sábado, 30 de abril de 2016

Lectio Divina : Domingo 1 de Mayo 2016 : 6º Domingo de Pascua: Evangelio según san Juan 14, 23-29. : (Tiempo Pascual - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
 Domingo, 1 Mayo, 2016
El Espíritu Santo nos ayudará 

a comprender las palabras de Jesús 

1. Oración inicial
Shadai, Dios de la montaña, que haces de nuestra frágil vida la roca de tu morada, conduce nuestra mente a golpear la roca del desierto,
para que brote el agua para nuestra sed. La pobreza de nuestro sentir nos cubra como un manto en la obscuridad de la noche y abra el corazón, para acoger el eco del Silencio y así el alba, envolviéndonos en la nueva luz matutina, nos lleve con las cenizas consumadas por el fuego de los pastores del Absoluto, que han vigilado por nosotros junto al Divino Maestro, al sabor de la santa memoria. 
2. LECTIO 

a) El texto: 
Evangelio según san Juan 14, 23-29. :
23 Jesús le respondió: «Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. 24El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra no es mía, sino del Padre que me ha enviado. 25 Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. 26Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho. 27 Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. 28 Habéis oído que os he dicho: Me voy y volveré a vosotros. Si me amarais, os alegraríais de que me vaya al Padre, porque el Padre es más grande que yo. 29 Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis. 
Palabra del Señor
b ) Momento de silencio:Dejamos que la voz del Verbo resuene en nosotros. 
 Continúa

jueves, 28 de abril de 2016

Lectio Divina: Viernes, 29 de Abril, 2016: Evangelio según San Juan 15,12-17.: (Quinta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
 Viernes, 29 Abril, 2016
Tiempo de Pascua
1) Oración inicial
Señor Dios todopoderoso, que, sin mérito alguno de nuestra parte, nos has hecho pasar de la muerte a la vida y de la tristeza al gozo; no pongas fin a tus dones, ni ceses de realizar tus maravillas en nosotros, y concede a quienes ya hemos sido justificados por la fe la fuerza necesaria para perseverar siempre en ella. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del santo Evangelio según Juan 15,12-17
Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.
Palabra del Señor
3) Reflexión
• El evangelio Juan 15,12-17 ya ha sido meditado hace pocos días (..... o será retomado dentro de algún día). Vamos a retomar algunos puntos de aquel día.
• Juan 15,12-13: Amar a los hermanos como él nos amó. El mandamiento de Jesús es uno solo: "¡amarnos unos a otros como él nos amó!" (Jn 15,12). Jesús supera el Antiguo Testamento. El criterio antiguo era: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lb. 18,19). El nuevo criterio es: "Amaros unos a otros como yo os he amado". Aquí él dice aquella frase que seguimos cantando hasta hoy: "¡No hay prueba de mayor amor que dar la vida para los hermanos!"
• Juan 15,14-15: Amigos y no siervos. "Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando", a saber, la práctica del amor hasta el don total de sí! En seguida, Jesús coloca un ideal altísimo para la vida de los discípulos. Dice: “No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”. Jesús no tenía más secretos para sus discípulos. Todo lo que oye del Padre nos lo cuenta. Este es el ideal bonito de la vida en comunidad: llegar a una total transparencia, hasta el punto de no tener secretos entre nosotros y poder confiar totalmente el uno en el otro, poder compartir la experiencia que tenemos de Dios y de la vida y, así, enriquecernos mutuamente. Los primeros cristianos podrán realizar este ideal durante unos años. "Eran un solo corazón y una sola alma" (He 4,32; 1,14; 2,42.46).
• Juan 15,16-17: Fue Jesús el que nos escogió. No fuimos nosotros quienes elegimos a Jesús. Fue él quien nos encontró, nos llamó y nos dio la misión de ir y dar fruto, un fruto que permanezca. Nosotros le necesitamos a él, pero también él nos necesita a nosotros para poder seguir haciendo hoy lo que hizo para la gente de Galilea. La última recomendación: "¡Esto os mando: que os améis unos a otros!"
4) Para la reflexión personal
• Amar al prójimo como Jesús nos amó. Este es el ideal de cada cristiano. ¿Cómo lo estoy viviendo?
• Todo lo que oí de mi Padre os lo he contado. Este es el ideal de la comunidad: llegar a una transparencia total. ¿Cómo lo vivo en mi comunidad?
5) Oración final
A punto está mi corazón, oh Dios,
mi corazón está a punto;
voy a cantar, a tañer,
¡gloria mía, despierta!,
¡despertad, arpa y cítara!,
¡a la aurora despertaré! (Sal 57,8-9)

miércoles, 27 de abril de 2016

Lectio Divina: Jueves, 28 de Abril, 2016: Evangelio según San Juan 15,9-11.: (Quinta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
  Jueves, 28 Abril, 2016
Tiempo de Pascua

