UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





lunes, 24 de enero de 2011

Lectio Divina : Viernes 28 de Enero : Evangelio según San Marcos 4, 26-34. : (3ª Semana del Tiempo del Tiempo Ordinario - Ciclo A -)

 Lectio Divina : 
Viernes, 28 Enero, 2011
Evangelio según San Marcos 4, 26-34. 
(3ª Semana del Tiempo del Tiempo Ordinario - Ciclo A -)
 
 

1) Oración inicial  
Dios todopoderoso y eterno: ayúdanos a llevar una vida según tu voluntad, para que podamos dar en abundancia frutos de buenas obras en nombre de tu Hijo predilecto. Que vive y reina contigo. Amen.


2) Lectura
Del santo Evangelio según Marcos 4,26-34
Y decía: "El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:
sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.
Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha".
También decía: "¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo?
Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra,
pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra".
Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender.
No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo. 
Palabra del Señor
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3) Reflexión
• Es precioso ver como Jesús, evo, busca en la vida y en los acontecimientos elementos e imágenes que puedan ayudar a la multitud a percibir y experimentar la presencia del Reino. En el evangelio de hoy Jesús, de nuevo, cuenta dos pequeñas historias que acontecen todos los días en la vida de todos nosotros: “La historia de la semilla que crece por si sola” y “La historia del grano de mostaza que crece y se vuelve grande”.
• La historia de la semilla que crece por si sola. El agricultor que planta conoce el proceso: semilla, hilito verde, hoja, espiga, trigo. No usa la hoz antes de tiempo. Sabe esperar. Pero no sabe como la tierra, la lluvia, el sol y la semilla tienen esta fuerza de hacer crecer una planta desde la nada hasta la fruta. Así es el Reino de Dio. Sigue un proceso, tiene etapas e plazos, crece. Va aconteciendo. Produce fruto en un tiempo determinado. Pero nadie sabe explicar su fuerza misteriosa. Nadie es dueño. ¡Solo Dios!
• La historia del grano de mostaza que crece y se vuelve grande. La semilla de mostaza es pequeña, pero crece y, al final, los pajaritos hacen el nido entre sus ramas. Así es el Reino. Comienza bien pequeño, crece y alarga sus ramos para que los pajarillos hagan sus nidos. Empezó con Jesús y unos pocos discípulos. Jesús fue perseguido y calumniado, preso y crucificado. Pero creció y sus ramas se fueron extendiendo. La parábola deja una pregunta en el aire, pregunta que tendrá una respuesta más adelante en el evangelio: ¿Quiénes son los pajarillos? El texto sugiere que se trata de los paganos que podrán entrar en la comunidad y participar en el Reino.
• El motivo que llevaba Jesús a enseñar por medio de parábolas. Jesús contaba muchas parábolas. ¡Y sacaba todo de la vida de la gente! Así ayudaba a las personas a descubrir las cosas de Dios en la vida de cada día. Volvía lo cotidiano transparente. Ya que lo extraordinario de Dios se esconde en las codas ordinarias y comunes de la vida de cada día. La gente entendía las cosas de la vida. En las parábolas recibía la llave para abrirla y encontrar los signos de Dios.

4) Para la reflexión personal• Jesús no explica las parábolas. Cuenta las historias y provoca en nosotros la imaginación y la reflexión del hallazgo. ¿Qué descubrió usted en estas dos parábolas?
• El que la vida se vuelva transparente es el objetivo de las parábolas. A lo largo de los años, ¿la vida de usted se ha vuelto más transparente o ha ocurrido lo contrario?

5) Oración finalPiedad de mí, oh Dios, por tu bondad,
por tu inmensa ternura borra mi delito,
lávame a fondo de mi culpa,
purifícame de mi pecado. (Sal 51,3-4)