San Evaristo sucedió a Clemente en la sede romana durante el reinado de Trajano. Gobernó la Iglesia alrededor de 8 años y fue el cuarto sucesor de San Pedro. Se le da el título de mártir, por más que su martirio no esté probado. Fue enterrado cerca del sepulcro de San Pedro, en el Vaticano.
Oremos
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que San Evaristo, Papa, presidiera a todo tu pueblo y lo iluminara con su ejemplo y sus palabras, por su intercesión protege a los pastores de la Iglesia y a sus rebaños y hazlos progresar por el camino de la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo.