LECTIO
DIVINA DEL EVANGELIO DE LA 15ª SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO. MIÉRCOLES
15 DE JULIO 2015.
San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia
El método
de la Lectio Divina consiste en la lectura-escucha-meditación -orante de la
Palabra de Dios para encarnarla en la vida diaria.
1°.
ORACIÓN DE PREPARACIÓN:
Bendito seas, Señor,
Porque quisiste que tu Palabra "viva y
eterna" se conservara por escrito
en la Sagrada Palabra.
Nosotros los veneramos con espíritu filial, reconociendo
en ellos "tu voz de Padre",
que sale a nuestro encuentro a fin de revelarnos tu
voluntad y tus misterios más íntimos.
En medio de tantas palabras que oímos, leemos y
repetimos a diario,
nos alegra poder escuchar ahora la tuya,
como Palabra siempre actual y de inagotable riqueza.
Gracias a ella te conocemos a ti, "el único Dios
verdadero y a tu Enviado Jesucristo".
Que su Espíritu nos enseñe a interpretar correctamente
tu Palabra,
y haga brotar de nuestro corazón el deseo de meditarla y
ponerla en práctica,
abriendo nuestra alma a Dios para alabar, dar gracias y
salir al encuentro del hermano.
Amén.
2°. LECTURA DEL EVANGELIO:
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Mateo. 11, 25-27
Jesús dijo: “Te
alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas
cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí,
Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie
conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y
aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”.
Palabra del Señor.
3°.MEDITACIÓN DEL EVANGELIO:
A.
COMENTARIO INTRODUCTORIO
- Ayer Jesús había dirigido su dura condena a tres ciudades que eran sede de escuelas rabínicas y centros de cultura religiosa. Esto las hacía orgullosas de su sabiduría y autosuficientes. Esta vanidad, les impedía descubrir la presencia y el obrar de Dios manifestado en Jesús.
- Hoy Jesús lleno de gozo bendice al Padre, Señor de cielo y tierra, porque son los humildes y sencillos los que saben entender los signos de la cercanía de Dios, su proyecto, los secretos de su corazón, su modo de actuar.
- Con mucha frecuencia, presenta la Biblia la convicción de que a Dios, no lo descubren los sabios y los poderosos, porque están demasiado llenos de sí mismos. Sino los débiles, los que tienen un corazón sin demasiadas complicaciones.
- En Belén, lo recibieron una humilde pareja de jóvenes judíos; los pastores, los magos de tierras lejanas y los ancianos Simeón y Ana. Los «sabios y entendidos», las autoridades civiles y religiosas, no lo recibieron.
- El hecho de que Dios «oculta» ese saber, no se debe a su designio, sino al obstáculo humano; se atribuye a Dios lo que es culpa del hombre. De hecho, la realidad de Jesús está patente a todos, viene para ser conocido por todos.
- Los sabios, entendidos y engreídos, son con su actitud soberbia, incapaces de reconocer y aceptar el paso de Dios en la historia.
- Los sencillos pueden percibir claramente los signos del Reino de Dios que se manifiestan en la acción de Jesús, porque su vista, no está deslumbrada por el resplandor de las riquezas, de la ciencia, del poder o de la sabiduría humana.
- La pureza de corazón, permite ver con los ojos de Dios.
- Los pequeños de que habla Jesús, son los que se saben necesitados, pobres, limitados, y por esa razón, abren sus manos poniendo de manifiesto simplemente que están vacías.
- El cristiano verdadero, no consiste en la cantidad de conocimientos que es capaz de acumular a lo largo de su vida.
- Somos cristianos auténticos sólo si somos capaces de participar del modo de actuar de Jesús, en un amor limpio y desinteresado, que no cuida de los propios intereses, sino que pone por encima de todo los intereses de Dios Padre.
- No la mucha ciencia nos consigue la fe, sí el mucho amor nos hace capaces de acercarnos íntimamente al corazón de Dios y descubrir su voluntad.
- Que sea nuestra vida en el amor, más que nuestras palabras, manifiesten nuestra sabiduría.
B.
REFLEXIÓN DEL PAPA FRANCISCO.
