UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





domingo, 2 de febrero de 2014

Lunes 3 de Febrero 2014 : Bendición de la garganta por intercesión de San Blas



En el nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo.

Blas de Sebaste, venerado como san Blas, fue un médico,obispo de Sebaste (Sebastensis armenorum) en Armenia (actual SivasTurquía), y mártir cristiano. Hizo vida eremíticaen una cueva en el bosque del monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio, durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV.
San Blas era conocido por su don de curación milagrosa.
Una pobre mujer tenía a su hijito agonizando porque se le había atravesado una espina de pescado en la garganta.
Corrió hacia un sitio por donde debía pasar el santo. Se arrodilló y le presentó al enfermito que se ahogaba. San Blas le colocó sus manos sobre la cabeza al niño y rezó por él. Inmediatamente la espina desapareció y el niñito recobró su salud. El pueblo lo aclamó entusiasmado.
Le cortaron la cabeza (era el año 316). Y después de su muerte empezó a obtener muchos milagros de Dios en favor de los que le rezaban. Se hizo tan popular que en sólo Italia llegó a tener 35 templos dedicados a él. Su país, Armenia, se hizo cristiano pocos años después de su martirio.
En la Edad Antigua era invocado como Patrono de los cazadores, y las gentes le tenían gran fe como eficaz protector contra las enfermedades de la garganta.
El 3 de febrero se bendecían dos velas en honor de San Blas y se las colocaba en la garganta de las personas enfermas diciendo: "Por intercesión de San Blas, te libre Dios de los males de garganta".
Cuando los pequeños se enfermaban de la garganta, sus madres repetían: "San Blas bendito, que se ahoga el angelito".
BENDICIÓN DE LAS VELAS  (en el día de S. Blas - 3 de febrero)
El Señor esté con ustedes. R. Y con tu espíritu.
Dios que en todas partes manifiesta su poder y su bondad, encomienda a la Iglesia la bendición de determinados elementos, para que todos los que los usen piadosamente se sientan atraídos hacia los bienes invisibles y bendigan a Dios, que es también admirable en sus santos.
Oremos: Dios todopoderoso, que creaste la diversidad de las cosas del mundo, y quisiste que tú mismo Hijo se encarnara para la Redención. Tú que eres grande e inmenso, digno de toda alabanza, haces cosas admirables.
Para confesar su fe en ti el glorioso Obispo y mártir S. Blas, no temiendo los tormentos, consiguió felizmente la palma del martirio. Entre otras gracias tú le diste este privilegio: que por tu poder curara el mal de la garganta.
Te rogamos humildemente que no mires nuestras culpas, y por los ruegos y méritos de S. Blas, bendice + y santifica por tu admirable piedad estas velas infundiéndoles tu gracia, a fin de que todos aquellos a quienes les fueren aplicadas en la garganta, se vean libres de cualquier mal, y alegres y sanos te rindan en la Iglesia acciones de gracias y alaben tu glorioso nombre que es bendito por los siglos. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén
Luego las aplica (sin encenderlas) a la garganta de cada uno de los fieles mientras dice:
Por la intercesión de S. Blas, obispo y mártir, te libre de todo mal de la garganta y de cualquier otro mal. R. Amén.