1) ORACIÓN INICIAL

Señor Dios todopoderoso, que, sin mérito alguno de nuestra parte, nos has hecho pasar de la muerte a la vida y de la tristeza al gozo; no pongas fin a tus dones, ni ceses de realizar tus maravillas en nosotros, y concede a quienes ya hemos sido justificados por la fe la fuerza necesaria para perseverar siempre en ella. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del Evangelio según Juan 15,9-11
Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado.”
Palabra del Señor

3) REFLEXIÓN

• La reflexión sobre la parábola de la vid comprende los versículos de 1 a 17. Ayer meditamos los versículos de 1 a 8. Hoy meditamos los versículos de 9 a 11. Pasado mañana, el evangelio del día salta los versículos de 12 a 17 y empieza desde el versículo 18, que habla de otro tema. Por esto, incluimos hoy un breve comentario de los versículos de 12 a 17, pues en estos versículos despunta la flor y es aquí donde la parábola de la vid muestra toda su belleza.
• El evangelio de hoy es de apenas tres versículos, que dan continuidad al evangelio de ayer y arrojan más luz para aplicar la comparación de la vid a la vida de las comunidades. La comunidad es como una vid. Pasa por momentos difíciles. Es el momento de la poda, momento necesario para que produzca más fruto.
• Juan 15,9-11: Permanecer en el amor, fuente de la perfecta alegría. Jesús permanece en el amor del Padre observando los mandamientos que de él recibió. Nosotros permanecemos en el amor de Jesús observando los mandamientos que él nos dejó. Y debemos observarlos del mismo modo que él observó los mandamientos del Padre: “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” Y en esta unión de amor del Padre y de Jesús está la fuente de la verdadera alegría: “Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado”.
• Juan 15,12-13: Amar a los hermanos como él nos amó. El mandamiento de Jesús es uno solo: "¡amarnos unos a otros como él nos amó!" (Jn 15,12). Jesús supera el Antiguo Testamento. El criterio antiguo era: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 18,19). El nuevo criterio es: "Amaros unos a otros como yo os he amado”. Aquí Jesús dice la frase: "¡No hay amor más grande de aquel que da la vida para sus hermanos!"
• Juan 15,14-15 Amigos y no siervos. "Seréis mis amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”, a saber, la práctica del amor hasta el don total de sí. En seguida, Jesús coloca un ideal altísimo para la vida de los discípulos y de las discípulas. Y les dice: " No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer". Jesús no tenía secretos para sus discípulos y sus discípulas. Todo lo que ha oído del Padre nos lo cuenta. Es éste el ideal bonito de la vida en comunidad: llegamos a la total transparencia, al punto de no tener secretos entre nosotros y de podernos confiar totalmente el uno en el otro, de podernos compartir la experiencia que tenemos de Dios y de la vida y, así, enriquecernos mutuamente. Los primeros cristianos conseguirán realizar este ideal durante algunos años. Ellos "eran un solo corazón y una sola alma" (He 4,32; 1,14; 2,42.46).
• Juan 15,16-17: Fue Jesús quien nos eligió. No fuimos nosotros quienes elegimos a Jesús. Fue él quien nos encontró, nos llamó y nos dio la misión de ir y de dar fruto, fruto que permanezca. Nosotros necesitamos de él, pero también él quiere precisar de nosotros y de nuestro trabajo para poder continuar haciendo hoy lo que él hizo para el pueblo de Galilea. La última recomendación: "¡Esto os mando: que os améis unos a otros!"
• El Símbolo de la Vid en la Biblia. El pueblo de la Biblia cultivaba viñas y producía un buen vino. La recogida de la uva era una fiesta, con cantos y danzas. Fue de allí que tuvo origen el canto de la viña, usado por el profeta Isaías. El compara el pueblo de Israel con una viña (Is 5,1-7; 27,2-5; Sal 80,9-19). Antes de él, el profeta Oseas ya había comparado a Israel con una viña exuberante que cuanto más frutos producía, más multiplicaba sus idolatrías (Os 10,1). Este tema fue también utilizado por Jeremías, que comparó Israel a una viña bastarda (Jer 2,21), de la que iban a ser arrancados los ramos (Jer 5,10; 6,9). Jeremías usa estos símbolos porque él mismo tuvo una viña que fue pisada y devastada por los invasores (Jer 12,10). Durante el cautiverio de Babilonia, Ezequiel usó el símbolo de la vid para denunciar la infidelidad del pueblo de Israel. Contó tres parábolas sobre la vid: a) La vid quemada que ya no sirve para nada (Ez 15,1-8); b) La vid falsa plantada y protegida por dos aguas, símbolos de los reyes de Babilonia y de Egipto, enemigos de Israel (Ez 17,1-10). c). La vid destruida por el viento oriental, imagen del cautiverio de Babilonia (Ez 19,10-14). La comparación de la vid fue usada por Jesús en varias parábolas: los trabajadores de la viña (Mt 21,1-16); los dos hijos que deben trabajar en la viña (Mt 21,33-32); los que alquilaron una viña, no pagaron el dueño, espantaron a sus siervos y mataron a su hijo (Mt 21,33-45); la higuera estéril plantada en la viña (Lc 13,6-9); la vid y los sarmientos (Jn 15,1-17).

