Felicito de manera especial, a todos los médicos en su día,
por llevar en su corazón una de las profesiones más humanitaria que exista, y
por tener la paciencia necesaria, y asumir con responsabilidad, la tarea de
salvar y sanar vidas!!
"Honra al médico por sus servicios, como corresponde, porque también a él
lo ha creado el Señor. Si estás enfermo, hijo mío, no seas negligentes, ruega
al Señor, y él te sanará. Después, deja actuar al médico, porque el Señor lo
creó; que no se aparte de ti, porque lo necesitas. En algunos casos, tu mejoría
está en sus manos, y ellos mismos rogarán al Señor que les permita dar una
alivio y curar al enfermo, para que se restablezca".
Eclesiástico 38, 1-14