UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





viernes, 14 de febrero de 2014

Atracción, deseo, enamoramiento, amor



Esta claro que una relación de pareja no puede funcionar si el sexo es lo único que la une.
     Una persona madura tiene que saber distinguir entre atracción, deseo, enamoramiento amor.
     Una persona siente atracción por personas del sexo contrario. Eso es lo frecuente.
     Cuando además de atracción, se desea a la otra persona, ya estamos ante actos más voluntarios, el deseo viene solo, pero yo puedo aceptarlo o rechazarlo. 
     Ya estamos ante actos humanos, es decir la voluntad tiene algo que decir por tanto, tiene una valoración ética. 
     El deseo viene sin consulta, el que yo lo alimente o lo rechace ya depende de mí.
     El enamoramiento, en cambio, es un acto no voluntario, en el momento en que se produce. 
     No se da repentinamente, lleva su tiempo y se puede dar con personas que conozco o con personas que ni siquiera he hablado con ellas. 
     Las puedo haber visto solo por TV, o incluso, tener solo referencia de ellas por carta o Internet.
     Es una situación en la cual, solo se ve lo positivo de las otras personas, incluso los defectos pueden quedar idealizados. Es una situación envolvente de la persona en la cual podríamos decir, que se tiene una presencia continuada del otro, sin el esfuerzo que eso llevaría consigo. De ahí, que algunos psicólogos, lleguen a la conclusión que puede ser un defecto de la atención.
     El amor es otra cosa. Una persona enamorada, no quiere decir que quiera a la otra, si la quiere o no se verá después.
     El amor exige esfuerzo, renuncia, aceptar, conocer, admirar a la otra persona y se demuestra en el terreno de los hechos.
     Actualmente mucha gente duda. No saben si son queridos o solo producen en la otra persona atracción y deseo. 
      Puede pasar que alguien crea que está enamorado, y que haría cualquier cosa por el otro. Para después darse cuenta, cuando desaparece ese estado, de que es capaz de hacer muy poco. 
     En realidad, el querer y ser querido, tiene que ver poco con todo esto que estamos diciendo, aunque en muchas ocasiones, empiece por alguna de las situaciones expuestas anteriormente.
     Realmente  sentirse querido por alguien tiene mucho que ver con tener una respuesta a al pregunta ¿Quién es capaz de sufrir por mi?
     Una respuesta a esa pregunta, es lo que todos de una manera u otra vamos buscando en la vida.
Lleva tiempo, pero se puede conseguir, todos podemos. ¡Ánimo!