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• Somos amigos y no siervos. ¿Cómo vivo esto en mi relación con las personas?
• Amar como Jesús nos amó. ¿Cómo crece en mí este ideal de amor?

5) ORACIÓN FINAL

Cantad a Yahvé, bendecid su nombre!
Anunciad su salvación día a día,
contad su gloria a las naciones,
sus maravillas a todos los pueblos. (Sal 96,2-3)

Lectio Divina: Miércoles, 27 de Abril, 2016: Evangelio según San Juan 15,1-8.: (Quinta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
  Miércoles, 27 Abril, 2016
Tiempo de Pascua

1) ORACIÓN INICIAL

¡Oh Dios!, que amas la inocencia y la devuelves a quienes la han perdido; atrae hacia ti el corazón de tus fieles, para que siempre vivan a la luz de tu verdad los que han sido librados de las tinieblas del error. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del Evangelio según Juan 15,1-8
«Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la palabra que os he dicho. Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos.
Palabra del Señor

3) REFLEXIÓN

• Los capítulos del 15 al 17 del Evangelio de Juan nos presentan varias enseñanzas de Jesús, que el evangelista ha unido y colocado aquí en el contexto amistoso y fraterno del último encuentro de Jesús con sus discípulos:
Jn 15,1-17: Reflexiones entorno a la parábola de la vid
Jn 15,18 a 16,4a: Consejos sobre la manera de comportarse cuando se nos persigue
Jn 16,4b-15: Promesa sobre la venida del Espíritu Santo
Jn 16,16-33: Reflexiones sobre la despedida y el retorno de Jesús
Jn 17,1-26: El Testamento de Jesús en forma de oración
• Los Evangelios de hoy y de mañana presentan una parte de la reflexión de Jesús sobre la parábola de la vid. Para entender bien todo el alcance de esta parábola, es importante estudiar bien las palabras que Jesús usó. Y es igualmente importante observar de cerca una vid o una planta para ver cómo crece y cómo se enlazan tronco y ramos, y cómo el fruto nace del tronco y de los ramos.
• Juan 15,1-2: Jesús presenta la comparación de la vid. En el Antiguo Testamento, la imagen de la vid indicaba el pueblo de Israel (Is 5,1-2). El pueblo era como una vid que Dios plantó con mucho cariño en las costas de los montes de Palestina (Sal 80,9-12). Pero la vid no correspondió a lo que Dios esperaba. En vez de unos racimos de uva buena dio un fruto amargo que no servía para nada (Is 5,3-4). Jesús es la nueva vid, la vid verdadera. En una única frase el nos da toda la comparación. El dice: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto". La poda es dura, pero es necesaria. Purifica la vid, para que crezca y produzca más frutos.
• Juan 15,3-6: Jesús explica y aplica la parábola. Los discípulos ya son puros. Ya fueron podados por la palabra que escucharon de Jesús. Hasta hoy, Dios hace la poda en nosotros por medio de su Palabra que nos llega por medio de la Biblia y de muchos otros medios. Jesús alarga la parábola y dice: "¡Yo soy la vid y vosotros los sarmientos!" No se trata de dos cosas distintas: de un lado la vid, de otro, los ramos. ¡No! No hay una vid sin ramos. Nosotros somos parte de Jesús. Jesús es el todo. Para que un ramo pueda producir frutos, debe estar unido a la vid. Sólo así consigue recibir la savia. "¡Sin mí, no podéis hacer nada!” Ramo que no produce fruto es cortado. Se seca y se le recoge para quemarlo. No sirve para nada ya, ni siquiera ¡para hacer leña!
• Juan 15,7-8: Permanecer en el amor. Nuestro modelo es aquello que Jesús mismo vive en su relación con el Padre. El dice:"Como el Padre me amó, yo también os he amado. ¡Permaneced en mi Amor!" Insiste en decir que debemos permanecer en él y que sus palabras deben permanecer en nosotros. Y llega a decir: "¡Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis!" Pues lo que el padre más quiere es que nos volvamos discípulos y discípulas de Jesús y así demos mucho fruto.

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• ¿Cuáles son las podas o momentos difíciles que he pasado en mi vida y que me ayudarán a crecer? ¿Cuáles son las podas o momentos difíciles que pasamos en nuestra comunidad y nos ayudaron a crecer?
• Lo que mantiene viva una planta, capaz de dar frutos, es la savia que la atraviesa. ¿Cuál es la savia que está presente en nuestra comunidad y la mantiene viva, capaz de dar frutos?

