UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





jueves, 26 de mayo de 2011

Lectio Divina : Sábado 28 de Mayo : Evangelio según Juan 15,18-21. : (Sábado de la V Semana de Pascua - Ciclo A)

 
Lectio Divina : 
Sábado, 28 Mayo, 2011
Evangelio según Juan 15,18-21. 
(Sábado de la V Semana de Pascua - Ciclo A)
 
 
1) Oración inicial
Señor, Dios todopoderoso, que por las aguas del bautismo nos has engendrado a la vida eterna; ya que has querido hacernos capaces de la vida inmortal, no nos niegues ahora tu ayuda para conseguir los bienes eternos. Por nuestro Señor.
 
 
2) Lectura
Evangelio según San Juan 15,18-21.
Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí.
Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia.
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes.
Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.
Palabra del Señor
Continúa....▼
3) Reflexión
• Juan 15,18-19: El odio del mundo."Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí”. El cristiano que sigue a Jesús está llamado a vivir al revés de la sociedad. En un mundo organizado desde intereses egoístas de personas y grupos, quien procura vivir e irradiar el amor será crucificado. Este fue el destino de Jesús. Por esto, cuando un cristiano o una cristiana es muy elogiado/a por los poderes de este mundo y es exaltado/a como modelo para todos por los medios de comunicación, conviene desconfiar siempre un poco. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia”. Fue la elección de Jesús lo que nos separó. Y basándonos en esta elección o vocación gratuita de Jesús tenemos la fuerza para aguantar la persecución y la calumnia y podremos tener la alegría en medio de las dificultades.
• Juan 15,20: El siervo no es más que su señor. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes”. Jesús había insistido en este punto en el lavatorio de los pies (Jn 13,16) y en el discurso de la Misión (Mt 10,24-25). Y esta identificación con Jesús, a lo largo de los siglos, dio mucha fuerza a las personas para seguir su camino y fue fuente de experiencia mística para muchos santos y santas mártires.
• Juan 15,21: Persecución por causa de Jesús. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió”. La insistencia repetida de los evangelios en recordar las palabras de Jesús que pueden ayudar a las comunidades a entender el porqué de las crisis y de las persecuciones, es una señal evidente de que nuestros hermanos y hermanas de las primeras comunidades no tuvieron una vida fácil. Desde la persecución de Nerón en el 64 después de Cristo hasta el final del siglo primero, vivieron en el temor de ser perseguidos, acusados, encarcelados y de morir en cualquier momento. La fuerza que los sostenía era la certeza de que Jesús estaba en medio de ellos.
 
4) Para la reflexión personal
• Jesús se dirige a mí y me dice: Si fueras del mundo, el mundo amaría lo suyo. ¿Cómo aplico esto a mi vida?
• Dentro de mí hay dos tendencias: el mundo y el evangelio. ¿Cuál de las dos domina?
 
5) Oración final
Pues bueno es Yahvé y eterno su amor,
su lealtad perdura de edad en edad. (Sal 100,5)