(RV).- Los desafíos, la
vocación y la misión de la familia: son éstas las líneas guía del Intrumentum
Laboris del décimo cuarto Sínodo General ordinario sobre la familia que
tendrá lugar el próximo octubre en el Vaticano. El documento de trabajo,
publicado este martes, presenta enteramente la Relatio Synodi – el
texto conclusivo del precedente Sínodo sobre la familia, desarrollado en el
2014 – integrado con la síntesis de las respuestas al cuestionario propuesto,
en el curso del año, por la Secretaría sinodal a todas la Iglesias del mundo.
La Relatio Synodi
No se recomienza de cero,
y esto es claro: el Intrumentum Laboris, en efecto, presenta integralmente
todos los párrafos de la Relatio Synodi del 2014, ampliados gracias a
las contribuciones de las Conferencias Episcopales, de las familias, de las
universidades y las instituciones académicas. El documento se subdivide en tres
partes: la escucha de los desafíos sobre la familia, el discernimiento de la
vocación familiar y la misión de la familia hoy.
No a la anulación de la
diferencia sexual
Con respecto al primer
punto, se sacan a la luz las contradicciones culturales de nuestra época en la
cual se dice que la identidad personal y la intimidad afectiva deben afirmarse
en una dimensión radicalmente desvinculada de la diversidad biológica entre
varón y mujer o en la cual se quiere reconocer la titularidad matrimonial a
parejas instituidas independientemente de la diversidad sexual. De aquí, el
llamado a una mejor profundización humana y cultural, no sólo biológica, de la
diferencia entre los sexos porque su anulación "es el problema, no la
solución".
Familia, pilar fundamental
de la sociedad
El Intrumentum Laboris
señala las contradicciones sociales que llevan a la disolución de la
familia: guerra, migraciones, pobreza, usura, cultura del descarte, coyuntura
económica desfavorable y ambigua, mientras las instituciones son incapaces de
sostener a los núcleos familiares. Las familias, en cambio, pilares
fundamentales e irrenunciables del vivir social, necesitan de políticas
adecuadas que tengan en cuenta su acción compensativa en relación al bienestar.
Dignidad para los ancianos
y personas diversamente hábiles. Pastoral específica para familias migrantes
Por esto, el
Instrumentum Laboris resalta la importancia de la familia como instrumento
de inclusión, sobre todo de categorías frágiles como los viudos, los ancianos,
los discapacitados que deben ser acompañados para hacer frente a las formas
despiadadas de estigma y prejuicio. Se espera una pastoral específica para las
familias en migración porque, sobre todo, donde no hay auténtica acogida y
respeto de los derechos de todos, se pueden alimentar fenómenos de
fundamentalismo. Y el drama crece cuando la migración es ilegal, sostenida por
circuitos internacionales de la trata de seres humanos.
El Instrumentum
Laboris se detiene además en el papel de las mujeres y recuerda que en los
países en vías de desarrollo, a la explotación y a la violencia se agregan el
aborto y esterilizaciones forzadas, entre otros fenómenos, pero espera también
una mayor valorización de la mujer en la Iglesia.
El Sacramento del
matrimonio es indisoluble
La segunda parte reafirma
la indisolubilidad del matrimonio sacramental y, al mismo tiempo, recuerda que
la Iglesia debe ‘acompañar’ los momentos de sufrimiento conyugal, con una
óptica de misericordia, que no le quita nada a la verdad de la fe. Todos tienen
necesidad de dar y de recibir misericordia, se lee luego en la tercera parte, y
algunos piden que también la Iglesia demuestre una actitud análoga hacia los
que han roto la unión. El Instrumentum recuerda también un punto clave de la
Relatio Synodi, es decir, el de los casos de nulidad matrimonial. En lo que se
refiere a la gratuidad de los procedimientos de reconocimiento de la misma
nulidad, se registra un amplio consenso. Sobre la doble sentencia conforme, hay
amplia convergencia sobre su superación, al tiempo que no recibe un consenso
unánime la idea de un procedimiento administrativo, bajo la responsabilidad de
un Obispo diocesano.
Repensar las formas se
exclusión litúrgico-pastorales de los divorciados vueltos a casar
En lo que se refiere, en
particular, a los divorciados vueltos a casar se desea una reflexión sobre la
oportunidad de dejar caer las formas de exclusión, que se practican en la
actualidad, en ámbito litúrgico-pastoral, educativo y caritativo, porque estos
fieles no están fuera de la Iglesia. Sin embargo, se señala que los caminos de
integración pastoral deben estar precedidos por un discernimiento oportuno y se
deben realizar según una ley de gradualidad, en el respeto de la maduración de
las conciencias. Sobre el acceder a la Eucaristía para los divorciados vueltos
a casar, el Instrumentum evidencia común acuerdo sobre la hipótesis de un
camino penitencial, bajo la responsabilidad de un Obispo. Quedando firme la
posición de la Iglesia, contraria al matrimonio entre personas con tendencias
homosexuales, se reitera que toda persona, independientemente de su tendencia
sexual debe ser respetada en su dignidad y acogida con respeto y delicadeza, en
la Iglesia y en la sociedad. Por lo que se desean proyectos pastorales
específicos para personas homosexuales y sus familias.
La educación de los hijos
se base sobre diferencia sexual
Invitando a valorizar la
importancia de la adopción y de la custodia, el documento afirma que la
educación de un hijo se debe basar en la diferencia sexual, así como la
procreación, porque también ésta se fundamenta en el amor conyugal entre hombre
y mujer. El documento culmina recordando el Jubileo extraordinario de la
Misericordia, que dará comienzo el 8 de diciembre de 2015, a la luz del cual se
coloca el próximo Sínodo. La Asamblea episcopal será del 4 al 25 de octubre,
sobe el tema «La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo
contemporáneo».
(MCM - CdM - RV)