viernes, 13 de mayo de 2016

VIERNES 13 DE MAYO: NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA: ORACIÓN Y PELÍCULA COMPLETA

Oración a la Virgen del Rosario de Fátima:
Oh Nuestra Señora de Fátima, dulcísima Virgen María, venerada y aclamada en todo el mundo, que nos dejaste tus mensajes de paz y salvación, y nos pediste que fuéramos fieles a los Mandato Divinos, ayúdanos a ser mejores y a llegar al conocimiento y amor de Jesucristo.
Reina del Rosario y Madre Clemente, estoy ante ti Virgen mía, acudo a tu amantísimo Corazón lleno de compasión para que me consigas el alivio para mis necesidades.
Tú que a través de tu Sagrada Imagen derramas tus misericordias maternales a favor de todos los afligidos, doloridos y enfermos y de los que suplicamos por los pesares de nuestras vidas;  Tú que siempre tienes el oído bien dispuesto para escucharnos y con tu tierna mirada allanas nuestros caminos, te quiero pedir que me acompañes con tu fuerza y tu poder me asistas con tu noble y sencillo corazón lleno de amor y me bendigas con tus manos siempre abiertas a dar.
Hoy acudo a ti Virgen milagrosísima de Fátima porque confío plenamente en tus bondades porque Tú eres la gran esperanza de los afligidos y agobiados, y lanzo mi mirada al Cielo porque necesito tu ayuda.
Yo tengo una esperanza sin límites en la bondad y misericordia del Todopoderoso, y la certeza que si Tú eres mi intercesora mis suplicas llegarán a tu amado Hijo Jesús, y de Él al Padre y podré conseguir lo que ahora con gran necesidad preciso para salir de mis graves y urgentes problemas físicos y espirituales.
Ante Ti pongo todas mis preocupaciones, y te ruego con todo el fervor de mi corazón que obtengas para mí las gracias que te pido: (pedir con gran fe el favor especial que se desea conseguir).
Oh dulcísima reina del mundo, oh blanca y peregrina Señora del Rosario, universal mediadora entre Dios y nosotros, yo, sabiendo que tu consigues de Él lo que solicitas, te ruego me ayudes y confiado me abandono en tus amorosos brazos, recíbeme, como hijo, en tu maternal regazo, y no me desampares ahora y nunca.

Tu Corazón nuestro refugio, nuestro consuelo y el sendero que nos conduzca al amor y a la unión con tu Hijo Jesús. Así sea.