UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





miércoles, 15 de julio de 2015

Lectio Divina (Método en 10 pasos): jueves, 16 de julio, 2015: Evangelio según san Mateo 11, 28-30.: (15ª Semana del Tiempo durante el Año - Ciclo B -)


LECTIO DIVINA DEL EVANGELIO DE LA 15ª SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO. MIÉRCOLES 15 DE JULIO 2015. 

Fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo o del Carmen
Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen, la cumbre del encuentro del hombre con Dios. 

El método de la Lectio Divina consiste en la lectura-escucha-meditación -orante de la Palabra de Dios para encarnarla en la vida diaria.

1°. ORACIÓN DE PREPARACIÓN:
Jesús, luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, nosotros sabemos que Tú has venido de Dios para ser nuestro Maestro y que enseñas los caminos de la Verdad por medio de tu Palabra.
Concédenos poder conocer los misterios del Reino de Dios y las incomprensibles riquezas de Tu Corazón.
Muéstranos todos los tesoros de la Sabiduría y de la Ciencia de Dios que en Ti se ocultan.
Haz que tu Palabra penetre en nuestras almas, guíe nuestros pasos e ilumine nuestra senda hasta que aparezca el día y se disipen las tinieblas.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Así sea.

2°. LECTURA DEL EVANGELIO:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. 11, 28-30
Jesús tomó la palabra y dijo: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”.
Palabra del Señor.

3°.MEDITACIÓN DEL EVANGELIO:
A. COMENTARIO INTRODUCTORIO

  • En la época de Jesús el pueblo estaba agobiado por la infinita carga de las prescripciones religiosas y eso sumado al analfabetismo y a la falta de formación, hacían de la Palabra revelada por Dios en el Antiguo Testamento, una carga insoportable.
  • Los doctores de la ley imponían obligaciones difíciles de cumplir, que eran como esos “yugos” duros y mal trabajados, que los labradores ponen sobre el cuello de las bestias y que lastiman su piel.
  • Jesús continúa mostrando su preocupación por los que ocupan el primer lugar en su corazón: los pequeños, los humildes, los pobres, los que sufren, los hambrientos, los enfermos, los desgraciados; todos los que están rendidos y agobiados. Por eso les dice que se acerquen, que vayan hacia Él que los aliviará.
  • Jesús ofrece darles respiro, una pausa para que la carga sea más “llevadera”.
  • Jesús presenta la imagen del pobre hombre que lleva una carga abrumadora, y que se detiene para depositar junto a Él su carga, para tomarla luego de nuevo, y continuar su marcha.
  • Es la imagen de todo aquel que lleva un peso tan grande que necesita descansar unos momentos antes de reemprender su camino.
  • Esto es lo que Jesús quiere hacer con nosotros, aliviarnos, confortarnos, hacernos más ligeros, libres y seguros.
  • Jesús invita a cargar con su yugo que es suave y su carga ligera.
  • Invita a ser sus discípulos; aprender de Él, que es manso y humilde para encontrar alivio.
  • El “yugo” de Jesús no es una carga que aplaste y lastime.
  • El yugo que propone Jesús, se resume en un incondicional amor al prójimo, fruto de la experiencia de Dios como Padre
  • El yugo que carga el discípulo, ya no es un sistema legal para cumplir, sino seguir a Jesús, el Hijo, que revela la voluntad de Dios; y la realiza plena y definitivamente en el servicio, el amor y la alegría.
  • Esto no significa que no sea un estilo de vida exigente. Su programa incluye renuncias, cargar con la cruz.
  • Pero para eso nos promete su ayuda.
  • Cargamos con la cruz pero en su compañía, Él está con nosotros y nos ayuda a superar nuestras luchas y dificultades.
  • Sabe de las caídas y debilidades de sus discípulos, pero se muestra siempre cercano, comprensivo, dispuesto a ayudar y perdonar.
  • Primero viene el evangelio y sólo después la ley.
  • Siempre habrá en el mundo yugos pesados y cargas aplastantes.
  • Jesús al revelarnos que somos aceptados tal como somos, angustiados y desgarrados, nos tranquiliza; y da un sentido a nuestro andar.
  • En adelante sabemos que estamos y vivimos en Dios, porque Él mismo ha querido estar en nosotros, sea cual fuere nuestra debilidad y nuestro pecado.
B. REFLEXIÓN DEL PAPA FRANCISCO.
«Estad seguros que la Virgen María se da cuenta de este cansancio y se lo hace notar enseguida al Señor. Ella, como Madre, sabe comprender cuándo sus hijos están cansados y no se fija en nada más. “Bienvenido. Descansa, hijo mío. Después hablaremos... ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?”, nos dirá siempre que nos acerquemos a Ella. Y a su Hijo le dirá, como en Caná: “No tienen vino”.
Sucede también que, cuando sentimos el peso del trabajo pastoral, nos puede venir la tentación de descansar de cualquier manera, como si el descanso no fuera una cosa de Dios. No caigamos en esta tentación. Nuestra fatiga es preciosa a los ojos de Jesús, que nos acoge y nos pone de pie: “Venid a mí cuando estéis cansados y agobiados, que yo os aliviaré”. Cuando uno sabe que, muerto de cansancio, puede postrarse en adoración, decir: “Basta por hoy, Señor», y rendirse ante el Padre; uno sabe también que no se hunde sino que se renueva porque, al que ha ungido con óleo de alegría al pueblo fiel de Dios, el Señor también lo unge, «le cambia su ceniza en diadema, sus lágrimas en aceite perfumado de alegría, su abatimiento en cánticos”.» (Homilía de Papa Francisco, 2 de abril de 2015).

