UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





lunes, 23 de junio de 2025

"La Nube del No-Saber"

 


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"La Nube del No-Saber", obra de un perspicaz autor anónimo inglés del siglo XIV, es una guía espiritual de notable fuerza y talento literario. Escrito en un siglo famoso por figuras de la espiritualidad como Richard Rolle, Juliana de Norwich, Walter Hilton, Maestro Eckhart, Juan Taulero, Enrique Suso, Jan van Ruysbroeck, Jacopone da Todi y Catalina de Siena, este tratado nunca ha perdido su lugar de honor entre los clásicos espirituales de lengua inglesa.

La esencia de este trabajo reside en su mensaje subyacente: para conocer a Dios, uno debe ser lo suficientemente valiente como para abandonar la consideración de Sus actividades y atributos, entregando la mente y el ego a la esfera de "lo desconocido". Es en este espacio donde, según el autor, se puede comenzar a vislumbrar la naturaleza de Dios. Este libro enseña la oración contemplativa que trasciende la idea y la imagen, adentrándose en una "nube supraconceptual del no-saber". El autor es radical en su rechazo a la conceptualización, sugiriendo que "todo concepto, todo pensamiento y toda imagen han de ser sepultados bajo una nube de olvido". Mientras tanto, nuestro "amor desnudo" –despojado de pensamiento– debe elevarse hacia Dios, quien permanece oculto en la Nube del No-Saber.

El autor enfatiza que esta obra es una profunda inmersión en el silentium mysticum, un concepto que él mismo reconoce a través de la obra de Dionisio. La metodología propuesta incluye la focalización del deseo en una "palabra sagrada" como "Dios" o "Amor", para "golpear la nube de la oscuridad" y "dominar todas las distracciones", fijándolas en la "nube del olvido". Este enfoque en la meditación más allá del pensamiento la hace especialmente relevante en el mundo moderno.

Es crucial entender que esta obra no está dirigida a cualquiera. El autor impone una "seria responsabilidad y las más severas sanciones que puedan soportar los lazos del amor" a quien tenga este libro en sus manos. Está destinado a personas que, "por encima y más allá de las buenas obras, se han resuelto a seguir a Cristo [...] hasta las más íntimas profundidades de la contemplación", y que han sido "fieles durante algún tiempo a las exigencias de la vida activa". No es para los chismosos, aduladores, escrupulosos, alcahuetes, entrometidos, hipercríticos o simplemente curiosos. Se insta al lector a tomarse el tiempo necesario para leerlo "del principio al fin", ya que "ciertos capítulos no tendrán consistencia por sí mismos y exigen la explicación dada en otros para completar su significado".

Para aquellos que sienten la misteriosa acción del Espíritu moviéndolos al amor y que "de vez en cuando gustan algo de ese amor contemplativo en el centro mismo de su ser", este libro servirá de "gran estímulo y aliento". Este tratado es una invitación a vivir la vocación de amor en sus más altas cimas, un camino que, aunque difícil al principio sin una gracia especial, promete una profunda experiencia de Dios y una purificación del espíritu.