5) ORACIÓN FINAL

¡Cantad a Yahvé un nuevo canto,
canta a Yahvé, tierra entera,
cantad a Yahvé, bendecid su nombre! (Sal 96,1-2)

Lectio Divina: Martes, 26 de Abril, 2016: Evangelio según San Juan 14,27-31a.: (Quinta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
Martes, 26 Abril, 2016
Tiempo de Pascua

1) ORACIÓN INICIAL

Señor, tú que en la resurrección de Jesucristo nos has engendrado de nuevo para que renaciéramos a una vida eterna, fortifica la fe de tu pueblo y afianza su esperanza, a fin de que nunca dudemos que llegará a realizarse lo que nos tienes prometido. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del Evangelio según Juan 14,27-31a
Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Habéis oído que os he dicho: Me voy y volveré a vosotros. Si me amarais, os alegraríais de que me vaya al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis. Ya no hablaré muchas cosas con vosotros, porque llega el Príncipe de este mundo. En mí no tiene ningún poder; pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado.
Palabra del Señor

3) REFLEXIÓN

• Aquí, en Juan 14,27, comienza la despedida de Jesús y al final del capítulo 14, él cierra la conversación diciendo: "¡Levantaos! ¡Vámonos de aquí!" (Jn 14,31). Pero, en vez de salir de la sala, Jesús sigue hablando por otros tres capítulos: 15, 16 y 17. Si se leen estos tres capítulos, al comienzo del capítulo 18 se encuentra la siguiente frase: "Dicho esto, pasó Jesús con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el que entraron él y sus discípulos”. (Jn 18,1). En Juan 18,1 está la continuación de Juan 14,31. El Evangelio de Juan es como un prólogo bonito que se fue construyendo lentamente, pedazo por pedazo, ladrillo sobre ladrillo. Aquí y allá, quedan señales de estos reajustes. De cualquier forma, todos los textos, todos los ladrillos, forman parte del edificio y son Palabra de Dios para nosotros.
• Juan 14,27: El don de la Paz. Jesús comunica su paz a los discípulos. La misma paz se dará después de la resurrección (Jn 20,19). Esta paz es más una expresión de manifestación del Padre, de la que Jesús había hablado antes (Jn 14,21). La paz de Jesús es la fuente de gozo que él nos comunica (Jn 15,11; 16,20.22.24; 17,13). Es una paz diferente da la paz que el mundo da, es diferente de la Pax Romana. Al final de aquel primero siglo la Pax Romana se mantenía por la fuerza de las armas y por la represión violenta contra los movimientos rebeldes. La Pax Romana garantizaba la desigualdad institucionalizada entre ciudadanos romanos y esclavos. Esta no es la paz del Reino de Dios. La Paz que Jesús comunica es lo que en el AT se llama Shalôm. Es la organización completa de toda la vida alrededor de los valores de justicia, fraternidad e igualdad.
• Juan 14,28-29: El motivo por el que Jesús vuelve al Padre. Jesús vuelve al Padre para poder volver enseguida entre nosotros. Dirá a la Magdalena: “Suéltame porque aún no he vuelto al Padre “(Jn 20,17). Subiendo hacia el Padre, el volverá a través del Espíritu que nos enviará (Cf. Jn 20,22). Sin el retorno al Padre, no podrá estar con nosotros a través de su Espíritu.
• Juan 14,30-31a: Para que el mundo sepa que amo al Padre. Jesús está terminando la última conversación con los discípulos. El príncipe de este mundo se encargará del destino de Jesús. Jesús será condenado. En realidad, el príncipe, el tentador, el diablo, no podrá nada contra Jesús. Jesús hace en todo lo que el Padre le ordena. El mundo sabrá que Jesús ama al Padre. Este es el gran y único testimonio de Jesús que puede llevar el mundo a creer en él. En el anuncio de la Buena Nueva no se trata de divulgar una doctrina, ni de imponer un derecho canónico, ni de unir todos en una organización. Se trata, ante todo, de vivir y de irradiar aquello que el ser humano más desea y que lleva en lo profundo de sí: el amor. Sin esto, la doctrina, el derecho, la celebración no pasa de ser una peluca sobre una cabeza sin pelo.
• Juan 14,31b: Levantaos, vámonos de aquí. Son las últimas palabras de Jesús, expresión de su decisión de ser obediente al Padre y revelar su amor. En una de las oraciones eucarísticas, en el momento de la consagración, se dice: “La víspera de su pasión, voluntariamente aceptada”. Jesús dice en otro lugar: “El Padre me ama, porque yo doy mi vida para retomarla de nuevo. Nadie me la quita, yo mismo la doy libremente. Tengo poder para dar la vida y para retomarla. Este es el mandato que recibí de mi Padre” (Jn 10,17-18).

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• Jesús dice: “Os doy mi paz”. ¿Cómo contribuyo en la construcción de paz en mi familia y en mi comunidad?
• Mirando al espejo de la obediencia de Jesús al Padre, ¿en qué punto podría mejorar mi obediencia al Padre?

5) ORACIÓN FINAL

Alábente, Yahvé, tus creaturas,
bendígante tus fieles;
cuenten la gloria de tu reinado,
narren tus proezas. (Sal 145,10-11)

Lunes 25 de abril de 2016, Mensaje de la Virgen Madre, Reina de la Paz, de Medjugorje.