«Por eso, nosotros,
hoy aquí, podemos continuar alabando a Dios por las maravillas que ha obrado en
la vida de los pueblos latinoamericanos. Dios “ha ocultado estas cosas a sabios
y entendidos, dándolas a conocer a los pequeños, a los humildes, a los
sencillos de corazón”.
En las maravillas que ha realizado el Señor en María, Ella reconoce el estilo y el modo de actuar de su Hijo en la historia de la salvación. Trastocando los juicios mundanos, destruyendo los ídolos del poder, de la riqueza, del éxito a todo precio, denunciando la autosuficiencia, la soberbia y los mesianismos secularizados que alejan de Dios, el cántico mariano confiesa que Dios se complace en subvertir las ideologías y jerarquías mundanas.
Enaltece a los humildes, viene en auxilio de los pobres y pequeños, colma de bienes, bendiciones y esperanzas a los que confían en su misericordia de generación en generación, mientras derriba de sus tronos a los ricos, potentes y dominadores.» (Homilía de Papa Francisco, 12 de diciembre de 2014).
En las maravillas que ha realizado el Señor en María, Ella reconoce el estilo y el modo de actuar de su Hijo en la historia de la salvación. Trastocando los juicios mundanos, destruyendo los ídolos del poder, de la riqueza, del éxito a todo precio, denunciando la autosuficiencia, la soberbia y los mesianismos secularizados que alejan de Dios, el cántico mariano confiesa que Dios se complace en subvertir las ideologías y jerarquías mundanas.
Enaltece a los humildes, viene en auxilio de los pobres y pequeños, colma de bienes, bendiciones y esperanzas a los que confían en su misericordia de generación en generación, mientras derriba de sus tronos a los ricos, potentes y dominadores.» (Homilía de Papa Francisco, 12 de diciembre de 2014).
Gracias
Señor porque me llamas
Gracias
por la vida,
por mi vida,
por tus inspiraciones.
Gracias Señor porque me llamas,
porque me pides
que colabore contigo;
que sea tu instrumento
como papel en blanco,
donde Tú puedas ir escribiendo,
como barro en manos del alfarero
que va tomando forma,
como hombre que sabe escuchar
y está pronto a responder.
por mi vida,
por tus inspiraciones.
Gracias Señor porque me llamas,
porque me pides
que colabore contigo;
que sea tu instrumento
como papel en blanco,
donde Tú puedas ir escribiendo,
como barro en manos del alfarero
que va tomando forma,
como hombre que sabe escuchar
y está pronto a responder.
5°.
CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.
7°.
DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
¿A qué
sabiduría aspiro en mi vida?
¿Qué cosas
admiro de los demás?
¿Qué
testimonios merecen mi confianza?
8°.
COMPARTIR: Comparto la Palabra.
9°.
DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.
10. ACCIÓN
CONCRETA: Propósito del día.
Hoy voy a
utilizar con fe y valentía el nombre y el ejemplo de Jesucristo en una
conversación que tenga con alguien, especialmente en mi casa y en mi familia-
-Nuestra
Señora de Molanus, Jerusalén (1099)
-Nuestra Señora de Tíscar
-San Abudemio de Tenedo, Mártir
-San Abudemo, Mártir
-San Agripino, Mártir
-San Andrés Nam-Thuong, Mártir
-San Andrés Nguyen Kim Thong Nam, Catequista y Mártir
-San Ansuero, y 28 compañeros Mártires
-San Antíoco de Sebaste, Médico y Mártir
-San Atanasio de Nápoles, Obispo y Confesor
-San Auguero, Mártir
-San Balduino de Rieti, Obispo
-San Bladimiro, Duque
