UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





viernes, 23 de agosto de 2013

Oración de una madre por su hijo.


Jesús mi Salvador, como caminaste en Galilea lleno de amor, camina junto a mi querido hijo por mí. Han pasado los años y ha crecido. Ya no puedo seguirlo, tiene que caminar solo. Sé Tú mis pies, que han tenido que detenerse, porque Tú puedes ser su amigo dondequiera que vaya. Sé Tú mi voz cuando la tentación quiera seducirlo, para animarlo a elegir lo que vale para siempre. Sé Tú mis manos, que querrían abrazar siempre las suyas, y todo, todo aquello a lo que una madre debe renunciar. Cuando era un niño, podía caminar con él para guiarlo, pero ahora te ruego que permanezcas Tú a su lado. Y del mismo modo que tu Bendita Madre te acunó, mi dulce Salvador lleno de amor, guarda por mí a mi hijo.