UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





viernes, 17 de julio de 2015

¿Qué dicen los Santos sobre la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra?

Decía San Buenaventura: "El camino para llegar a Cristo es acercarse a María; los que de Ella huyen no encontrarán la paz.
Frases marianas de otros Santos:
1)  Ante Dios, los ruegos de los santos son ruegos de amigos, pero los ruegos de María son ruegos de Madre (san Alfonso).
2)   Siempre tuve fe en María Auxiliadora y he visto suceder cosas admirables (san Juan Bosco).
3)   Había trabajado mucho por convertir a un gran pecador y nada lograba. Entonces decidí encomendárselo totalmente a la Santísima Virgen y la gracia se obtuvo prontamente (santa Gemma Galgani).
4)   He recomendado muchas veces a la gente que repita frecuentemente esta oración: “Oh María, rogad a Jesús por mí” y los resultados obtenidos son maravillosos (san Alfonso Ligorio).
5)  Si tú haces algo por la Virgen María, la Virgen María hará mucho por ti (siervo de Dios Felipe Rinaldi).
6)   Hay que predicar a todos, grandes y chicos, que son hijos de María santísima, que ella los quiere librar de los peligros del mundo y llevarlos a la gloria celestial, y que a los que la honran con sus oraciones y con el cumplimiento exacto de su deber, ella les concederá infinitas gracias y favores (san Juan Bosco).
 Continúa