“Queridos hijos! Mi Corazón Inmaculado sangra al mirarlos a ustedes en el pecado y en hábitos pecaminosos. Los estoy llamando: regresen a Dios y a la oración para que sean felices en la Tierra. Dios los llama a través de mí para que sus corazones sean esperanza y alegría para todos los que están lejos. Que mi llamado sea un bálsamo para el alma y el corazón a fin de que glorifiquen a Dios Creador, que los ama y los llama a la eternidad. Hijitos, la vida es breve, aprovechen este tiempo para hacer el bien. Gracias por haber respondido a mi llamado".

CARTAS DEL DIABLO A SU SOBRINO - The Screwtape Letters - C. S. LEWIS



C. S. LEWIS
PREFACIO
No tengo la menor intención de explicar cómo cayó en mis manos la correspondencia que ahora ofrezco al público.
En lo que se refiere a los diablos, la raza humana puede caer en dos errores iguales y de signo opuesto. Uno consiste en no creer en su existencia. El otro, en creer en los diablos y sentir por ellos un interés excesivo y malsano. Los diablos se sienten igualmente halagados por ambos errores, y acogen con idéntico entusiasmo a un materialista que a un hechicero. El género de escritura empleado en este libro puede ser logrado muy fácilmente por Cualquiera que haya adquirido la destreza necesaria; pero no la aprenderán de mí personas mal intencionadas o excitables, que podrían
hacer mal uso de ella.
Se aconseja a los lectores que recuerden que el diablo es un mentiroso. No debe aceptarse como verídico, ni siquiera desde su, particular punto de vista, todo lo que dice Escrutopo. No he tratado de identificar a ninguno de los seres humanos mencionados en las cartas, pero me parece muy improbable que los retratos que
hacen, por ejemplo, del padre Spike, o de la madre del paciente, sean enteramente justos. El pensamiento desiderativo se da en el Infierno lo mismo que en la Tierra.
Para terminar, debiera añadir que no se ha hecho el menor esfuerzo para esclarecer la cronología de las cartas. La número XVII parece haber sido redactada antes de que el racionamiento llegase a ser drástico, pero, por lo general, el sistema de fechas diabólico no parece tener relación alguna con el tiempo terrestre, y no he intentado recomponerlo. Evidentemente, salvo en la medida en que afectaba, de vez en cuando, al estado de ánimo de algún ser humano, la historia de la Guerra Europea carecía de interés para Escrutopo. C. S. LEWIS

Lectio Divina: Lunes, 25 de Abril, 2016: Evangelio según San Marcos 16,15-20.: (Quinta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)



Lectio Divina: 
Lunes, 25 Abril, 2016
Tiempo de Pascua
1) Oración inicial
Danos, Señor, una plena vivencia del misterio pascual, para que la alegría que experimentamos en estas fiestas sea siempre nuestras fuerza y nuestra salvación. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Marcos 16,15-20
Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estos son los signos que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.» Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con los signos que la acompañaban.
Palabra del Señor
3) Reflexión
• El Evangelio de hoy forma parte del apéndice del Evangelio de Marcos (Mc 16,9-20) que presenta una lista de algunas apariciones de Jesús: a la Magdalena (Mc 16,9-11), los dos discípulos que iban por el campo (Mc 16,12-13) y a los doce apóstoles (Mc 16,14-18). Esta última aparición con la descripción de la ascensión al cielo (Mc 16,19-20) constituye el evangelio de hoy.
• Marcos 16,14: Las señales que acompañan el anuncio de la Buena Nueva. Jesús aparece a los once discípulos y les reprocha el no haber creído en las personas que lo habían visto resucitado. No creyeron en la Magdalena (Mc 16,11), ni a los dos que iban por el campo (Mc 16,13). Varias veces Marcos se refiere a la resistencia de los discípulos en creer en el testimonio de aquellos y aquellas que experimentaron la resurrección de Jesús. ¿Por qué Marcos insiste tanto en la falta de fe de los discípulos? Probablemente, para enseñar dos cosas. Primero, que la fe en Jesús pasa por la fe en las personas que dan testimonio de él. Segundo, que nadie debe desanimarse cuando la duda surge en el corazón. ¡Hasta los once discípulos tuvieron dudas!
• Marcos 16,15-18: La misión de anunciar la Buena Nueva a toda criatura. Después de haber criticado la falta de fe de los discípulos, Jesús les confiere la misión: "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará.” A lo que tienen el valor de creer en la Buena Nueva y que son bautizados, Jesús promete las siguientes señales: expulsarán demonios, hablarán nuevas lenguas, agarrarán serpientes y el veneno no les hará daño, impondrán las manos sobre los enfermos y éstos quedarán sanos. Esto acontece hoy:
- expulsar demonios: es luchar en contra del poder del mal que mata la vida. La vida de muchas personas es mejor por haber entrado en comunidad y por haber empezado a vivir la Buena Nueva de la presencia de Dios en su vida;
- hablar lenguas nuevas: es comenzar a comunicarse con los demás de forma nueva. A veces encontramos a una persona que no hemos visto nunca antes, pero parece que la conocemos desde hace mucho tiempo. Es porque hablamos la misma lengua, el lenguaje del amor;
- vencer el veneno: hay muchas cosas que envenenan la convivencia. Muchos chismes que causa estragos en la relación entre la gente. Quien vive la presencia de Dios vive por encima de todo esto y consigue que este veneno terrible no le moleste;
- curar a los enfermos: doquiera que aparece una conciencia más clara y más viva de la presencia de Dios, aparece también un cuidado especial con las personas excluidas y marginadas, sobretodo hacia los enfermos. Aquello que más favorece la curación es que la persona se siente acogida y amada.
• Marcos 16,19-20: A través de la comunidad Jesús continúa su misión. Jesús mismo que vivió en Palestina y acogió a los pobres de su tiempo, revelando así el amor del Padre, este mismo Jesús sigue vivo en medio de nosotros, en nuestras comunidades. A través de nosotros el quiere continuar su misión para revelar la Buena Nueva del amor de Dios a los pobres. La resurrección acontece hasta hoy. Nos lleva a cantar: "¿Quién no separará, quién no separará del amor de Cristo, quién nos separará?" Ningún poder de este mundo es capaz de neutralizar la fuerza que viene de la fe en la resurrección (Rom 8,35-39). Una comunidad que quisiera ser testigo de la Resurrección tiene que ser señal de vida, tiene que luchar en contra de las fuerzas de la muerte, para que el mundo sea un lugar favorable a la vida, tiene que creer que otro mundo es posible. Sobre todo en aquel países donde la vida de la gente corre peligro a causa del sistema de muerte que nos fue impuesto, las comunidades deben ser una prueba viva de la esperanza que vence el mundo, ¡sin miedo a ser feliz!.
4) Para la reflexión personal
• ¿Cómo acontecen en mi vida estas señales de la presencia de Jesús?
• ¿Cuáles son hoy las señales que más convencen a las personas de la presencia de Jesús en medio de nosotros?
5) Oración final
Cantaré por siempre el amor de Yahvé,
anunciaré tu lealtad de edad en edad.
Dije: «Firme está por siempre el amor,
en ellos cimentada tu lealtad.» (Sal 89,1-2)

