Los Milagros Eucarísiticos más famosos y contenidos en este
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1. LANCIANO, ITALIA - AÑO 700
Lanciano es una pequeña ciudad medieval, que se encuentra en
la costa del Mar Adriático de Italia, en la carretera entre San Giovanni
Rotondo y Loreto. Lanciano significa - "Lanza". Se trata de la
antigua Anxanum, de los pueblos Fretanos. Aquí se conserva desde hace más de 12
siglos el primero y más grande de los milagros Eucarísticos.
Historia del Milagro Eucarístico:
Un monje de la Orden de San Basilio, sabio en las cosas del
mundo, pero no en las cosas de la fe, pasaba un tiempo de prueba contra la fe.
Dudaba de la presencia real de Nuestro Señor Jesús en la Eucaristía.
Una mañana del año 700, mientras celebraba la Santa Misa,
estaba siendo atacado fuertemente por la duda y después de haber pronunciado
las solemnes palabras de la consagración, vio como la Santa Hostia se convirtió
en un círculo de carne y el vino en sangre visible. Estaba ante un fenómeno
sobrenatural visible, que lo hizo temblar y comenzó a llorar incontrolablemente
de gozo y agradecimiento.
Las personas se apresuraron a ir al altar y, al presenciar
el milagro, empezaron a clamar, pidiendo perdón y misericordia. Otros se
arrodillaban en señal de respeto y gratitud por el regalo que el Señor les
había concedido.
La carne se mantuvo intacta, pero la sangre se dividió en el
cáliz, en 5 partículas de diferentes tamaños y formas irregulares. Los monjes
decidieron pesar las partículas y descubren fenómenos particulares sobre el
peso de cada una de ellas. Inmediatamente la Hostia y las cinco partículas
fueron colocadas en un relicario de marfil.
Investigaciones científicas
En 1574 se hicieron pruebas de la Carne y la Sangre y se
descubrió un fenómeno inexplicable. Las cinco bolitas de Sangre coagulada son
de diferentes tamaños y formas. Pero cualquier combinación pesa en total lo
mismo. En otras palabras, 1 pesa lo mismo que 2, 2 pesan lo mismo que 3, y 3
pesan lo mismo que 5. Este resultado está marcado en una tabla de mármol en la
Iglesia. A través de los años se han hecho muchas investigaciones. Nuestro
Señor se ha permitido ser pinchado y cortado, examinado a través de microscopio
y fotografiado.
A las distintas investigaciones eclesiásticas siguieron las
científicas, llevadas a cabo desde 1574, en 1970-71 y en 1981. En estas
últimas, el eminente científico Profesor Odoardo Linoli docente en Anatomía e
Histología Patológica y en Química y Microscopía Clínica, con la colaboración
del Profesor Ruggero Bertelli de la Universidad de Sena, utilizó los
instrumentos científicos más modernos disponibles.
Los análisis, realizados con absoluto rigor científico y
documentados por una serie de fotografías al microscopio,
dieron los siguientes resultados:
*La Carne es verdadera Carne. La Sangre es verdadera Sangre.
*La Carne y la Sangre pertenecen a la especie humana.
*La Carne está constituida por el tejido muscular del
corazón. En la Carne están presentes, en secciones, el miocardio, el
endocardio, el nervio vago y, por el relevante espesor del miocardio, el
ventrículo cardíaco izquierdo.
*La Carne es un CORAZÓN completo en su estructura esencial.
*La Carne y la Sangre tienen el mismo grupo sanguíneo (AB).
*En la Sangre se encontraron las proteínas normalmente
fraccionadas, con la proporción en porcentaje, correspondiente al cuadro Sero-
proteico de la sangre fresca normal.
*En la Sangre también se encontraron estos minerales:
Cloruro, fósforo, magnesio, potasio, sodio y calcio.
*La conservación de la Carne y de la Sangre, dejadas al
estado natural por espacio de 12 siglos y expuestas a la acción de agentes
atmosféricos y biológicos, es de por sí un fenómeno extraordinario.
2. MILAGRO EUCARÍSTICO SIENA - 1730
El día antes de la fiesta de la Asunción por la mañana, los
sacerdotes de todas las iglesias de Siena consagraron Hostias adicionales
previendo la gran muchedumbre que recibiría la Comunión al día siguiente. Todos
ellos fueron al espléndido Duomo, la Catedral, para planear las festividades
del día siguiente, y tomar parte en la Ceremonia de la Vigilia de esa noche.
Como todos los sacerdotes estaban en la Catedral, las Iglesias estaban vacías.
El 14 de agosto, por la noche, ladrones entraron a la Basílica
de San Francisco, que está en el extremo norte de la ciudad. Abrieron el
Tabernáculo
para robar el copón de oro que contenía las hostias
consagradas. Se llevaron todo, las hostias y el copón.
A Nadie se dio cuenta del crimen hasta la mañana siguiente,
cuando los sacerdotes de la Iglesia fueron a celebrar la Misa de la Asunción.
Surgió el pánico. La prueba del crimen fue confirmada cuando alguien trajo la
parte de arriba del copón, que había encontrado en la calle frente a la
Iglesia. Todo el pueblo comenzó a buscar las Hostias perdidas. Todas las
celebraciones fueron suspendidas.
Tres días más tarde, el 17 de agosto, mientras un hombre
estaba orando en la Iglesia de Santa María en Provenzano, muy cerca de la
Basílica de San Francisco, notó que había algo de color blanco dentro de la
caja de los pobres. Esto que era blanco tenía forma redonda y parecía brillar.
Inmediatamente, se lo fue a decir al sacerdote de esa Iglesia, y éste fue a
informarle al arzobispo, quien mandó a uno de sus asistentes a la Iglesia de
Santa María.