-San Buenaventura, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia (Memoria Litúrgica)
-San Catulino de Cartago, Diácono y Mártir
-San Ciriaco, Mártir
-San David de Vasteras, Abad
-San Donald o Donaldo, Padre
-San Enrique I de Bamberga, Emperador
-San Eutropio de Porto, Mártir
-San Everardo, Confesor
-San Felicísimo, Confesor
-San Felipe de Alejandría, y 10 Niños Mártires
-San Félix de Tibiuca, Obispo y Mártir
-San Florencio de Cartago, Mártir
-San Guido, Mártir
-San Gumberto de Ansbach, Abad
-San Hilarión, Mártir
-San Isfrido, Obispo
-San Jacobo o Santiago de Nísibe, Obispo
-San Jenaro de Cartago, Mártir
-San José de Tesalónica, Obispo y Mártir
-San Lotario, Obispo
-San Máximo, Mártir
-San Modesto, Mártir
-San Muritas, Diácono y Mártir
-San Narceo o Narseo de Alejandría, Mártir
-San Narsés, Mártir
-San Pablo, Mártir
-San Pedro Nguyen Ba Tuan, Presbítero y Mártir
-San Pedro Tuan, Presbítero y Mártir
-San Plequelmo de Inglaterra, Obispo
-San Pompilio María Pirroti y Bozzuto, Religioso Presbítero
-San Segundo, Mártir
-San Terencio, Obispo
-San Uriel, Arcángel
-San Vito, Mártir
-San Vladimiro de Kiev, Príncipe
-San Zenón de Alejandría, Mártir
-San Zósima de Porto, Mártir
-Santa Bonosa de Porto, Mártir
-Santa Crescencia, Mártir
-Santa Florencia, Mártir
-Santa Julia de Cartago, Mártir
-Santa Justa de Cartago, Mártir
-Santa Regisvinda, Confesora
-Santa Rosalía de Palermo, Asceta Mártir
-Santa Valentina de Nevers,
-Santa Zósima, Mártir
-Nuestra Señora de Tíscar
-San Abudemio de Tenedo, Mártir
-San Abudemo, Mártir
-San Agripino, Mártir
-San Andrés Nam-Thuong, Mártir
-San Andrés Nguyen Kim Thong Nam, Catequista y Mártir
-San Ansuero, y 28 compañeros Mártires
-San Antíoco de Sebaste, Médico y Mártir
-San Atanasio de Nápoles, Obispo y Confesor
-San Auguero, Mártir
-San Balduino de Rieti, Obispo
-San Bladimiro, Duque
-San Buenaventura, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia (Memoria Litúrgica)
-San Catulino de Cartago, Diácono y Mártir
-San Ciriaco, Mártir
-San David de Vasteras, Abad
-San Donald o Donaldo, Padre
-San Enrique I de Bamberga, Emperador
-San Eutropio de Porto, Mártir
-San Everardo, Confesor
-San Felicísimo, Confesor
-San Felipe de Alejandría, y 10 Niños Mártires
-San Félix de Tibiuca, Obispo y Mártir
-San Florencio de Cartago, Mártir
-San Guido, Mártir
-San Gumberto de Ansbach, Abad
-San Hilarión, Mártir
-San Isfrido, Obispo
-San Jacobo o Santiago de Nísibe, Obispo
-San Jenaro de Cartago, Mártir
-San José de Tesalónica, Obispo y Mártir
-San Lotario, Obispo
-San Máximo, Mártir
-San Modesto, Mártir
-San Muritas, Diácono y Mártir
-San Narceo o Narseo de Alejandría, Mártir
-San Narsés, Mártir
-San Pablo, Mártir
-San Pedro Nguyen Ba Tuan, Presbítero y Mártir
-San Pedro Tuan, Presbítero y Mártir
-San Plequelmo de Inglaterra, Obispo
-San Pompilio María Pirroti y Bozzuto, Religioso Presbítero
-San Segundo, Mártir
-San Terencio, Obispo
-San Uriel, Arcángel
-San Vito, Mártir
-San Vladimiro de Kiev, Príncipe
-San Zenón de Alejandría, Mártir
-San Zósima de Porto, Mártir
-Santa Bonosa de Porto, Mártir
-Santa Crescencia, Mártir
-Santa Florencia, Mártir
-Santa Julia de Cartago, Mártir
-Santa Justa de Cartago, Mártir
-Santa Regisvinda, Confesora
-Santa Rosalía de Palermo, Asceta Mártir
-Santa Valentina de Nevers,
-Santa Zósima, Mártir
San
Cayetano Errico, ruega por nosotros