Jesús nos enseña tres criterios para superar los conflictos
entre nosotros: realismo, coherencia y filiación. Lo ha explicado el papa
Francisco en la misa de esta mañana en la Casa Santa Marta, en una homilía
centrada en el amor fraterno que Jesús enseñó a sus discípulos.
"¿Cómo debe ser el amor entre nosotros según
Jesús?" Esta pregunta ha servido de guía en la homilía de hoy. Jesús, ha
observado el Papa, nos dice que debemos amar al prójimo, pero no como los
fariseos que no eran coherentes y "hacían tantos matices en las ideas,
porque eran ideólogos". Francisco ha indicado que la actitud de éstos "no
era amor", era "indiferencia hacia el prójimo". Y a continuación
ha explicado los tres criterios que nos da Jesús.
"Primero, un criterio de realismo: de sano realismo. Si
tú tienes algo contra alguien y no puedes arreglarlo, buscar una solución, pero
hay que ponerse, al menos; pero, ponerse de acuerdo con el adversario, mientras
estás en camino. No será lo ideal, pero el acuerdo es una cosa buena. Es
realismo", ha afirmado.
A propósito, el Pontífice indica que también hay quien cree
que "el esfuerzo de hacer un acuerdo" es "algo demasiado
vulgar". Para salvar muchas cosas "se debe llegar a un acuerdo. Y uno
da un paso, el otro da otro y al menos hay paz: una paz muy provisional, pero
la paz del acuerdo", ha reiterado el Papa. De este modo, ha señalado que
Jesús "dice también esto, la capacidad de hacer acuerdos entre nosotros y
superar la justicia de los fariseos, de los doctores de la ley, de esta
gente". Así ha explicado que hay muchas situaciones humanas y
"mientras estamos en camino, hacemos un acuerdo", "así paramos
el odio, la lucha entre nosotros".
El segundo criterio que ha indicado el Papa es "el
criterio de la verdad". Al respecto, el Santo Padre ha advertido que
"hablar mal del otro es matar, porque en la raíz está el mismo odio",
"lo matas de otra manera: con los chismorreos, con las calumnias, con la
difamación". Y Jesús nos advierte: "el que dice estúpido, esto está
matando al hermano, porque tiene una raíz de odio".
El Santo Padre lo ha explicado así: "y hoy pensamos que
no matar al hermano sea no asesinarlo, pero no: no matarlo es no insultarlo. El
insulto nace de la misma raíz del crimen: es la misma. El odio. Si tu no tienes
odio, no matarás a tu enemigo, a tu hermano no lo insultarás tampoco. Pero
buscar insultos es una costumbre muy común entre nosotros. ¡Hay gente que para
expresar su odio contra otra persona tiene una capacidad de hacer germinar
estas flores de insultos, impresionante, mucho! Y esto hace mal. Gritar. El
insulto... no, seamos realistas. Con el criterio del realismo, el criterio de la
coherencia. No matar, no insultar".
El tercer y último criterio del que ha hablado el Obispo de
Roma en la homilía de hoy es el criterio "de filiación". "Si tú,
si nosotros no debemos matar al hermano es porque es hermano, es decir, tenemos
el mismo Padre. Yo no puedo ir donde el Padre si no tengo paz con mi
hermano", ha observado Francisco. Así, ha añadido que "no hablar con
el Padre si no estás en paz con tu hermano, al menos con un acuerdo".
Para concluir el Pontífice ha reiterado: "no hablar con
el Padre sin estar en paz con el hermano. Tres criterios: un criterio de
realismo, un criterio de coherencia, es decir no matar ni tampoco insultar,
porque quien insulta mata, asesina; y un criterio de filiación: no se pude
hablar con el Padre si no puedo hablar con mi hermano. Y esto es superar la
justicia de los escribas y los fariseos. Este programa no es fácil, ¿no? Pero
es la camino que Jesús nos indica para ir adelante".
Por esta razón, Francisco ha invitado a pedir al Señor la
gracia de ir adelante en paz entre nosotros, aunque sea con los acuerdos pero
siempre con coherencia y con espíritu de filiación".