LECTIO
DIVINA DEL EVANGELIO DE LA 10ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO: MARTES 9 DE
JUNIO 2015: San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia.
1°.
ORACIÓN DE PREPARACIÓN:
Dios mío
ilumina mi mente y mi corazón en esta oración para descubrir dónde se encuentra
la verdadera felicidad, sólo ésta quiero desear y no las burdas imitaciones que
me ofrece el mundo.
Señor, te pido que deje entrar tu luz a mi conciencia para ser sal y luz que ilumine y dé sabor a la vida de los demás. Amén
Señor, te pido que deje entrar tu luz a mi conciencia para ser sal y luz que ilumine y dé sabor a la vida de los demás. Amén
2°. LECTURA
DEL EVANGELIO:
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. 5, 13-16
Jesús dijo
a sus discípulos: "Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde
su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser
tirada y pisada por los hombres. Ustedes son la luz del mundo. No se puede
ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una
lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero
para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los
ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus
buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en el cielo".
Palabra del
Señor.
3°.MEDITACIÓN
DEL EVANGELIO:
A.
COMENTARIO INTRODUCTORIO
· Después
de las bienaventuranzas, Jesús empieza su desarrollo sobre el estilo de vida que quiere
de sus discípulos.
· Hoy
emplea tres comparaciones para hacerles entender qué papel les toca jugar en
medio de la sociedad.
· Llama
a sus discípulos ser sal, luz y lámpara encendida en lo
alto.
· La
sal condimenta, purifica y conserva los alimentos; asegura la incorruptibilidad,
se usaba en los pactos como símbolo de su firmeza y permanencia de la
Alianza. Su contrapuesto es la degradación, volverse insípida, perder su
fuerza. La sal no es para sí misma, sino que está en función de lo
que ella puede generar, dar gusto y sabor.
· «La
tierra» significa la humanidad. Del mismo modo que la sal: los discípulos no
existen para sí mismos, sino para los demás y son la sal que asegura la alianza
de Dios con la humanidad.
· Jesús
también pide a sus discípulos que sean luz para los demás.
· Jesús
dijo que era la Luz verdadera y eso mismo pide a sus seguidores. Que,
iluminados por Él, sean iluminadores de los demás. La luz ilumina, da
claridad, en contraposición con la oscuridad y las tinieblas. Todos necesitamos
a alguien que sea una luz a nuestro lado, para no tropezar ni caminar a
tientas.
· Jesús
pide también de ser como una ciudad puesta en lo alto de la colina, que
guíe a los que andan buscando camino por el descampado, que ofrezca un punto
de referencia para la noche y cobijo para los viajeros
· La
lámpara colocada en lo alto es el testimonio de los cristianos; de lo contrario
sus vidas son algo tan absurdo como la lámpara de aceite debajo del cajón,
porque la verdadera luz, el Evangelio, debe resplandecer como la luz
sobre el candelero que alumbra a todos en la casa.
· Los
discípulos de Jesús somos la luz del mundo cuando desde una vida arraigada
profundamente en Dios, construimos con todos los hombres y para todos los
hombres de la tierra, sin exclusión, espacios nuevos que permitan
vivir en la justicia, la verdad, el amor y la solidaridad; cuando hacemos
realidad y concretamos en nuestra vida el contenido de las
bienaventuranzas.
B.
REFLEXIÓN DEL PAPA FRANCISCO.
- « ¿Quiénes eran aquellos discípulos? Eran pescadores, gente sencilla... Pero Jesús los mira con los ojos de Dios, y su afirmación se entiende precisamente como consecuencia de las Bienaventuranzas. Él quiere decir: si seréis pobres de espíritu, si seréis mansos, si seréis puros de corazón, si seréis misericordiosos... ¡Ustedes serán la sal de la tierra y la luz del mundo!
- Para comprender mejor estas imágenes, tengamos en cuenta que la ley judía prescribía poner un poco de sal sobre cada oferta presentada a Dios, como un signo de alianza. La luz, entonces, para Israel era el símbolo de la revelación mesiánica que triunfa sobre las tinieblas del paganismo. Los cristianos, el nuevo Israel, reciben, entonces, una misión para con todos los hombres: con la fe y la caridad pueden orientar, consagrar, hacer fecunda la humanidad. Todos los bautizados somos discípulos misioneros y estamos llamados a convertirnos en un Evangelio vivo en el mundo: con una vida santa daremos "sabor" a los diferentes ambientes y los defenderemos de la corrupción, como hace la sal; y llevaremos la luz de Cristo a través del testimonio de una caridad genuina. Pero si los cristianos perdemos sabor y apagamos nuestra presencia de sal y de luz, perdemos la efectividad.» (Ángelus de Papa Francisco, 9 de febrero de 2014).
