UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL
«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»
Benedicto XVI, 16 septiembre 2005
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
viernes, 21 de junio de 2013
Video-Evangelio : Sábado 22 de Junio de la undécima semana del T.O. - Ciclo C
Evangelio según San Mateo 6,24-34.
Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro,
o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo
tiempo a Dios y al Dinero.
Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de
alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante
la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa?
Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos
en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta.
¿No valen ustedes mucho más que las aves?
¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura?
Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo crecen las flores del
campo, y no trabajan ni tejen.
Pero yo les digo que ni Salomón, con todo su lu jo, se pudo vestir como una
de ellas.
Y si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego,
¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen!
No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos?, o
¿qué beberemos?, o ¿tendremos ropas para vestirnos?
Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del
Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso.
Por lo tanto, busquen primero su reino y su justicia, y se les darán también
todas esas cosas.
No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará
por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.
Palabra del Señor