7)   Nunca he visto que un pecador haya rezado con fe y perseverancia a la Santísima Virgen y haya tenido mala muerte (san Alfonso).
8)  Si yo no tuviera a la Madre de Dios, que me defiende a cada paso de los peligros del alma, ya habría caído en poder de Satanás (Santo Cura de Ars).
9)   Hay una novena bienaventuranza. Dice así: Bienaventurados los devotos de la Santísima Virgen, porque tendrán sus nombres escritos en el libro de la Vida Eterna (san Buenaventura).
10) Cuando las tentaciones pongan en peligro tu salvación, y la tristeza te quite las fuerzas y los deseos de seguir trabajando por conseguir la santidad, acuérdate de María y llámala en tu ayuda; llámala insistentemente como el niño aterrorizado pide ayuda a su madre, y ella que es causa de nuestra alegría, correrá a ayudarte. Te desafío a que hagas la prueba. No te fallará ni una sola vez (san Bernardo).
11) No hay criatura que haya contribuido tanto como María a la reconciliación de Dios con los hombres. Ella nos trajo al Redentor. Ella es la Mediadora ante el único Mediador que es Cristo. Por medio de ella vino al mundo el que hizo las paces entre Dios y los pecadores (santo Tomás de Aquino).
12) San Bernardo era un hombre de salud sumamente débil y, sin embargo, realizó obras  maravillosas. Él declaraba siempre que las fuerzas para hacer obras tan grandes, siendo tan débil, se las proporcionaba la poderosa intervención de la Virgen María en su vida (D. Rops).
13) Cuando María ruega, todo se obtiene, nada se niega; frase que san Juan Bosco mandó grabar en una gran campana de su templo.
14) Si tenéis la dicha de grabar en el corazón de los niños la devoción a la Virgen María, habréis asegurado su salvación (san Marcelino Champagnat).
15) Tened la mirada puesta en María, que es la obra maestra de Dios. Modelo ideal de toda vida consagrada. Fortaleza para todos los heroísmos apostólicos (Pablo VI).
16) “Llena de gracia, bendita entre todas las mujeres”. No le habría hablado así el ángel si María no hubiera sido perfectamente pura y santa (san Agustín).
17) Si María consigue tantos favores para este pobre cuerpo que pronto se acaba, ¿cuántos más favores concederá para el alma que es inmortal? (venerable Luis Comollo).
18) María nos ama mucho, porque una madre siente gran amor por sus hijos, y todos nosotros somos hijos suyos y hermanos de su Hijo queridísimo, Jesucristo. María ama a sus devotos por gratitud, porque si nosotros le demostramos amor, aprecio y devoción, ¿cómo no va ella a retribuirnos amor por amor?. Ella sí que cumple lo que dice la Sagrada Biblia en el libro de la Sabiduría: “Yo amo a los que me aman” (san Luis María Grignon).
19) Santo Domingo Savio, al aparecerse a san Juan Bosco después de muerto, le dijo: “Tus discípulos llegarán a la santidad si se esfuerzan mucho por conservar la virtud de la castidad, y si cultivan una gran devoción a la Madre de Dios”.
20) Tu amor a la Virgen María debe tener una cualidad especial: debe provenir del gran aprecio que tú tienes a sus grandes cualidades y virtudes, por ejemplo que es Madre de Dios, Virgen purísima, consoladora de los afligidos, etc. Porque si tu amor a la Virgen proviene sólo de tus mezquinos intereses por conseguir favores o de tus sentimentalismos, tu devoción puede ser falsa (san Luis María Grignon).
21) San Juan Berchmans estaba moribundo. Su director espiritual le preguntó: “¿Cuál es el secreto para que la Santísima Virgen te haya favorecido tanto?”. Y el respondió: “El secreto es ofrecerle cada día algún homenaje, aun que sea pequeño, pero no dejar ningún día sin hacerlo”.
22) San José Cafasso estaba tan convencido de que en la obra de conversión de los pecadores, la mejor colaboradora es la Virgen María, que cuando iba a convertir a alguno condenado a muerte, decía: “Voy confiado, porque la que lo va a convertir es mi socia: la Madre de Dios”.
23) ¡Si supiéramos de cuántas desgracias nos ha librado la Virgen María! ¡Y cuántos favores nos ha concedido  y nos quiere conceder! ¡En el cielo lo sabremos y nos quedaremos atónitos! (san Juan Bosco).
24) Jesús, María: éstos sean los nombres que yo pronuncie al morir, para que llevando este ramo de olivo  en la boca, sea recibido en el Arca santa del paraíso , (san Germán).
25) Las más poderosas armas que yo conozco para vencer al príncipe de este mundo y alejar el pecado, son: la recepción frecuente del Cuerpo de Cristo y una confianza ciega en su Santísima Madre. Hace muchos años que vengo recomendando la devoción a la Madre de Dios y no dejaré de hacerlo hasta que tenga la dicha de contemplarla allá arriba en los cielos (san Gregorio Vil, Papa).
26) El culto de la Virgen debe consistir en lo siguiente:
1. En una alta estimación de sus grandes cualidades y de su inmensa dignidad.
2. En una filial confianza.
3. En una estudiosa imitación de sus virtudes.
4. En propagar el culto mariano (san Buenaventura).
27) El hombre tiene: como mediador de su causa ante el Padre, al Hijo. Y como mediador ante el Hijo, a la Madre (san Buenaventura).
28) A las almas privilegiadas, sobre las cuales tiene particulares designios de misericordia, Dios les otorga especialísima devoción a la Madre de Dios (san Marcelino Champagnat).
29) Preguntaron a santa Teresita cuál era el secreto para que los consejos que ella daba tuvieran tanta eficacia y tan buen efecto, y ella respondió: “Mi secreto es éste: yo nunca doy un buen consejo sin haber invocado antes a la Virgen María, y sin haberle pedido que me inspire lo que debo decir a la otra persona, para su mayor bien”.
30) Si he logrado conservar la virtud de la castidad ha sido por un favor constante de la Virgen María. A ella le debo también el haber aumentado mi inteligencia para comprender mejor cómo debía obrar en la vida (san Benito Cottolengo).
31) Si no nos va mejor, es porque no somos más devotos de María (san Luis María Grignon).
32) Miguel Magone, el alumno santo está moribundo (21 de enero de 1859). Don Bosco se le acerca y le dice: “¿Qué es lo que más te consuela de estos últimos momentos de tu vida?” y el joven le responde: “Dos cosas me consuelan ahora que llega la muerte: haber comulgado muchas veces, y haber rezado y confiado mucho en la Virgen María. ¡Oh María! ¡María! ¡Qué felices son tus devotos a la hora de la muerte!” (Una hora después expiró. Tenía 17 años).
33) De María nunca se hablará demasiado bien. Su grandeza nunca la lograremos comprender, porque para comprender la grandeza de la Madre será necesario poder comprender la del Hijo (san Luis María Grignon).
34) Dios Padre reunió en un lugar todas las aguas y lo llamó mar. Y reunió en otro lugar todas las gracias y todas las bendiciones y lo llamó: María (san Luis María Grignon).
35) Dios tiene un tesoro en que ha guardado todas sus joyas, incluso a su Hijo. Ese tesoro es María (san Luis María Grignon).
36) Jesús sigue siendo en el cielo el mejor hijo que ha existido, y por lo tanto, supremamente atento con su Madre la Virgen María y pronto a acceder a su más pequeño deseo (san Luis María Grignon).
37) Las tres cosas que más alejan a Satanás son:
1. Confesarse muy bien, con verdadero propósito y verdadero dolor de los pecados.
2. Comulgar con frecuencia y muy devotamente.
3. Tener una gran devoción a la Virgen María (san Juan Bosco).
38) He llegado a comprobar plenamente esta gran noticia de san Bernardo: “Jamás se ha oído decir que alguno haya implorado con confianza y perseverancia la ayuda de María santísima, y ella no lo haya ayudado poderosamente”.(san Antonio María Claret).
39) La Virgen no tiene nada de austero o temible que nos pueda alejar. Ella es siempre amable, y bondadosamente se presenta ante su Hijo cuando se lo pedimos. Y nos obtiene cuanto necesitamos (san Luis María Grignon).
40) Por ti, oh María, están llenos los cielos y vacíos los infiernos(san Bernardo).
41) Hay tantos peligros en el camino de la vida que es frecuentísimo el caso de personas que volaban muy alto en santidad, y han caído entre el fango y han sido desvalijadas lastimosamente por los enemigos del alma.
A cada rato caen cedros del Líbano. ¿Por qué? Porque se creyeron más fuertes de lo que eran, imaginaron más segura su casa y más seguros sus cofres de lo que en realidad estaban; se apoyaban en sí mismos aun creyendo apoyarse en Dios, y el Señor permitió que fueran robados por los enemigos del espíritu.
¡Ah, si hubieran sido verdaderos devotos de María! No les hubieran sucedido tales desgracias, porque ella sabe preservar y defender a los que la honran (san Luis María Grignon).
42) El demonio como astuto falsificador, hace pasar por verdadera devoción a la Santísima Virgen lo que no es; por ejemplo: rezarle muchas oraciones, pero mal  dichas, sin darnos cuenta de lo que decimos; hacer devociones exteriores, pero no cambiar de vida y seguir pecando lo mismo que antes; decir con los labios que la amamos, pero mientras tanto no cumplimos los deberes de cada día. Cuando el enemigo se da cuenta de que no puede quitarle a una persona la devoción a la Virgen, entonces trata de que esa devoción sea falsa, sin cambio de vida (san Luis María Grignon).
43) Una devoción a la Virgen que no obtenga la enmienda de tu vida, no es grata al Señor (siervo de Dios Felipe Rinaldi).

44) San Alonso Rodríguez decía a la Virgen: “¡Ah, si tú me amaras como yo te amo! Y ella le respondió: “¿Qué dices, Alonso?, entre lo que tú me amas y lo que yo te amo hay tanta desproporción como entre la tierra y el cielo. Yo te amo un millón de veces más de lo que tú me amas a mí”.