(RV).- Encomendando a la protección de la Madre de Dios el Sínodo
de los Obispos dedicado a la familia, en preparación de la próxima Asamblea
ordinaria, que se celebrará en octubre de 2015, el Papa Francisco pidió a los
numerosos peregrinos de tantas partes del mundo, que acudieron a su Audiencia
General, que acompañen con la oración el camino sinodal,
alentando a promover a la familia ante los desafíos de hoy, «por
el bien de las familias, de la Iglesia y de la sociedad»,
siguiendo el modelo de la Sagrada Familia de Nazaret:
«Mientras nos preparamos a la venida del Salvador, a nuestro
mundo y anuestros corazones, les pido que acompañen con su oración el
camino sinodal comenzado, por el mayor bien de la familia».
El Obispo de Roma invocó la alegría y la paz en el Señor
para todas las familias del mundo, encomendándolas en especial a la Virgen
María:
«Encomendemos al amparo de la Virgen María a todos los
esposos y a todas las familias. Que la Madre de Dios nos ayude a favorecer y
promover a la familia en la sociedad y ante los desafíos de nuestro
tiempo. Buen tiempo de Adviento»
«Les pido que acompañen con la oración todo el camino
sinodal. Que la Virgen Madre nos ayude a seguir la voluntad de Dios,
tomando las decisiones que convienen mejor a la familia. Recen también por mí»
«Queridos hermanos y hermanas, la familia que vive la
alegría de la fe y la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz
del mundo, eslevadura para toda la sociedad. Vivan siempre con fe y sencillez,
como la Sagrada Familia de Nazaret. Que la alegría y la paz del Señor estén
siempre con ustedes».
«En el contexto de la reflexión del Sínodo de los Obispos,
saludo en particular a sus familias. La espera del nacimiento del Salvador sea
para ustedes untiempo de reflexión y de esperanza. Siguiendo el
modelo de la Sagrada Familia, preparen sus corazones y sus comunidades a una
acogida digna deCristo. Que el encuentro con Él, el día de su nacimiento,
confirme la unidad matrimonial de todos ustedes, la fidelidad recíproca y la
apertura a la vida. Encomiendo a todos a la Sagrada Familia de Nazaret y los
bendigo de corazón».
Deseando que el tiempo litúrgico del Adviento impulse en
todos una renovada adhesión al Evangelio, una sincera solidaridad hacia
los hermanos y un redescubrimiento de la esperanza cristiana, en la fiesta de
la Virgen de Loreto, el Papa dirigió un pensamiento especial a los jóvenes, a
los enfermos y a los recién casados.
«Hoy celebramos la memoria de Nuestra Señora de Loreto:
queridos jóvenes, imiten a la Madre de Jesús para prepararse con
alegría para laNavidad; que su celeste protección sostenga a los queridos
enfermos, al llevar su cruz de cada día: Y que su entrega a la voluntad del Padre recuerde,
a los queridos recién casados, la presencia fecunda de la Providencia en
su familia».
(CdM – RV)