orante de la Palabra de Dios) es un método para leer, meditar, rezar, actuar y encarnar la Palabra de Dios en la vida diaria. El método consiste en 10 pasos progresivos muy fáciles de realizar y que permiten a cada cristiano entender y realizar la Voluntad de Dios.

1°. ORACIÓN DE PREPARACIÓN:
Dios Padre, Jesús Salvador, Espíritu Santo santificador, iluminen y guíen mi oración de la Lectio Divina para aceptar, comprender y vivir más el gran misterio de nuestra fe: la Santísima Trinidad.  Amén

2°. LECTURA DEL EVANGELIO:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. 28, 16-20
Después de la Resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
Palabra del Señor.

3°.MEDITACIÓN DEL EVANGELIO:
A. COMENTARIO INTRODUCTORIO
  • Jesús envía a sus apóstoles para que hagan discípulos a todas las naciones y los consagren a este Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
  • Dios mismo ha tomado la iniciativa y al mostrarse como Padre, Hijo y Espíritu Santo se ha revelado como amor. 
  • Sin la Trinidad y sus implicaciones, la fe no sería la de Cristo, no seríamos cristianos porque nuestro amor no sería el de Cristo.
  • Dios no es una idea o razonamiento, su amor tampoco.
  • La Palabra nos revela lo que nosotros llamamos Trinidad, que Dios es amor. 
  • Cristo nos ha revelado la intimidad trinitaria divina para que construyamos nuestra vida de creyentes sobre y desde ese patrón.
  • Creer en un Dios que es Amor Trinitario: diálogo, entrega, comunión y comunidad, felicidad compartida, obediencia y don, nos llevará a sentir la necesidad de parecernos a Él, de imitarlo, de darnos y entregarnos, sin egoísmos personales, a nuestros hermanos los hombres, a todos sin distinción, como el Padre entregó a su Hijo y éste a su muerte en cruz, como expresión de su Amor.
  • La causa profunda de desunión entre los hombres y la más lamentable incomprensión entre los cristianos, es haber olvidado el ejemplo de convivencia amorosa de las Personas en la Trinidad.
  • Y la causa más íntima de la lesión de la dignidad humana, de la esclavitud y la opresión, es no haber comprendido que todos somos hijos de Dios.
  • En la medida en que nos sintamos hermanos de Jesús, hijos de un mismo Padre, animados y vivificados por un mismo Espíritu, comprometidos en una única misión evangelizadora y humanizadora, experimentaremos la necesidad de amarnos sincera y realmente en una entrega mutua y servicial.
  • Estamos llamados a ser signos en el mundo de un Dios Uno y Trino
B. REFLEXIÓN DEL PAPA FRANCISCO.
  • Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
  • Hoy celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad, que presenta a nuestra contemplación y adoración la vida divina del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: una vida de comunión y de amor perfecto, origen y meta de todo el universo y de toda criatura. ¡Dios! En la Trinidad reconocemos también el modelo de la Iglesia, en la que estamos llamados a amarnos como Jesús nos ha amado. Y el amor el señal concreta que manifiesta la fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y el amor es el distintivo del cristiano, como nos ha dicho Jesús: «En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros» (Jn 13,35). Es una contradicción pensar en cristianos que se odian ¡Es una contradicción! Y esto es lo que busca siempre el diablo: hacer que nos odiemos, porque él siembra la cizaña del odio; él no conoce el amor: ¡el amor está en Dios!
  • Todos estamos llamados a testimoniar y a anunciar el mensaje que “Dios es amor”, que Dios no es lejano o insensible a nuestras vicisitudes humanas. Él nos es cercano, está siempre a nuestro lado, camina con nosotros para compartir nuestras alegrías y nuestros dolores, nuestras esperanzas y nuestras fatigas. Nos ama tanto y de tal manera que se ha hecho Hombre, ha venido al mundo no para juzgarlo sino para que el mundo se salve por medio de Jesús (cfr Jn 3,16-17). Y éste es el amor de Dios en Jesús. Este amor que es tan difícil de entender, pero que sentimos cuando nos acercamos a Jesús. Y Él nos perdona siempre; Él nos espera siempre, ¡Él nos ama tanto! Y el amor de Jesús que sentimos ¡es el amor de Dios!
  • El Espíritu Santo, don de Jesús Resucitado, nos comunica la vida divina y de este modo nos hace entrar en el dinamismo de la Trinidad, que es un dinamismo de amor, de comunión, de servicio recíproco, de compartir. Una persona que ama a los demás por la alegría misma de amar es reflejo de la Trinidad. Una familia en la que se ama y se ayudan unos a otros es un reflejo de la Trinidad. Una parroquia en la que se quiere y se comparten los bienes espirituales y materiales es un reflejo de la Trinidad.
  • El amor verdadero es sin límites, pero sabe limitarse, para ir al encuentro del otro, para respetar la libertad del otro. Todos los domingos vamos a Misa, celebramos juntos la Eucaristía, y la Eucaristía es como la “zarza ardiente” en la que humildemente vive y se comunica la Trinidad; por esto la Iglesia ha colocado la fiesta del Corpus Christi luego de aquella de la Trinidad.
  • Que la Virgen María, criatura perfecta de la Trinidad, nos ayude a hacer de toda nuestra vida, en los pequeños gestos y en las elecciones más importantes, un himno de alabanza a Dios, que es Amor. 
  • (Cf. Ángelus de Papa Francisco, Domingo 15 de junio de 2014, Plaza san Pedro).

