Ciudad del Vaticano, 11 de mayo 2015
El
presidente cubano se mostró muy impresionado por la personalidad del Pontífice
argentino y le pidió que rezara por él. Además, agradeció al Santo Padre
por su contribución al acercamiento entre La Habana y Washington
El
presidente de Cuba, Raúl Castro, reconoció este domingo en Roma que está “muy
impresionado por la sabiduría, la modestia y todas las virtudes” del papa
Francisco. Durante un encuentro posterior con el primer ministro italiano,
Matteo Renzi, el líder cubano dijo: “Yo me leo todos los discursos del Papa. Si
continúa hablando así, les aseguro que volveré a rezar y regresaré a la
Iglesia. Y no lo digo en broma”.
En un breve
encuentro con la prensa, Raúl Castro prometió además asistir a “todas las
misas” que el Pontífice argentino oficie en la Isla e incluso se declaró
“jesuita como el Papa” porque había estudiado en colegios de la Compañía de
Jesús. Tras su audiencia privada en el Vaticano, el mandatario ya se había
despedido del Santo Padre pidiéndole: “¡Y usted rece por mí!”. Era su respuesta
a las últimas palabras de Francisco, que siempre ruega a su interlocutor una
oración por su persona.
La reunión
con el Papa duró unos 55 minutos, y sirvió para preparar la visita del
Pontífice a Cuba, prevista para el próximo mes de septiembre, según confirmaron
ambas partes. Francisco será el tercer papa que viaje a la Isla, después de las
visitas que realizaron Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012.
A pesar de
que la audiencia de Raúl Castro no tuvo carácter oficial y el contenido de la
reunión permanecerá en secreto, trascendieron unas breves declaraciones del
presidente cubano, en las que aplaudió la intervención internacional del primer
Pontífice latinoamericano: “Doy las gracias al Santo Padre por su contribución
al acercamiento entre Cuba y Estados Unidos”.
La reacción
de Raúl Castro tras conocer a Francisco fue muy parecida a la del presidente
Barack Obama tras su visita al Vaticano en marzo de 2014. “El Papa nos
desafía”, dijo entonces el mandatario de EE UU, “su autoridad moral hace que
sus palabras cuenten. La suya es una voz que el mundo debe escuchar”.
El
liderazgo mundial del Pontífice argentino quedó en evidencia el pasado 17 de
diciembre, cuando la comunidad internacional descubrió hasta qué punto el papa
Francisco estaba dispuesto a poner la diplomacia vaticana al servicio de la paz
y el diálogo. En aquella jornada histórica en la que los presidentes de Estados
Unidos y Cuba se declararon dispuestos a dejar atrás el conflicto que dividió
América durante medio siglo, uno y otro destacaron públicamente la labor
mediadora del Santo Padre.