Ciudad del Vaticano. Todos los años se recuerdan a las víctimas inocentes de las mafias. Y este año, el papa Francisco ha querido ser partícipe de esta memoria presidiendo una vigilia de oración. El Papa Francisco afirmó:"A los hombres y mujeres mafiosos: por favor, cambiar de vida, conviértanse, paren de hacer el mal, que nosotros rezamos por ustedes, conviértanse. Lo pido de rodillas y por el bien de ustedes. Esta vida que viven ahora no les dará placer, no les dará alegría, no les dará felicidad. El poder, el dinero que tienen ahora, de tantos negocios sucios, de tantos crímenes mafiosos, está ensangrentado, es poder ensangrentado y no podrán llevarlo a la otra vida. Conviértanse, todavía hay tiempo para no terminar en el infierno, que es lo que les espera si continuan en este camino. Han tenido un padre, una madre, piensen en ellos. Lloren un poco y conviértanse".
UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL
«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»
Benedicto XVI, 16 septiembre 2005