4°. ORACIÓN: Dialogo con el Divino Maestro
Señor, Dios, que eres nuestro Padre,
nuestro Hermano Jesucristo y el Espíritu
que nos consuela y nos fortalece;
ayúdanos a vivir en auténtica y sincera comunidad,
y que lo que celebramos en la liturgia
lo expresamos en toda nuestra vida,
que traduzcamos nuestra fe en obras de justicia y amor,
que no busquemos sólo en tener una fe correcta sino,
sobre todo, una vida correcta, que sea siempre
y en todo conforme a tu voluntad
de que todos seamos hermanos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén

5°. CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.

6°. CONSOLACIÓN: Es sentir íntimamente el "gusto" de la Palabra de Dios.

7°. DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
¿Qué tipo de vínculo mantengo con Dios?
¿Cuál es mi experiencia frente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo?
¿Experimento la presencia de un Dios amor que me abraza y contiene y envía?

8°. COMPARTIR: Comparto la Palabra.

9°. DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.

10. ACCIÓN CONCRETA: Propósito del día.
Hoy, haciendo honor a la fiesta de la Santísima Trinidad, diré varias veces y con mucha fe…Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén

SANTOS DE HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS

-Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel, (Memoria Litúrgica)
-Nuestra Señora de la Luz Bella – Guadalajara
-Nuestra Señora del Amor Hermoso
-Nuestra Señora del Corazón Sagrado de Jesús
-El Reinado de María
-Santa María, Madre Santísima de la Luz
-San Aldo, Confesor
-San Alejandro, Confesor
-San Avelino, Confesor
-San Cancio de Aquileya, Obispo y Mártir
-San Canciano de Aquileya, Mártir
-San Crescenciano de Cerdeña, Mártir
-San Félix de Nicosia, Religioso Capuchino
-San Gala, Confesor
-San Gaulieno, Mártir
-San Hermías de Comana, Soldado y Mártir
-San Herminio, Mártir
-San Justurio, Mártir
-San Lupicino de Verona, Obispo
-San Noé Mawaggali, Mártir
-San Pascasio de Roma, Obispo
-San Proto, Mártir
-San Silvio de Toulouse, Obispo
-San Teodoro, Monje
-San Vidal, Confesor
-San Vidal de Asís (Vital de Bastia), Monje Eremita (Busco Estampa)
-San Wilmar, Mártir
-Santa Bautista (Camila) Varano, Abadesa
-Santa Amelia, Virgen
-Santa Avelina, Abadesa
-Santa Cancianila o Cancionila de Aquileya, Mártir
-Santa Gertrudis, Confesora
-Santa Helmetrudis, Confesora
-Santa Mechthildis de Diessen, Abadesa
-Santa Petra, Mártir
-Santa Petronila de Roma, Virgen y Mártir