Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
En esos días, volvió a reunirse una gran multitud, y como no
tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da pena esta
multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. Si los
mando en ayunas a sus casas, van a desfallecer en el camino, y algunos han
venido de lejos”. Los discípulos le preguntaron: “¿Cómo se podría conseguir pan
en este lugar desierto para darles de comer?”. Él les dijo: “¿Cuántos panes
tienen ustedes?”. Ellos respondieron: “Siete”. Entonces él ordenó a la multitud
que se sentara en el suelo, después tomó los siete panes, dio gracias, los
partió y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. Ellos
los repartieron entre la multitud. Tenían, además, unos cuantos pescados
pequeños, y después de pronunciar la bendición sobre ellos, mandó que también
los repartieran. Comieron hasta saciarse y todavía se recogieron siete canastas
con lo que había sobrado. Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los
despidió. En seguida subió a la barca con sus discípulos y fue a la región de
Dalmanuta.
Palabra del Señor.