lunes, 20 de marzo de 2017

Padre Vincent Lampert, exorcista en la Arquidiócesis de Indianápolis en Estados : alertó que observa un número creciente de personas involucradas en rituales satánicos.

Hay un aumento alarmante en la actividad demoníaca que está siendo reportado por quienes trabajan en el ministerio de exorcismo, así lo indicó el padre Vincent Lampert, exorcista y párroco en la Arquidiócesis de Indianápolis en Estados Unidos.

En entrevista con National Catholic Register el exorcista alertó que observa un número creciente de personas involucradas en rituales satánicos y que se disponen al mal; y aunque se están tomando medidas para aumentar el número de exorcistas, la demanda sigue superando la oferta.

“El problema no es que el diablo haya aumentado su juego, sino que más gente está dispuesta a jugarlo”, dijo padre Lampert señalando directamente la pornografía desenfrenada, el uso de drogas ilegales y el ocultismo como algunas de los caminos por donde ingresa el demonio en la vida de las personas.

El padre Lampert asistió a Roma en octubre de 2016 a la reunión de la Asociación Internacional de Exorcistas, en la que participaron unos 400 líderes y sacerdotes católicos. Tras el evento, el presbítero aseguró que los participantes estaban de acuerdo en que hay una gran necesidad de designar más exorcistas.

Además, explicó que si bien las posesiones demoníacas reales “son raras” y que solo ha visto tres en los últimos tres años, lo que ve con más frecuencia son otros tres fenómenos: “infestación, vejación y obsesión”.

La infestación demoníaca sucede en lugares donde las cosas pueden moverse y hay ruidos fuertes. La vejación se refiere al evento en el que una persona es atacada físicamente y puede presentar marcas como moretones, mordeduras o arañazos. La obsesión demoníaca implica ataques mentales, como por ejemplo pensamientos persistentes del mal.

Cuando Lampert fue nombrado exorcista por su obispo en 2005, apenas había otros 12 en Estados Unidos. Ahora ese número es mayor y conoce a 50 sacerdotes que ejercen ese ministerio en el país.

Según el Obispo de Springfield, monseñor Thomas Paprocki, “la ley canónica requiere que un obispo dé permiso antes de que un sacerdote pueda hacer un exorcismo mayor, pero los obispos no reciben ningún entrenamiento formal en exorcismo”.

Como una respuesta directa a la necesidad de exorcistas entrenados en Estados Unidos, el Instituto León XII, fundado en 2012 en Milwaukee, se encarga de apoyar en “la formación espiritual de los sacerdotes para traer la luz de Cristo y disipar el mal”.

Monseñor John Esseff, presidente de la junta directiva del instituto y uno de los miembros fundadores, explicó que “a medida que la aceptación del pecado ha aumentado, también aumenta la actividad demoníaca”.

“Los obispos veían la necesidad de más exorcistas entrenados debido a la cantidad de casos que eran enviados de todo el país a las diócesis que contaban con exorcistas”.

Monseñor Esseff, que además ha sido exorcista en la diócesis de Scranton por más de 40 años, aseveró que “una persona debe ser atendida en su propia diócesis”.

El Instituto León XIII graduó la primera promoción de 55 exorcistas, sacerdotes y diáconos de su programa de dos años en 2015. Una segunda clase de 52 graduará este otoño.

“El único que puede vencer a Satanás es Jesús. El vencerá el reino del mal con la luz. Y cada sacerdote representa a Jesús. El diablo no ve al sacerdote, él ve a Jesús”, concluyó monseñor Esseff.


Fuente: ACI