viernes, 22 de abril de 2016

Lectio Divina: Viernes, 22 de Abril, 2016: Evangelio según San Juan 14,1-6.: (Cuarta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
  Viernes, 22 Abril, 2016

1) ORACIÓN INICIAL

Señor Dios, origen de nuestra libertad y de nuestra salvación, escucha las súplicas de quienes te invocamos; y pues nos has salvado por la sangre de tu Hijo, haz que vivamos siempre en ti y en ti encontremos la felicidad eterna. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del Evangelio según Juan 14,1-6
«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino.» Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino? » Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. »
Palabra del Señor

3) REFLEXIÓN

• Estos cinco capítulos (Jn 13 a 17) son un lindo ejemplo de cómo las comunidades del Discípulo Amado de finales del primer siglo hacían catequesis, allá en Asia Menor, actual Turquía. Por ejemplo, en este capítulo 14, las preguntas de los tres discípulos Tomás (Jn 14,5), Felipe (Jn 14,8) y Judas Tadeo (Jn 14,22), eran también las preguntas y los problemas de las Comunidades. Así, las respuestas de Jesús para los tres eran un espejo en el que las comunidades encontraban una respuesta a sus propias dudas y dificultades. Para percibir mejor el ambiente en que se hacía catequesis, hay que hacer lo siguiente. Durante o después de la lectura del texto, es bueno cerrar los ojos e imaginar que se está en la sala en medio de los discípulos, participando en el encuentro con Jesús. En la medida en que se va escuchando, es bueno tratar de prestar atención a cómo Jesús prepara a sus amigos para la separación y les revela su amistad, transmitiendo seguridad y apoyo.
• Juan 14,1-2: Nada te turbe. El texto empieza con una exhortación: "¡No se turbe vuestro corazón!" En seguida dice: "En la casa de mi Padre hay distintas moradas". La insistencia en conservar palabras de ánimo que ayudan a superar la perturbación y las divergencias, es una señal de que había mucha polémica y divergencias entre las comunidades. Unas decían a las otras: "Nuestra manera de vivir la fe es mejor que la vuestra. ¡Nosotros nos salvamos! ¡Vosotros estáis equivocados! Si queréis ir al cielo, tenéis que convertiros y vivir como nosotros vivimos." Jesús dice: "¡En casa de mi Padre hay muchas moradas!" No es necesario que todos piensen del mismo modo. Lo importante es que todos acepten a Jesús como revelación del Padre y que, por amor hacia él, tengan actitudes de comprensión, de servicio y de amor. Amor y servicio son el cemento que une entre sí los ladrillos y hace que las diversas comunidades sean una iglesia de hermanos y de hermanas.
• Juan 14,3-4: Jesús se despide. Jesús dice que va a preparar un lugar y que después volverá para llevarnos con él a la casa del Padre. El quiere que estemos todos con él para siempre. El retorno del que habla Jesús es la venida del Espíritu que él manda y que trabaja en nosotros, para que podamos vivir como él vivió (Jn 14,16-17.26; 16,13-14). Jesús termina diciendo: "¡Y a donde yo voy sabéis el camino!" Quien conoce a Jesús, conoce el camino, pues el camino es la vida que él vivió y que le llevó a través de la muerte junto al Padre.
• Juan 14,5-6: Tomás pregunta por el camino. Tomás dice: "Señor, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo podemos conocer el camino?” Jesús responde: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí”. Tres palabras importantes. Sin un camino, no se anda. Sin verdad, no se acierta. Sin vida, ¡sólo hay muerte! Jesús explica el sentido, porque "¡nadie viene al Padre sino por mí!" Pues, él es la puerta por donde las ovejas entran y salen (Jn 10,9). Jesús es la verdad, porque mirándole a él, estamos viendo la imagen del Padre. "¡Si vosotros me conocierais, conocierais también al Padre!" Jesús es la vida, porque caminando como Jesús caminó, estaremos unidos al Padre y tendremos la vida en nosotros.

