(Publimetro/InfoCatólica) Ante esto, la pareja decidió sellar el vínculo enseguida: «Cuando nos enteramos de que el cáncer era terminal, quisimos casarnos de inmediato», señaló la novia en declaraciones que recoge el diario británico Daily Mail. «Fue un día precioso... no podría haber sido mejor, un día muy bonito y todo el mundo nos ayudó mucho. Toda nuestra familia y amigos estaban allí», añadió una emocionada Cola Glenny.
Estos jóvenes esposos son padres de dos pequeños, Ralph de dos años y Pearl de cuatro meses, quienes también estuvieron presentes en la boda, pero que no podrán tener a su padre en el futuro.
Y es que Felix, quien trabajaba en una empresa de suministro de agua, fue diagnosticado con cáncer sólo un par de semanas después del nacimiento de su segundo hijo, cuando comenzó a sentir terribles dolores en la zona abdominal. El noviembre supo que no había remedio.
«Va a ser su última Navidad, por lo que queremos que sea lo más especial posible», aseveró la mujer de Felix, quien ha manifestado su preocupación por la mantención de su familia en el futuro. Una tarea que, no obstante, él no podrá completar.