UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





lunes, 6 de octubre de 2014

El Papa al Sínodo: 'Hablen con franqueza y escuchen con humildad'

En la primera congregación general de la III Asamblea general extraordinaria del Sínodo de los obispos, el papa Francisco invitó a los participantes a “hablar claro. Nadie diga: 'Esto no se puede decir; que pensarán de mí, esto o aquello', porque hay que decir todo lo que se siente con franqueza”. Así como “escuchar con sinceridad”.
El Papa se dirigió a los padres sinodales agradeciéndoles “de corazón por vuestra atenta y calificada asistencia” y agradeció a todas las personas que “trabajaron con dedicación, con paciencia y competencia, por largos meses, leyendo, evaluando, y elaborando los temas, textos y trabajos de esta Asamblea General Extraordinaria”.
Agradeció también al secretario general, el cardenal Lorenzo Baldisseri, y a quienes trabajaron les deseó: “¡Que el Señor les recompense!”.
Hizo llegar su agradecimiento además a la jerarquía de la Iglesia y a los clérigos, religiosos y laicos, “por vuestra presencia y participación que enriquece los trabajos y el espíritu de colegiado y de sinodalidad por el bien de la Iglesia y de las familias".
Recordó que fue su deseo, que el espíritu de sinodalidad tuviera lugar en la elección de los relatores, del secretario general y de los presidentes delegados. “Los dos primeros -confió el Santo Padre- han sido elegidos directamente por el Consejo-post sinodal, elegido este a su vez por los participantes del último sínodo. En cambio como los presidentes delegados tienen que ser elegidos por el Papa, le pedí al mismo Consejo post sinodal, que me propusieran nombres y he nombrado a los que el Consejo me ha propuesto”.
Les recordó a los presentes que ellos traen “la voz de las Iglesias particulares, reunidas a nivel de Iglesias locales mediante las Conferencias Episcopales”. Añadió que “las Iglesia universal y las Iglesias particulares son de institución divina”, mientras que “las Iglesias locales, así entendidas son de institución humana”. Y que ellos, “esta voz la traerán en sinodalidad”.
El Obispo de Roma les advirtió que es “una gran responsabilidad” la de “traer la realidad y las problemáticas en las Iglesias, para ayudar a caminar en ese camino que es el Evangelio de la familia”.
Y confió que “después del último Consistorio en febrero de 2014, en el cual se ha hablado de familia, un cardenal me escribió diciendo: 'Qué pena que algunos cardenales no hayan tenido el coraje de decir algunas cosas por respeto del Papa, considerando que el Papa pensara alguna cosa diversa”. Y Francisco reiteró: “Esto no va bien, esto no es sinodalidad, porque hay que decir todo lo que en el Señor se siente que hay que decir, sin respeto humano, sin timidez, y al mismo tiempo hay que escuchar con humildad y acoger con corazón abierto lo que dicen los hermanos”, porque “con estas dos actitudes se ejercita la sinodalidad”.
Y reiteró: “Por ello les pido por favor, estas actitudes de hermanos en el Señor: hablar con franqueza y escuchar con humildad”. Y concluyó invitandolos a hablar “con tranquilidad y paz, porque el Sínodo se realiza siempre cum Petro y sub Petro, y la presencia del Papa es garantía para todos y custodia de la fe.

“Queridos hermanos -concluyó el Pontífice- colaboremos todos para que se afirme con clareza la dinámica de la sinodalidad”.