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• ¿Qué buenos encuentros guardas en la memoria y que te son fuerza para tu caminar?
• Jesús dice: "En la casa de mi Padre hay distintas moradas". ¿Qué significa esta afirmación para nosotros, hoy?

5) ORACIÓN FINAL

Cantad a Yahvé un nuevo canto,
porque ha obrado maravillas;
le sirvió de ayuda su diestra,
su santo brazo. (Sal 98,1)

miércoles, 20 de abril de 2016

Lectio Divina: Jueves, 21 de Abril, 2016: Evangelio según San Juan 13,16-20.: (Cuarta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
Jueves, 21 Abril, 2016

1) ORACIÓN INICIAL

¡Oh Dios!, que has restaurado la naturaleza humana elevándola sobre su condición original; no olvides tus inefables designios de amor y conserva en quienes han renacido por el bautismo los dones que tan generosamente han recibido. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del Evangelio según Juan 13,16-20
«En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que lo envía. «Sabiendo esto, dichosos seréis si lo cumplís. No me refiero a todos vosotros; yo conozco a los que he elegido; pero tiene que cumplirse la Escritura: El que come mi pan ha alzado contra mí su talón. «Os lo digo desde ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, creáis que Yo Soy. En verdad, en verdad os digo: quien acoja al que yo envíe, me acoge a mí, y quien me acoja a mí, acoge a aquel que me ha enviado.»
Palabra del Señor

3) REFLEXIÓN

• A partir de hoy, para tres semanas, todos los días, excepto las fiestas, el evangelio del día está sacado de la larga conversación de Jesús con los discípulos durante la Ultima Cena (Jn de 13 a 17). En estos cinco capítulos, que describen la despedida de Jesús, se percibe la presencia de los tres hilos de los que hablamos anteriormente y que tejen y componen el evangelio de Juan: la palabra de Jesús, la palabra de las comunidades y la palabra del evangelista que hizo la última redacción del Cuarto Evangelio. En estos cinco capítulos, los tres hilos están de tal manera entrelazados que el todo se presenta como una pieza única de rara belleza e inspiración, en la que es difícil distinguir lo que es del uno y lo que es del otro, pero en el cual todo es Palabra de Dios para nosotros.
• Estos cinco capítulos traen la conversación que Jesús tuvo con sus amigos, en vísperas de ser detenido y condenado a muerte. Era una conversación amistosa, que queda en la memoria del Discípulo Amado. Jesús, así parece, quería prolongar al máximo ese último encuentro, momento de mucha intimidad. Lo mismo acontece hoy. Hay conversación y conversación. Hay conversaciones superficiales en las que se gastan palabras y que revelan el vacío de las personas. Y hay conversaciones que van al fondo del corazón y quedan en la memoria. Todos nosotros, de vez en cuando, tenemos estos momentos de convivencia amistosa, que dilatan el corazón y se convierten en fuerza en la hora de las dificultades. Ayudan a tener confianza y a vencer el miedo.
• Los cinco versículos del Evangelio de hoy sacan dos conclusiones del lavatorio de los pies (Jn 13,1-15). 
Hablan 
(a) del servicio como característica principal de los seguidores de Jesús, y 
(b) de la a identidad de Jesús como revelación del Padre.
• Juan 13,16-17: No es más el siervo que su amo. Jesús acaba de lavar los pies a sus discípulos. Pedro se asusta y no quiere que Jesús le lave los pies. “Si no te lavo los pies, no podrás compartir conmigo” (Jn 13,8). Y basta lavar los pies; el resto no necesita ser lavado (Jn 13,10). El valor simbólico del gesto del lavatorio consistía en aceptar a Jesús que se entrega a sí mismo por los demás, y no aceptar a un mesías rey glorioso. Esta entrega de sí como siervo de todos es la llave para entender el gesto del lavatorio. Entender esto es la raíz de la felicidad de una persona: “Sabiendo esto, dichosos seréis si lo cumplís". Pero había personas, también entre los discípulos, que no aceptaban a Jesús como Mesías Siervo. No querían ser siervos de otros. Probablemente, querían un mesías glorioso como Rey y Juez, según la ideología oficial. Jesús dice:"No me refiero a todos vosotros. Yo conozco a los que he elegido, pero tenía que cumplirse la Escritura: ¡El que come mi pan, ha alzado contra mi su talón!” Juan se refiere a Judas, cuya traición va a ser anunciada inmediatamente después (Jn 13,21-30).
• Juan 13,18-20: Digo esto desde ahora, para que creáis que YO SOY. Fue en ocasión de la liberación de Egipto a los pies del Monte Sínai, que Dios reveló su nombre a Moisés: “¡Estoy con vosotros!” (Es 3,12), “Yo soy el que soy” (Ex 3,14), “Estoy” o “Yo soy” me mandó a vosotros” (Ex 3,14). El nombre Yahvé (Ex 3,15) expresa la certeza absoluta de la presencia libertadora de Dios junto con su pueblo. De muchas maneras y en muchas ocasiones Jesús usa esta misma expresión Yo soy o Soy yo (Jn 8,24; 8,28; 8,58; Jo 6,20; 18,5.8; Mc 14,62; Lc 22,70). Jesús es la presencia del rostro libertador de Dios en medio de nosotros.

