UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





miércoles, 3 de junio de 2015

Lectio Divina (Método en 10 pasos): Jueves, 4 de Junio, 2015: Evangelio según San Marcos. 12, 28-34. : (9ª Semana del Tiempo Durante el año - Ciclo B -)


LECTIO DIVINA DEL EVANGELIO DE LA 9ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO: JUEVES 4 DE JUNIO 2015: MEMORIA DE SANTAS RUTH Y NOEMÍ.

1°. ORACIÓN DE PREPARACIÓN:
Hola, Jesús, aquí estoy para dialogar contigo. A mí me gusta estar a tu lado y agradarte. Y para hacerlo, quiero amarte más y vivir la caridad con mis próximos. Ya que Tú me pides que no sólo te ame a ti, sino que también ame a mi prójimo. Por eso, te doy las gracias, Jesús, amigo mío, porque me has hecho caer en la cuenta de la primacía que tiene el amor en mi vida: amor a ti y amor a mi prójimo. Sólo te pido que me enseñes a amar como Tú me has amado.
Espíritu Santo, que no desconfíe del poder de Dios y sepa comprender su Palabra.
Amén.

2°. LECTURA DEL EVANGELIO:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.  12, 28-34
Un escriba que oyó discutir a Jesús con los saduceos, al ver que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: “¿Cuál es el primero de los mandamientos?”. Jesús respondió: “El primero es: ‘Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas’. El segundo es: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay otro mandamiento más grande que estos”. El escriba le dijo: “Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios”. Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: “Tú no estás lejos del Reino de Dios”. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor.


3°.MEDITACIÓN DEL EVANGELIO:
A. COMENTARIO INTRODUCTORIO
  • Después de fariseos y saduceos, hoy llega un escriba; que es “una buena persona”. Aunque pertenece al círculo de los adversarios de Jesús, su búsqueda de la verdad domina sobre su pertenencia al grupo dirigente. No pretende comprometer a Jesús, sino que, al ver la sabiduría con que interpreta la Escritura, busca solución a una cuestión muy debatida.
  • Los judíos se veían como ahogados por tantos preceptos, el fondo de la pregunta apunta a descubrir qué es lo más importante para Dios según la tradición de Israel, cuál es la expresión suprema de su voluntad y lo primario en el comportamiento del hombre.
  • Esta vez la pregunta es sincera, y merece una respuesta de Cristo, que también provocará una alabanza al letrado ante su buena reacción.
  • Jesús, retoma el fundamento de la fe de Israel, y lo propone como el primero y el más importante de los mandamientos: el amor íntegro y total a Dios como único Señor.
  • La suma de los términos: “corazón, alma, mente, fuerza”, quiere significar una plenitud de amor que comprende todas nuestras facultades de amar.
  • Jesús además deja por sentado que en la antigua alianza no había un solo mandamiento principal, sino dos, porque el amor a Dios era inseparable del amor al prójimo.
  • Para ser verdadero, el amor a Dios tenía que traducirse en amor al hombre.
  • Jesús se refiere al mandamiento del amor al prójimo colocándolo al mismo nivel que el primero, en cuanto pertenece a la misma categoría de principio unificador y fundamental: “No hay mandamiento más importante que éstos”.
  • Al afirmar que no hay ningún mandamiento mayor que éstos, relativiza Jesús todos los demás, que aparecen como secundarios, accesorios, dispensables.
  • Son estos dos los que deben regular la vida del israelita; ninguna otra práctica es esencial. 
  • La gran consigna de Jesús es el amor.
  • Eso resume toda la ley. Un amor en dos direcciones. Amar a Dios, dándole el primer lugar en nuestra vida, en nuestra mentalidad y en nuestra jerarquía de valores.
  • Amar al prójimo con todo el corazón, a los que nos agradan y a los que no, porque todos somos hijos del mismo Padre.
  • Ser cristiano no es sólo amar a Dios. Ni sólo amar al prójimo. Sino las dos cosas juntas. No vale decir que uno ama a Dios y descuidar a los demás. No vale decir que uno ama al prójimo, olvidándose de Dios.
  • El amor no son palabras que se dicen nada más, no son discursos demagógicos que se pronuncian para tranquilizar la conciencia.
  • Jesús invitó a sus discípulos a una vida de amor fuerte y concreto. El amor a los hermanos debe ser testimonio de seguimiento y testimonio de vida cristiana.

