Feliz día a todas las persona que llevan el Nombre de la
Madre de Jesús!
Cada 12 de septiembre la Iglesia celebra el Santísimo Nombre de la Madre de Dios que San Lucas nombra en su Evangelio para veneración de todos los cristianos: “el nombre de la virgen era María” (Lc. 1, 27).
Cada 12 de septiembre la Iglesia celebra el Santísimo Nombre de la Madre de Dios que San Lucas nombra en su Evangelio para veneración de todos los cristianos: “el nombre de la virgen era María” (Lc. 1, 27).
En el libro “El secreto admirable del Santísimo Rosario” (p.
68), San Luis María Grignion de Montfort cuenta que la Virgen se le apareció a Santa
Matilde y le dijo:
“El nombre de María, que significa Señora de la luz, indica
que Dios me colmó de sabiduría y luz, como astros brillantes, para iluminar los
cielos y la tierra”.
Desde muy antiguo, en la historia de la salvación, siempre
se ha tenido un respeto especial por la forma con la que cada uno es nombrado
porque, tal como como dice el Catecismo de la Iglesia Católica (2158-2159), “el
nombre de todo hombre es sagrado. El nombre es la imagen de la persona. Exige
respeto en señal de la dignidad del que lo lleva”.
“El nombre recibido es un nombre de eternidad. En el reino
de Dios, el carácter misterioso y único de cada persona marcada con el nombre
de Dios brillará a plena luz”.
Por lo tanto, si el nombre de los hombres comunes merece
respeto, con mayor razón los cristianos están llamados a honrar los Santos
Nombres de Jesús y de la Virgen María.