Recogieron todas las hostias y las limpiaron con sumo
cuidado. Se llevaron a la Iglesia de San Francisco en una procesión acompañada
por una gran multitud. Una vez que llegaron a la Iglesia, las expusieron para
adoración y reparación. La historia del robo se esparció a través de todo el
país y muchos empezaron a hacer peregrinaciones a la Iglesia de San Francisco
para orar ante las Hostias Consagradas. Esto fue antes de que supieran que en
ellas se iba a dar un milagro. Las hostias no fueron distribuidas.
No hay ninguna explicación cierta de porque las hostias no
fueron distribuidas. Una de las razones puede ser que gran multitud de personas
de Siena y otros pueblos vecinos llegaban para adorar las hostias y así los
sacerdotes se vieron forzados a no consumirlas. Otra razón posible es que,
aunque las hostias fueron cuidadosamente limpiadas, todavía quedaron algo
sucias. En casos como este, en que las Hostias Consagradas han sido de alguna
forma contaminadas, no se requiere que sean consumidas. Generalmente, se
mantienen reservadas hasta que se deterioren. Cuando esto ocurre la Presencia
Real desaparece de ellas. Posiblemente, los Franciscanos querían dejar que las
Hostias fueran adoradas por los peregrinos hasta el momento en que se
deterioraran, y eso hubiera sido el final de todo. Pero esto nunca sucedió.
Ante el asombro de los sacerdotes, las Hostias no se
deterioraban, mas bien se mantenían frescas y con olor muy agradable. Al pasar
el tiempo, los franciscanos se convencieron de que estaban presenciando un
milagro continuo de preservación.
Algunos personajes importantes de la Iglesia, obispos o
cardenales, fueron permitidos recibir una de las hostias. Ellos reportaron que
su gusto era fresco y agradable.
3. MILAGRO EUCARÍSTICO DE ORVIETO / BOLSENA
En el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba
sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo
en la Eucaristía. Acudió así en peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba
de San Pedro la gracia de una fe fuerte. De regreso de Roma, Dios se le
manifestó de manera milagrosa ya que cuando cuando celebraba la Santa Misa en
Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal
de la Preciosa Sangre.
La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que
se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y,
al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi.
El mismo Papa Urbano IV encargó a Sto. Tomás de Aquino la
preparación de un oficio litúrgico propio para esta fiesta y la creación de
cantos e himnos para celebrar a Cristo Eucaristía. Entre los que compuso está
la sublime secuencia “Lauda Sion” que se canta en la Misa de Corpus Christi.
El año 1290 el Papa Nicolás IV, a petición del clero y del
pueblo, colocó la primera piedra de la nueva catedral de Orvieto donde aun se
encuentra la sagrada reliquia.
4. MILAGRO EUCARÍSTICO DE CASIA, ITALIA
Casia es un pueblo anidado en las montañas de la Umbría.
Este pueblo es más conocido por su hija Santa Rita cuyo cuerpo descansa en la
basílica, pero también aquí se conserva la reliquia de un insigne milagro
Eucarístico que tuvo lugar en Siena, Italia, en 1330.
En la capilla del milagro, debajo del tabernáculo hay una
caja de cristal con los huesos del Beato Simone Fidati, quien estuvo envuelto
en el Milagro Eucarístico. El Padre Simone fue sacerdote Agustino durante la
mitad del siglo 14. Era conocido a través de la Umbría como un hombre sabio y
santo, a pesar de que era muy joven. Otros sacerdotes le buscaban para
confesarse. Durante el tiempo que el Beato Simone estuvo asignado al monasterio
Agustino de Siena, un día un sacerdote vino a el para hacerle esta extraña
confesión.
Había perdido su respeto por la Eucaristía. De esto nosotros
podríamos deducir que el posiblemente no creía que en la Presencia Real de
Jesús en la Eucaristía. En la vida de este sacerdote no quedaba entusiasmo.
Hacía las cosas por rutina y porque tenia que hacerlo, pero cada vez se
desprendía mas y mas de Dios y de su congregación.
Este sacerdote recibió una llamada de un enfermo. En vez de
poner la Eucaristía en el relicario para llevarla cerca de su corazón, el
sacerdote tomó la Hostia e irreverentemente la puso entre las páginas del
Breviario. Cuando llegó a la casa del enfermo, lo preparó para recibir la
Eucaristía. Abrió el libro para tomar la Hostia y darle la comunión. Al abrir
el libro, el sacerdote fue sacudido al encontrar en su lugar dos manchas
redondas de sangre en las páginas, una frente a la otra. El sacerdote se fue de
la casa con gran pánico, e inmediatamente buscó a Beato Simone, quien era
conocido por su santidad.
Beato Simone, escucho al sacerdote contarle su pecado y el
milagro, y le dio la absolución. Pero obtuvo de el las dos páginas manchadas de
sangre. Una fue puesta en un tabernáculo en Perugia y la otra, con la Santa
Hostia adherida fue al monasterio Agustino en Cascia.
A este milagro se le atribuye un fenómeno muy extraño. ¿O
podría ser un milagro dentro de un milagro? A través de los años las personas
empezaron a notar un cambio en la pagina con la mancha de sangre. Un rostro
comenzó a aparecer en la página. Es casi como si un color mas oscuro apareciera
en ciertas partes de la página. Hay algunos que ven el rostro de Cristo. Cuando
el sacerdote en el santuario abre el tabernáculo para mostrar a los fieles el
Milagro Eucarístico, se pone sus vestimentas. Cuando trae la Custodia al Altar,
pone una linterna detrás de la página para mostrar el rostro. Es un perfil
perfectamente formado de un hombre con barba y bigote.