B. REFLEXIÓN DE BENEDICTO XVI, PAPA EMÉRITO.
«La Palabra del Señor, que acaba de resonar en el Evangelio, nos ha recordado que toda la ley divina se resume en el amor. El evangelista san Mateo narra que los fariseos, después de que Jesús respondiera a los saduceos dejándolos sin palabras, se reunieron para ponerlo a prueba (cf. 22, 34-35). Uno de estos interlocutores, un doctor de la ley, le preguntó: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?». A esa pregunta, decididamente insidiosa, Jesús responde con total sencillez: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente. Este mandamiento es el principal y primero». De hecho, la exigencia principal para cada uno de nosotros es que Dios esté presente en nuestra vida. Como dice la Escritura, él debe penetrar todos los estratos de nuestro ser y llenarlos completamente: el corazón debe saber de él y dejarse tocar por él; e igualmente el alma, las energías de nuestro querer y decidir, como también la inteligencia y el pensamiento. Es poder decir, como san Pablo: «No soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí» (Ga 2, 20) ». (Benedicto XVI, Papa Emérito, Domingo 23 de octubre de 2011)

4°. ORACIÓN: Dialogo con el Divino Maestro

¡ENSÉÑAME A AMAR! 

Señor:
Sólo Tú puedes soportar ofensas, indiferencia,
ingratitud, abandono y permanecer inalterable.

Dame Señor un corazón como el tuyo disponible para todos
por igual, sin egoísmos para que pueda servir a los demás
y no fallarles, para que mi amor sea siempre sincero,
constante, grande y perfecto como el Tuyo.

Bendice a los que me aman y a los que Tú sabes que no.
Reconozco que soy quien levanto barreras de prevención
y miedo, indiferencias y rechazos, disgustos y reclamos.

Permíteme dar un testimonio vivo de amor que no sea sólo apariencia.
Te pido que pongas en mi corazón sentimientos más puros y sinceros.
Necesito generosidad, renuncia, comprensión y confianza.

Tú me amas Señor, no por lo que soy sino a pesar de lo que soy.
¡ENSÉÑAME A AMAR! 
(María Eugenia Ochoa Medina -MVP – Colombia -)

5°. CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.

6°. CONSOLACIÓN: Es sentir íntimamente el "gusto" de la Palabra de Dios.

7°. DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
¿Qué lugar ocupa mi amor a Dios?
¿Cómo lo expreso?
¿Qué lugar ocupa el amor a los hermanos?

8°. COMPARTIR: Comparto la Palabra.

9°. DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.

10. ACCIÓN CONCRETA: Propósito del día.
Hoy viviré la caridad con mi prójimo y rezaré un Padrenuestro por todos los que buscan ser amados por Dios para que Él los cuide.

SANTOS DE HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS
-Nuestra Señora de la Colina, Lombardía, Italia (Siglo 4)
-San Alejandro de Verona, Obispo
-San Alonio de Egipto, Anacoreta
-San Arecio de Roma, Mártir
-San Barsanufio de Egipto, Mártir
-San Clateo de Brescia, Obispo y Mártir
-San Dabamón de Egipto, Mártir
-San Dociano de Roma, Mártir
-San Eulogio de Egipto, Mártir
-San Francisco de Caracciolo, Confesor y Fundador
-San Felipe Smaldone, Sacerdote y Fundador
-San Gualtero o Gualterio de Servigliano, Abad
-San Jugon de Haudiard, Pastorcillo y Taumaturgo
-San Metrófanes o Metrófano de Bizancio, Obispo de Constantinopla
-San Nicolás de Cerdeña, Anacoreta
-San Optato de Milevi, Obispo
-San Pedro de Bono, Cluny
-San Petroc o Petroco de Gales de Cornwall, Abad
-San Quirino de Siscia o Siszeck, Obispo y Mártir
-San Quirino de Tivoli, Obispo y Mártir
-San Rutilio de Hungría, y compañeros Mártires
-San Trano de Cerdeña, Anacoreta
-Santa Noemí, del Antiguo Testamento
-Santa Ruth, del Antiguo Testamento

-Santa Saturnina de Arras, Virgen y Mártir
-Santa Vicenta Gerosa, Co-fundadora (Junio 28)