UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL
«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»
Benedicto XVI, 16 septiembre 2005
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
lunes, 27 de mayo de 2013
Video-Evangelio : Lunes de la octava semana del tiempo ordinario-27 Mayo 2013
Evangelio según San Marcos 10,17-27.
Jesús estaba a punto de partir, cuando un hombre corrió a su encuentro,
se arrodilló delante de él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué tengo que
hacer para conseguir la vida eterna?»
Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo Dios.
Ya conoces los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes,
no digas cosas falsas de tu hermano, no seas injusto, honra a tu padre y
a tu madre.»
El hombre le contestó: «Maestro, todo eso lo he practicado desde
muy joven.»
Jesús fijó su mirada en él, le tomó cariño y le dijo: «Sólo te falta una cosa:
vete, vende todo lo que tienes y reparte el dinero entre los pobres, y
tendrás un tesoro en el Cielo. Después, ven y sígueme.»
Al oír esto se desanimó totalmente, pues era un hombre muy rico, y
se fue triste.
Entonces Jesús paseó su mirada sobre sus discípulos y les dijo:
«¡Qué difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas!»
Los discípulos se sorprendieron al oír estas palabras, pero Jesús insistió:
«Hijos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios!
Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para
un rico entrar en el Reino de Dios.»
Ellos se asombraron todavía más y comentaban: «Entonces,
¿quién podrá salvarse?»
Jesús los miró fijamente y les dijo: «Para los hombres es imposible,
pero no para Dios, porque para Dios todo es posible.»
Palabra del Señor