Señor, Padre todopoderoso
y misericordioso,
te damos gracias por habernos dado este hermoso regalo
que son nuestros hijos.
Ellos son una gran alegría para nosotros,
y por eso que las preocupaciones,
temores y fatigas
que nos cuestan,
las aceptamos con serenidad y confianza.
Ayúdanos, cada día, a amarlos sinceramente.
A través nuestro has hecho surgir el milagro de la vida.
Desde toda la eternidad
tú conocías a nuestros hijos y los amabas.
Danos sabiduría para guiarlos,
paciencia para instruirlos,
coherencia para
acostumbrarlos al bien
mediante nuestro ejemplo.
Que le podamos transmitir
una profunda Fe y un Amor sincero
hacia ti y la Virgen Santísima.
Fortalece y sana nuestro amor
para corregirlos con ternura y firmeza
y hacerlos cada vez más buenos y honestos.
Es tan difícil a veces comprenderlos
ser como ellos nos desean,
ayudarlos a hacer su camino.
te damos gracias por habernos dado este hermoso regalo
que son nuestros hijos.
Ellos son una gran alegría para nosotros,
y por eso que las preocupaciones,
temores y fatigas
que nos cuestan,
las aceptamos con serenidad y confianza.
Ayúdanos, cada día, a amarlos sinceramente.
A través nuestro has hecho surgir el milagro de la vida.
Desde toda la eternidad
tú conocías a nuestros hijos y los amabas.
Danos sabiduría para guiarlos,
paciencia para instruirlos,
coherencia para
acostumbrarlos al bien
mediante nuestro ejemplo.
Que le podamos transmitir
una profunda Fe y un Amor sincero
hacia ti y la Virgen Santísima.
Fortalece y sana nuestro amor
para corregirlos con ternura y firmeza
y hacerlos cada vez más buenos y honestos.
Es tan difícil a veces comprenderlos
ser como ellos nos desean,
ayudarlos a hacer su camino.
Enséñanos tú Padre bueno
a ser "buenos Padres"
por los méritos de Jesús
tu Hijo y Señor nuestro y
de la Virgen María.
a ser "buenos Padres"
por los méritos de Jesús
tu Hijo y Señor nuestro y
de la Virgen María.
Amén