UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





lunes, 23 de diciembre de 2013

Video-Evangelio del Martes 24 de Diciembre 2013 (Misa de Noche Buena)

Evangelio según San Lucas 2,1-14.
En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, 
ordenando que se realizara un censo en todo el mundo.
Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria.
Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, 
ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David,
para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre;
y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales 
y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos 
en el albergue.
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban 
por turno sus rebaños durante la noche.
De pronto, se les apareció el Angel del Señor y la gloria 
del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor,
pero el Angel les dijo: "No teman, porque les traigo una 
buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, 
que es el Mesías, el Señor.
Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño 
recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre".
Y junto con el Angel, apareció de pronto una multitud 
del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
"¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz 
a los hombres amados por él!". 

Palabra del Señor