Oración
del testigo
Es hora de
ser tus testigos, Señor.
Es hora de construir juntos la Civilización del amor.
Es hora de salir a las plazas y ciudades como hermanos.
Es hora de gritar al mundo de los hombres tu salvación.
Es hora de vivir en la luz y abrir caminos sin fronteras.
Es hora de darse la mano y hacer un coro grande al sol.
Es hora de decir a los miedosos; no teman, tengan ánimo,
que el mundo, el corazón del mundo, vive en Resurrección.
Es hora de construir juntos la Civilización del amor.
Es hora de salir a las plazas y ciudades como hermanos.
Es hora de gritar al mundo de los hombres tu salvación.
Es hora de vivir en la luz y abrir caminos sin fronteras.
Es hora de darse la mano y hacer un coro grande al sol.
Es hora de decir a los miedosos; no teman, tengan ánimo,
que el mundo, el corazón del mundo, vive en Resurrección.
Es hora de
juntarnos como amigos en un solo pueblo.
Es hora de marchar unidos sembrando la paz y el amor.
Es hora de llamar al hombre hermano, hermano mío.
Es hora de vivir en armonía, en lazos de hermandad y comunión.
Es hora de marchar unidos sembrando la paz y el amor.
Es hora de llamar al hombre hermano, hermano mío.
Es hora de vivir en armonía, en lazos de hermandad y comunión.
Que así
sea.
5°.
CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.
· ¿Somos
sal y luz en nuestros ambientes?
· ¿Qué
me impide dar sabor e iluminar la vida de los hombres?
8°.
COMPARTIR: Comparto la Palabra.
9°.
DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.
10. ACCIÓN
CONCRETA: Propósito del día.
Con el fin
de ayudarla a experimentar el amor de Dios, hoy, voy a hacer un acto de bondad
a esa persona que está preocupada y pasando por una situación difícil.
SANTOS DE
HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS
-Nuestra
Señora de Mentorello, Italia
-Nuestra Señora de Ligny, Loraine, Francia
-San Columba o Columkill de Iona o Escocia, Presbítero Obispo y Abad
-San Diomedes de Nicea, Médico y Mártir
-San Efrén de Siria, Diácono y Doctor de la Iglesia (Memoria Litúrgica)
-San Feliciano de Roma, Mártir (Hermano de Primo)
-San Julián de Edesa, Monje
-San Maximiano de Siracusa, Obispo de Aix-la-Provence
-San Placido de Amiterno, Abad (Busco Estampa)
-San Primo de Roma, Mártir (Hermano de Feliciano)
-San Ricardo de Andria, Obispo
-San Vicente de Agen, Diácono y Mártir
-San Vicente de Vernemet, Diácono y Mártir
-Santa Amai de Kasaz, Mártir
-Santa Cutubilla, Virgen
-Santa Madrun Vedova, Principesa del Gwent
-Santa Mariamne de Kasaz, Mártir
-Santa Marta de Kasaz, Mártir
-Santa María de Kasaz, Mártir
-Santa Pelagia de Antioquía, Mártir
-Nuestra Señora de Ligny, Loraine, Francia
-San Columba o Columkill de Iona o Escocia, Presbítero Obispo y Abad
-San Diomedes de Nicea, Médico y Mártir
-San Efrén de Siria, Diácono y Doctor de la Iglesia (Memoria Litúrgica)
-San Feliciano de Roma, Mártir (Hermano de Primo)
-San Julián de Edesa, Monje
-San Maximiano de Siracusa, Obispo de Aix-la-Provence
-San Placido de Amiterno, Abad (Busco Estampa)
-San Primo de Roma, Mártir (Hermano de Feliciano)
-San Ricardo de Andria, Obispo
-San Vicente de Agen, Diácono y Mártir
-San Vicente de Vernemet, Diácono y Mártir
-Santa Amai de Kasaz, Mártir
-Santa Cutubilla, Virgen
-Santa Madrun Vedova, Principesa del Gwent
-Santa Mariamne de Kasaz, Mártir
-Santa Marta de Kasaz, Mártir
-Santa María de Kasaz, Mártir
-Santa Pelagia de Antioquía, Mártir
-Santa Tecla de Kasaz, Mártir
San
Cayetano Errico, ruega por nosotros
BAJO TU
AMPARO: Bajo tu amparo nos ponemos, Santa Madre de Dios, no rechazes
nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh
Virgen gloriosa y bendita. Amén.