La
"Lectio Divina" es un método para leer, meditar, rezar, actuar y
encarnar la Palabra de Dios en la vida diaria. El método consiste en 10 pasos
progresivos muy fáciles de realizar y que permiten a cada cristiano entender y
realizar la Voluntad de Dios.
1°.
PREPARACIÓN:
¡Ven, Espíritu Santo! Ayúdame a estar abierto a tus
inspiraciones, a conservar en mi corazón la alegría de saberme amado por Ti
para que, con gran confianza, siga con prontitud y docilidad lo que hoy en esta
Lectio Divina quieras pedirme. Amén
2°. LECTURA:
2°. LECTURA:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan. 16,
5-11
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a
sus discípulos: Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta:
“¿A dónde vas?”. Pero al decirles esto, ustedes se han entristecido. Sin
embargo, les digo la verdad: Les conviene que yo me vaya, porque si no me voy,
el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré. Y cuando él
venga, probará al mundo dónde está el pecado, dónde está la justicia y cuál es
el juicio. El pecado está en no haber creído en mí. La justicia, en que yo me
voy al Padre y ustedes ya no me verán. Y el juicio, en que el Príncipe de este
mundo ya ha sido condenado.
Palabra del Señor.
- Los discípulos siguen sin comprender las palabras de Cristo que afirma que tiene que volver al Padre, por eso se llenan de tristeza al pensar en la ausencia de Jesús, que ellos interpretan como separación definitiva.
- El mundo se presenta para ellos como un adversario muy fuerte y, sin Jesús, se sienten indefensos.
- Cristo afirma que vuelve al Padre porque su misión ha terminado pero que enviará el Espíritu Paráclito que será el testigo de su presencia.
- Cristo trata de convencer a sus apóstoles de que no busquen ya su presencia física, sino que descubran en la fe la presencia su presencia “espiritual”.
- El Espíritu va a dar a los discípulos la posibilidad de amar como Jesús.
- Hasta ahora Jesús es para ellos un modelo; el Espíritu hará que sea la fuente interior de su vida....el Maestro interior.
- Enviando al Espíritu, Jesús es consciente de multiplicar su Presencia: el Espíritu no tiene ningún límite, puede invadirlo todo.
- La Iglesia en su misión profética, no sólo debe denunciar el pecado del mundo, sino proponer y trabajar dando respuestas concretas, nacidas del Evangelio para una vida y un camino nuevo del hombre.
- Gracias al querer del Padre, la redención del Hijo y la acción constante del Espíritu Santo, todos podemos responder con total fidelidad a su llamada, ayudando a los otros a hacerlo.
- No estamos solos, tenemos en nosotros, en cada uno de nosotros, en la realidad de nuestra vida personal, el don, la presencia, la fuerza del Espíritu que nos ha sido dado para ser testigos de Jesucristo. Pide una vida de discípulos coherente con el Evangelio de Jesús.
En el
Evangelio hemos escuchado la promesa de Jesús a sus discípulos: “Yo le pediré
al Padre que les envíe otro Paráclito, que esté siempre con ustedes”. El primer
Paráclito es el mismo Jesús; el “otro” es el Espíritu Santo.
Aquí nos
encontramos no muy lejos del lugar en el que el Espíritu Santo descendió con su
fuerza sobre Jesús de Nazaret, después del bautismo de Juan en el Jordán, donde
hoy me acercaré. Así pues, el Evangelio de este domingo, y también este lugar,
al que, gracias a Dios, he venido en peregrinación, nos invitan a meditar sobre
el Espíritu Santo, sobre su obra en Cristo y en nosotros, y que podemos resumir
de esta forma: el Espíritu realiza tres acciones: prepara, unge y envía. […]
Las
diversas intervenciones del Espíritu Santo forman parte de una acción armónica,
de un único proyecto divino de amor. La misión del Espíritu Santo consiste en
generar armonía –Él mismo es armonía– y obrar la paz en situaciones diversas y
entre individuos diferentes. La diversidad de personas y de ideas no debe
provocar rechazo o crear obstáculos, porque la variedad es siempre una riqueza.
Por tanto, hoy invocamos con corazón ardiente al Espíritu Santo pidiéndole que
prepare el camino de la paz y de la unidad. (Homilía de Papa Francisco, 24
de mayo de 2014).
Pedimos el
Espíritu
Querido
Jesús, Divino Maestro nuestro:
nos
enseñaste con palabras y con tu ejemplo
cuál
es la misión y el objetivo de la Iglesia, tu pueblo,
para
que ella sea, en medio de la humanidad,
la
gran manifestación de la presencia
de
Dios Salvador,
sin
tener en cuenta la raza,
el
color o la cultura de cada pueblo,
pues
todos por igual estamos llamados
a
participar del Reino.
Por
eso le pedimos a Dios, por tu intermedio,
que
toda la Iglesia, como esta comunidad,
sepa
hacerse todo para todos
a
fin de que la buena noticia
sea
divulgada y conocida
por
todos los que buscan
la
verdad con sincero corazón.
Te
pedimos que envíes tu Santo Espíritu
como
lo enviaste sobre los Apóstoles en Pentecostés
para
que no solo vivamos conforme a tu Palabra
sino
también para que seamos una comunidad misionera.
Amén
5°.
CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.
6°.
CONSOLACIÓN: Es sentir íntimamente el "gusto" de la Palabra de Dios.
7°. DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
7°. DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
- ¿Soy consciente de la "lucha" que se juega en mi vida y en el mundo?
- ¿Asumo los valores de Cristo y trato de crecer en ellos para que el enemigo no me agarre desprevenido?
- ¿Pido al Espíritu su fuerza y su luz?
8°.
COMPARTIR: Comparto la Palabra.
9°.
DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.
10. ACCIÓN
CONCRETA: Propósito del día.
Preguntarle
varias veces durante el día al Espíritu Santo cómo podemos agradarle más y ser
más dóciles a sus inspiraciones.
SANTOS DE HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS
SANTOS DE HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS
-San
Dionisio, Roma, s. III.
-San Felipe
de Argircón (Sicilia).
-San
Epifanio, obispo de Salamina, Chipre, 403.
-San
Modoaldo, obispo de Tréveris (Alemania), 640.
-Santo
Domingo de la Calzada, 1109.
-San
Macario, abad, Dax (Francia).
-San Remigio,
monje de Fécamp (Francia), 1091.