UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





lunes, 11 de febrero de 2013

11 de Febrero 2013 : Inesperado, valiente y humilde decisión de Papa Benedicto XVI


DECLARATIO DEL SANTO PADRE
Fratres carissimi
Non solum propter tres canonizationes ad hoc Consistorium vos convocavi, sed etiam ut
vobis decisionem magni momenti pro Ecclesiae vitae communicem. Conscientia mea iterum
atque iterum coram Deo explorata ad cognitionem certam perveni vires meas ingravescente
aetate non iam aptas esse ad munus Petrinum aeque administrandum.
BOLLETTINO N. 0089 - 11.02.2013 2
Bene conscius sum hoc munus secundum suam essentiam spiritualem non solum agendo et
loquendo exsequi debere, sed non minus patiendo et orando. Attamen in mundo nostri temporis
rapidis mutationibus subiecto et quaestionibus magni ponderis pro vita fidei perturbato ad navem
Sancti Petri gubernandam et ad annuntiandum Evangelium etiam vigor quidam corporis et
animae necessarius est, qui ultimis mensibus in me modo tali minuitur, ut incapacitatem meam
ad ministerium mihi commissum bene administrandum agnoscere debeam. Quapropter bene
conscius ponderis huius actus plena libertate declaro me ministerio Episcopi Romae, Successoris
Sancti Petri, mihi per manus Cardinalium die 19 aprilis MMV commissum renuntiare ita ut a
die 28 februarii MMXIII, hora 29, sedes Romae, sedes Sancti Petri vacet et Conclave ad
eligendum novum Summum Pontificem ab his quibus competit convocandum esse.
Fratres carissimi, ex toto corde gratias ago vobis pro omni amore et labore, quo mecum
pondus ministerii mei portastis et veniam peto pro omnibus defectibus meis. Nunc autem
Sanctam Dei Ecclesiam curae Summi eius Pastoris, Domini nostri Iesu Christi confidimus
sanctamque eius Matrem Mariam imploramus, ut patribus Cardinalibus in eligendo novo Summo
Pontifice materna sua bonitate assistat. Quod ad me attinet etiam in futuro vita orationi dedicata
Sanctae Ecclesiae Dei toto ex corde servire velim.
Ex Aedibus Vaticanis, die 10 mensis februarii MMXIII
BENEDICTUS PP XVI
[00244-07.01] [Testo originale: Latino]



Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino
también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después
de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por
la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy
consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no
únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin
embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de
gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio,
es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses,
ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el
ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto,
con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro,
que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el
28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante
y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del
nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que
habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora,
confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a
María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el
nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo
corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013.
BENEDICTUS PP. XVI
[00244-04.01] [Texto original: Latino]