UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





viernes, 5 de julio de 2013

SÁBADO 6 DE JULIO : SANTA MARIA GORETTI (1890-1902), ASESINADA POR DEFENDER SU VIRGINIDAD. (PELÍCULA SUBTITULADA)


María Goretti nació el 16 de octubre de 1890 en el pueblo de Corinaldo, en la provincia de Ancona. Hija de Luigi Goretti y Assunta Carlini, fue la segunda de seis hermanos (Mariano y Teressa son algunos de ellos). La familia se mudó a Nettuno, a trabajar como temporeros en la hacienda Le Ferriere del conde Giacomo Mazzoleni. Junto a Santa Filomena fue, desde niña, pequeña mártir de la pureza. De acuerdo con los testimonios de su familia y la gente que la conoció, la joven María tomó muy a pecho su posición como la segunda Conca, hoy conocida como Borgo Montello.
Vivió en el seno de una familia humilde y perdió a su padre a los diez años por causa del paludismo. Como consecuencia de la muerte de su padre, la madre de María Goretti tuvo que trabajar dejando la casa y los hermanos menores a cargo de Maria quien realizaba sus obligaciones con alegría y cada semana asistía a clases de catecismo. Antes de que muriera su padre, ella siempre le preguntaba cuándo podría hacer su primera comunión y su padre le decía que cuando fuese voluntad de Dios, ya que ella siempre anhelaba hacer su primera comunión.
A los once años hizo su primera comunión haciéndose, desde entonces, el firme propósito de morir antes que cometer un pecado. En la misma finca donde vivía María trabajaba Alejandro Serenelli, quien se enamoró de María que en ese entonces contaba con doce años. Serenelli, a causa de lecturas impuras, se dedicó a buscar a María haciéndole propuestas que la santa rechazaba haciendo que Serenelli se sintiera despreciado.
El 5 de julio de 1902, mientras la familia de María y el padre de Alejandro trabajaban cosechando vegetales, la niña se quedó en casa cosiendo ropa y cuidando de su hermanita de dos años, Teresa. Alejandro, que se había cansado de los rechazos de María, la sorprendió e intentó abusar sexualmente de ella, pero María le opuso resistencia y trató de hacerlo razonar advirtiéndole a Serenelli que lo que pretendía era pecado y que no accedería a sus pretensiones, Maria al ver que Alejandro no entendia explicaciones, resignada y por último le menciona que preferia siempre morir antes de ofender a Dios.
Alejandro reaccionó a estas palabras con descontrol completo, desgarrandole el vestido y apuñalandola salvajemente once veces con una lima a la que había dado forma de picahielo; cuando Alejandro vio a la malherida María tratando de arrastrarse hacia la puerta, la apuñaló en la espalda tres veces más y huyó. María quedó entonces definitivamente herida de muerte. A ese paso, el padre de Alejandro, subió a dicha casa donde se encontraba María, al verla desahuciada tendida en el suelo, salió de la casa y gritó a la mamá de María, diciendo que Maria había muerto.
El Condenado
Alejandro Serenelli fue condenado a 30 años de prisión donde nunca dio muestras de arrepentimiento. Hasta que después de un sueño donde María le dijo que él también era llamado al cielo, Alejandro Serenelli cambió completamente volviéndose hacia Dios y ofreciendo sus trabajos y sufrimientos en reparación de sus pecados. Fue una niña sabia de Dios que hacía todo con el respeto merecido.
Después de 27 años de cárcel fue liberado e inmediatamente acudió a pedir perdón a la madre de Maria, quien no solo lo perdonó sino que lo defendió en público alegando que si Dios y su hija lo habían perdonado, ella no tendría porque no perdonarlo.
Su Muerte
María fue llevada al Hospital de -çSan Juan de Dios, donde los médicos la operaron sin anestesia porque no había disponible y durante dos horas la santa soportó el sufrimiento ofreciéndo a Dios sus dolores. Recibió los últimos sacramentos de parte del párroco del hospital, el Padre Temístocles Signori. En su lecho de muerte, entre otras cosas, María perdonó a su asesino, cuando le preguntaron si lo perdonaba, ella respondió que sí, y añadió que quería que Alejandro estuviera con ella en el Paraíso. Finalmente, María murió el 6 de julio de 1902, a la edad de 11 años, 9 meses y 21 días.
La fama de María Goretti se extendía cada vez más y fueron apareciendo las muestras de santidad, que fue fruto de su cercanía a Dios y su devoción a la Virgen María. Después de numerosos estudios, la Santa Sede la canonizó el 24 de junio de 1950 en una ceremonia que se tuvo que realizar en la Plaza de San Pedro debido a la cantidad de asistentes que se calculaban en más de quinientas mil personas.
En la ceremonia de canonización acompañaron a Pío XII la madre, dos hermanas y un hermano de María. La primera ceremonia de su tipo en frente de aproximadamente un millón y medio de peregrinos, durante esta ceremonia Su Santidad Pío XII exhaltó la virtud de la santa y sus estudiosos afirman que por la vida que llevó aún cuando no hubiera sido mártir habría merecido ser declarada santa.

En un hecho historico también allí presente en esa misma ceremonia de canonización estuvo su mismísimo asesino, Alejandro Serenelli.