El Papa Francisco emprende
este domingo 5 de julio un histórico viaje a América Latina para visitar
Ecuador, Bolivia y Paraguay, países “periféricos”, marcados por la desigualdad,
la pobreza y décadas de opresión y humillación.
El primer papa latinoamericano confirma con ese viaje de ocho días su deseo de manifestar con gestos concretos su cercanía y solidaridad con los olvidados del mundo.
“Quiero llevarles la ternura y la caricia de Dios (...) a los que son víctimas de esta cultura del descarte”, anunció el Papa en un video días antes de partir.
El viaje de Francisco adquiere una importancia particular porque constituye también un acto de reconciliación con la historia colonial de esa región, marcada por las “reducciones jesuíticas”, las misiones fundadas en el Siglo XVII por los jesuitas para evangelizar a los indios guaraníes y pueblos afines.
El primer papa latinoamericano confirma con ese viaje de ocho días su deseo de manifestar con gestos concretos su cercanía y solidaridad con los olvidados del mundo.
“Quiero llevarles la ternura y la caricia de Dios (...) a los que son víctimas de esta cultura del descarte”, anunció el Papa en un video días antes de partir.
El viaje de Francisco adquiere una importancia particular porque constituye también un acto de reconciliación con la historia colonial de esa región, marcada por las “reducciones jesuíticas”, las misiones fundadas en el Siglo XVII por los jesuitas para evangelizar a los indios guaraníes y pueblos afines.
Francisco se presenta en
Ecuador, Bolivia y Paraguay como un pontífice diferente, que rompe los esquemas
y defiende una agenda social más que moral tras haber lanzado en mayo su
Encíclica ‘Laudato si’ sobre la defensa de la “madre Tierra” en la que arremete
contra ricos y poderosos y critica el capitalismo salvaje.
Un principio y un valor
muy cercano al de los pueblos amerindios de esos países, con el que el ‘pastor
del Sur’, como llaman a Francisco, por su sensibilidad hacia los problemas del
Tercer Mundo, intenta movilizar a los 1200 millones de católicos del planeta,
la mayoría de ellos en América Latina.
Francisco celebrará cinco
misas multitudinarias con oraciones y cantos en guaraní, quechua y amaira.
Al menos 500.000 hostias
han sido preparadas por las carmelitas descalzas de Paraguay para ser
distribuidas en la misa masiva de despedida y a la que deberá asistir también
más de un millón de peregrinos provenientes de Argentina, Brasil y Uruguay.
Francisco visitará primero
Ecuador, del 6 al 8 de julio, luego Bolivia hasta el 10 y concluirá su gira
apostólica en Paraguay, donde estará hasta el 13.
En los tres países el
Pontífice argentino permanecerá en promedio 48 horas, las cuales repartirá en
dos etapas y que incluyen Quito y Guayaquil en Ecuador, La Paz y Santa Cruz en
Bolivia y Asunción y Caacupé en Paraguay.
Francisco, quien cumplió
78 años en diciembre, tomará 7 aviones y pronunciará 22 discursos, en uno de
los viajes más “intensos” que haya realizado desde que fue elegido pontífice en
2013.
El Papa tiene previsto
reunirse con los presidentes Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia) y
Horacio Cartes (Paraguay) y otros mandatarios de la región, entre ellos el de
Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Haití, Michel Martelly, quienes han
anunciado su asistencia a la misa que oficiará en Quito.
También escuchará las
quejas de algunos de los habitantes de la gigantesca villa miseria Bañado Norte
de Asunción y entrará a una de las cárceles más violentas del continente, la de
Palmasola, en Bolivia, con sus 3000 detenidos, para hablar con varios de ellos.
El Papa decidió
desplazarse en un papamóvil fabricado sobre un todoterreno para saludar a la
gente, respetando su costumbre de dejarse tocar y abrazar, pese a los riesgos
que ello implica.
En septiembre, Francisco
regresa de nuevo a América, esta vez a Cuba y Estados Unidos, tras su mediación
para la reconciliación entre esos dos países y en un momento en que su
prestigio sigue aumentando entre los católicos de todo el continente americano.
Con oxígeno
El papa Francisco, quien vive con un solo pulmón, contará con equipo médico permanente y un tubo de oxígeno a mano, para cualquier eventualidad, al llegar al aeropuerto de El Alto, a 4000 metros de altitud, informó el gobierno boliviano.
El papa Francisco, quien vive con un solo pulmón, contará con equipo médico permanente y un tubo de oxígeno a mano, para cualquier eventualidad, al llegar al aeropuerto de El Alto, a 4000 metros de altitud, informó el gobierno boliviano.
Tenemos la cantidad
necesaria de personas en la ambulancia, estará un médico de terapia y en el
papamóvil estará con su tanque de oxígeno, a (cualquier) requerimiento, señaló
la viceministra boliviana de Salud, Carla Parada.
La funcionaria explicó que
un equipo médico boliviano irá a recoger al Papa a Quito para acompañarlo
durante su traslado y posterior viaje a Bolivia el 8. A Francisco, de 78 años,
le extirparon un pulmón durante su juventud.
Buen viaje Francisco!