UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





viernes, 4 de julio de 2014

Video-Evangelio según San Mateo 6, 24-34. del Sábado 5 de Julio 2014 - 13ª Semana del Tiempo de Ordinaria - Ciclo A -


Evangelio según San Mateo 9,14-17.

Se acercaron a Jesús los discípulos de Juan y le dijeron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?". Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido y la rotura se hace más grande.
Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, el vino se derrama y los odres se pierden. ¡No, el vino nuevo se pone en odres nuevos, y así ambos se conservan!".
Palabra del Señor

Meditación
“Nadie echa el vino nuevo en odres viejos…” Con esto Cristo nos indica que quiere que vivamos siempre un tiempo nuevo, una vida nueva, un continuo cambio y conversión.
El Maestro no impulsa a darle a nuestro cristianismo el carácter radical de la entrega, de la valentía, de la generosidad, de la caridad.

No debemos contentarnos con una adhesión pasiva a la fe.
Cada uno está llamado a ser protagonista de la evangelización, a orientar sus cualidades y creatividad a objetivos elevados como la difusión del ideal evangélico y el compromiso concreto y constante en bien del prójimo.
No debemos vivir un cristianismo de “sacristía” o un puro “pietismo”, sino que debemos de abrir campos de apostolado más amplios allí donde el Señor nos necesita.

No dejemos echar a perder los odres de la fe.
Renovémosla constantemente.
Un medio excelente es la formación permanente, el buscar un conocimiento más hondo de nuestra fe católica de modo sistemático y profundo.

Propósito
Renovar mi vida cristiana.....mi "odre" para poder recibir el poder del "Vino Nuevo".