En la entrevista que concedió a la revista holandesa
Straatnieuws, el Papa Francisco respondió a una de las preguntas más populares
entre católicos y no católicos sobre las riquezas de laIglesia.
La entrevista estuvo a cargo de Marc, un hombre de 51 años
que no tiene hogar y vende la revista en la ciudad holandesa de Utrecht. Con él
estuvieron Frank Dries –editor de la revista– y los periodistas Stijn Pantanos
y Jan-Willen Astucia.
El entrevistador le recordó que "San Francisco eligió la
pobreza radical y vendió también su evangeliario" y le preguntó si como
"Papa y Obispo de Roma, ¿se siente alguna vez bajo presión por vender los
tesoros de la Iglesia?"
La respuesta del Papa Francisco fue clara: "Esta es una
pregunta fácil. No son los tesoros de la Iglesia, sino que son los tesoros de
la humanidad. Por ejemplo, si yo mañana digo que La Piedad de Miguel Ángel sea
subastada no se podría hacer porque no es propiedad de la Iglesia. Está en una
iglesia, pero es de la humanidad. Esto vale para todos los tesoros de la
Iglesia".
El Papa recordó que "hemos comenzado a vender los
regalos y otras cosas que me dan. Y los beneficios de las ventas van a Mons.
Krajewski, que es mi limosnero. Y después está la lotería. Estaban los carros
que han sido todos vendidos o dados a través de una lotería y lo recaudado se
ha usado para los pobres. Hay cosas que se pueden vender y estas se
venden".
Asimismo, explicó que "si hacemos un catálogo de bienes
de la Iglesia se piensa: ‘la Iglesia es muy rica’. Pero cuando se firmó el
Concordato con Italia en 1929 sobre la ‘Questione Romana’ (el asunto romano),
el gobierno italiano de aquel tiempo ofreció a la Iglesia un gran parque en
Roma. El Papa de entonces, Pío XI, dijo: ‘no, querría sólo medio kilómetro
cuadrado para garantizar la independencia de la Iglesia’. Este principio vale
todavía".
"Los bienes inmobiliarios de la Iglesia son muchos, pero
los usamos para mantener las estructuras de la Iglesia y para mantener muchas
obras que se hacen en los países necesitados: hospitales, escuelas. Ayer por
ejemplo he pedido enviar al Congo 50.000 euros para construir tres escuelas en
países pobres, la educación es una cosa importante para los niños. Fui a la
administración competente, hice esta petición y el dinero ha sido
enviado".