1) OraciónConcede, Señor, a los que vivimos oprimidos por la antigua esclavitud del pecado, ser liberados por el nuevo y esperado nacimiento de tu Hijo. Que vive y reina ....
2) Lectura
Del Evangelio según Mateo 21,28-32
"¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: 'Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña'.
El respondió: 'No quiero'. Pero después se arrepintió y fue.
Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: 'Voy, Señor', pero no fue.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?". "El primero", le respondieron. Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él.
El respondió: 'No quiero'. Pero después se arrepintió y fue.
Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: 'Voy, Señor', pero no fue.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?". "El primero", le respondieron. Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él.
3) Reflexión
• El evangelio de hoy trae una parábola. Como de costumbre, Jesús cuenta una historia sacada de la vida cotidiana de las familias; una historia común que habla por si sola y no necesita de mucha explicación. Por medio de una historia muy sencilla, Jesús trata enseguida de implicar a los oyentes y comunicar un mensaje. Se implican en la historia, sin, de momento, darse cuenta del objetivo que Jesús tenía en mente. Después que dieran una respuesta a la pregunta, Jesús aplica la historia y los oyentes se dan cuenta de que ellos se condenaron a sí mismos.
• Mateo 21,28-30: La historia de los dos hijos. Jesús hace una pregunta inicial: "¿Qué les parece?” Es para llamar la atención de las personas para que presten mucha atención a la historia que sigue. En seguida viene la historia: "Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: 'Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña'. El respondió: 'No quiero'. Pero después se arrepintió y fue. Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: 'Voy, Señor', pero no fue.” Se trata de una historia de la vida familiar de cada día. Las personas que escuchan a Jesús entienden del asunto, pues ya lo habían vivido, a lo mejor, muchas veces en su propia casa. De momento no se percibe lo que Jesús tiene en mente. ¿Qué quiere alcanzar con esta historia?
• Mateo 21,31ª: La implicación de las autoridades en la historia de los dos hijos. Jesús formula la historia en forma de pregunta. Al comienzo dice: “Pero, ¿qué os parece?” y al final termina preguntando: “¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?" Los que escuchan son padres de familia y responden desde lo que debe haber acontecido varias veces con sus hijos: Los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo respondieron "El primero". Esta es la respuesta que Jesús quería oír de ellos y por donde los coge en flagrante para comunicar su mensaje.
• Mateo 21,31b-32: La conclusión de Jesús. “esús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él.” La conclusión de Jesús es evidente y muy dura. En la opinión de los sacerdotes y de los ancianos, los publicanos y las prostitutas eran personas pecadoras e impuras que no hacían la voluntad del Padre. En opinión de Jesús, publicanos y prostitutas, de hecho, decían “No quiero”, pero acababan haciendo la voluntad del Padre, pues se arrepienten ante la predicación de Juan Bautista. En cuanto a ellos, los sacerdotes y los publicanos que oficialmente siempre dicen “¡Sí, señor, voy!”, pero acaban no observando la voluntad del Padre, pues no quisieron creer en Juan Bautista.
• El evangelio de hoy trae una parábola. Como de costumbre, Jesús cuenta una historia sacada de la vida cotidiana de las familias; una historia común que habla por si sola y no necesita de mucha explicación. Por medio de una historia muy sencilla, Jesús trata enseguida de implicar a los oyentes y comunicar un mensaje. Se implican en la historia, sin, de momento, darse cuenta del objetivo que Jesús tenía en mente. Después que dieran una respuesta a la pregunta, Jesús aplica la historia y los oyentes se dan cuenta de que ellos se condenaron a sí mismos.
• Mateo 21,28-30: La historia de los dos hijos. Jesús hace una pregunta inicial: "¿Qué les parece?” Es para llamar la atención de las personas para que presten mucha atención a la historia que sigue. En seguida viene la historia: "Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: 'Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña'. El respondió: 'No quiero'. Pero después se arrepintió y fue. Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: 'Voy, Señor', pero no fue.” Se trata de una historia de la vida familiar de cada día. Las personas que escuchan a Jesús entienden del asunto, pues ya lo habían vivido, a lo mejor, muchas veces en su propia casa. De momento no se percibe lo que Jesús tiene en mente. ¿Qué quiere alcanzar con esta historia?
• Mateo 21,31ª: La implicación de las autoridades en la historia de los dos hijos. Jesús formula la historia en forma de pregunta. Al comienzo dice: “Pero, ¿qué os parece?” y al final termina preguntando: “¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?" Los que escuchan son padres de familia y responden desde lo que debe haber acontecido varias veces con sus hijos: Los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo respondieron "El primero". Esta es la respuesta que Jesús quería oír de ellos y por donde los coge en flagrante para comunicar su mensaje.
• Mateo 21,31b-32: La conclusión de Jesús. “esús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él.” La conclusión de Jesús es evidente y muy dura. En la opinión de los sacerdotes y de los ancianos, los publicanos y las prostitutas eran personas pecadoras e impuras que no hacían la voluntad del Padre. En opinión de Jesús, publicanos y prostitutas, de hecho, decían “No quiero”, pero acababan haciendo la voluntad del Padre, pues se arrepienten ante la predicación de Juan Bautista. En cuanto a ellos, los sacerdotes y los publicanos que oficialmente siempre dicen “¡Sí, señor, voy!”, pero acaban no observando la voluntad del Padre, pues no quisieron creer en Juan Bautista.
4) Para la reflexión personal• ¿Con cuáles de los dos hijos me identifico?
• ¿Quiénes son hoy las prostitutas y los publicanos que dicen “¡No quiero!”, pero terminan haciendo la voluntad del Padre?
• ¿Quiénes son hoy las prostitutas y los publicanos que dicen “¡No quiero!”, pero terminan haciendo la voluntad del Padre?
5) Oración finalBendeciré en todo tiempo a Yahvé,
sin cesar en mi boca su alabanza;
en Yahvé se gloría mi ser,
¡que lo oigan los humildes y se alegren! (Sal 34,2-3)
sin cesar en mi boca su alabanza;
en Yahvé se gloría mi ser,
¡que lo oigan los humildes y se alegren! (Sal 34,2-3)