4°. ORACIÓN: Dialogo con el Divino Maestro
“La fuerza de la Vida”
Creo en un Dios ¡tan vecino!
que se vuelve un Dios-humano;
que su vida entre nosotros,
es muerte que le entregamos.
Ceo en un Dios sin poder,
hecho hombre y torturado;
y por coronas, ¡espinas!
y por respuesta, ¡insultado!
Creo en un Dios impotente,
un Dios de brazos atados;
un Dios distinto a los hombres,
poderosos, soberanos…
Creo en un Dios
que no sabe negar lo que ha declarado;
creo en un Dios impotente,
¡impotente de enamorado!
Creo en un Dios novedoso,
de novedad siempre a mano;
que genera a cada instante
lo que el amor va dictando.
Creo en un Dios generoso,
del amor crucificado;
creo en un Dios también pobre,
que tiene a los pobres al lado.
Creo en un Dios que no puede,
¡es el amor quien lo ha atado!
Creo en un Dios sin poder;
pobre… ¡Resucitado!


5°. CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.

6°. CONSOLACIÓN: Es sentir íntimamente el "gusto" de la Palabra de Dios.

7°. DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
¿Dónde ubico la valoración de mi vida?
¿Me siento decepcionado de mí mismo y voy a Jesús en mis dificultades?

8°. COMPARTIR: Comparto la Palabra.

9°. DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.

10. ACCIÓN CONCRETA: Propósito del día.
Hoy no reduciré mi oración a la petición, sino también contemplar, adorar y agradecer a Dios su amor por intercesión de la Virgen del Carmen.

SANTOS DE HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS
-El Cristo de la Caridad
-El Santísimo Redentor
-El Triunfo de la Santa Cruz
-Nuestra Señora Maristela – Mallorca
-Nuestra Señora de la Armada – Orense
-Nuestra Señora Estrella del Mar
-Nuestra Señora Flor del Carmelo – Madrid
-Nuestra Señora Stella Maris
-Nuestra Señora del Monte Carmelo o Nuestra Señora del Carmen, Fiesta del Escapulario (1251) (Memoria Litúrgica)
-Santa Marina la Real (María) – León
-Virgen Marinera – Valladolid
-San Antíoco de Anastasiópolis, Mártir
-San Atenógenes de Sebaste, Obispo y 10 compañeros Mártires
-San Bartolomé Fernández, Arzobispo
-San Benito, Mártir
-San Ceslas, Religioso
-San Domnio o Domnión de Bérgamo, Niño Mártir
-San Donato, Mártir
-San Elerio, Ermitaño y Mártir
-San Eustaquio de Antioquía, Obispo
-San Eustasio, Obispo
-San Fausto, Mártir
-San Gobán, Confesor
-San Gondolfo, Mártir
-San Gondulfo de Maastricht, Obispo
-San Grimoaldo, Mártir
-San Elerio o Helerio de Jersey, Mártir
-San Hilarino de Arezo, Monje y Mártir
-San Justiniano, Confesor
-San Lang Yang, Padre y Mártir
-San Lang Yangzhi, Mártir
-San Macario, Mártir
-San Milón, Obispo
-San Monulfo de Maastricht, Obispo
-San Onesíforo, Mártir
-San Pablo Lang Fu, Mártir
-San Rogelio, Confesor
-San Sisenando de Córdoba, Diácono y Mártir
-San Teneman, Obispo
-San Teodoto, Mártir
-San Valentín, Obispo y Mártir
-San Vitaliano, Obispo
-San Zuicardo, Monje
-Santa Abundancia, Confesora
-Santa Edburga, Confesora
-Santa Edit, Confesora
-Santa Elvira o Erlwira de Öhren, Abadesa
-Santa Ernelle, Mártir
-Santa Magdalena Albrici de Como, Virgen
-Santa María Magdalena Postel, Virgen Religiosa
-Santa Reineldis o Reinildis de Saintes, y Compañeros Mártires
-Santa Teresa He Zhang, Madre y Mártir
-Santa Teresa Zhang Hezhi, Mártir
-Santos Mártires de Orange



San Cayetano Errico, ruega por nosotros