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• El siervo no es mayor que su señor. ¿Cómo hago de mi vida un servicio permanente a los otros?
• Jesús sabe convivir con las personas que no lo aceptaban. ¿Yo lo consigo?

5) ORACIÓN FINAL

Cantaré por siempre el amor de Yahvé,
anunciaré tu lealtad de edad en edad.
Dije: «Firme está por siempre el amor,
en ellos cimentada tu lealtad.» (Sal 89,2-3)

Lectio Divina : Domingo 24 de Abril 2016 : 5º Domingo de Pascua: Evangelio según san Juan 13,31-35. : (Tiempo Pascual - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
  Domingo, 24 Abril, 2016
El mandamiento nuevo: 

amar al prójimo como Jesús nos amó

1. LECTIO
a) Oración inicial:
Señor Jesús ayúdanos a entender el misterio de la Iglesia, comunidad de amor. Al darnos el mandamiento nuevo como constitutivo de la Iglesia, tú nos indicas que es el primero en la jerarquía de valores. Cuando estabas a punto de despedirte de tus discípulos, has querido ofrecer el memorial del mandamiento nuevo, el nuevo estatuto de la comunidad cristiana. No fue una piadosa exhortación, sino más bien, un mandamiento nuevo, que es el amor. En esta ‘relativa ausencia’ estamos invitados a reconocerte presente en la persona del hermano. En este periodo de la Pascua, Señor Jesús, tú nos recuerdas que el tempo de la Iglesia, es el tiempo de la caridad , es el tempo del encuentro contigo mediante los hermanos. Sabemos que al final de nuestra vida nos juzgarán sobre el amor. Ayúdanos a encontrarnos en cada uno de nuestros hermanos y hermanas, aprovechando las pequeñas ocasiones de cada día.
b) Lectura del texto: Evangelio según san Juan 13,31-35. : 
31 Cuando salió, dice Jesús: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. 32 Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto. 33 «Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros.
34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. 35 En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.»
Palabra del Señor
c) Unos momentos de silencio orante:
El pasaje evangélico que vamos a meditar nos presenta unas palabras de despedida de Jesús dirigidas a sus discípulos. Este relato hay que considerarlo una especie de sacramento del encuentro con la Persona viva y verdadera de Jesús.
 Continúa

Lectio Divina: Miércoles, 20 de Abril, 2016: Evangelio según San Juan 10,44-50.: (Cuarta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)

Lectio Divina: 
Miércoles, 20 Abril, 2016
Tiempo de Pascua
1) Oración inicial
Señor, tú que eres la vida de los fieles, la gloria de los humildes y la felicidad de los santos, escucha nuestras súplicas y sacia con la abundancia de tus dones a los que tienen sed de tus promesas. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Juan 12,44-50
Jesús gritó y dijo: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado; y el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado. Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas. Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien le juzgue: la palabra que yo he hablado, ésa le juzgará el último día; porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que el Padre que me ha enviado me ha mandado lo que tengo que decir y hablar, y yo sé que su mandato es vida eterna. Por eso, lo que yo hablo lo hablo como el Padre me lo ha dicho a mí.»
Palabra del Señor
3) Reflexión
• El evangelio de hoy nos trae la parte final del Libro de las Señales, en la cual el evangelista hace un balance. Muchos creen en Jesús y tienen el valor de manifestar su fe públicamente. Otros discípulos creyeron, pero no tuvieron el valor de manifestar públicamente su fe. Tenían miedo a ser expulsados de la sinagoga. Y muchos no creyeron: “Después de tantas señales que había hecho delante de ellos, no creyeron en él. Así se cumplió la palabra dicha por el profeta Isaías: "Señor, ¿quién ha dado crédito a nuestras palabras? ¿A quién descubriste los secretos de nuestra salvación?" (Jn 12,37-38). Después de esta constatación general, Juan vuelve a tomar algunos temas centrales de su evangelio:
• Juan 12,44-45: Creer en Jesús es creer en aquel que le ha enviado. Esta frase es un resumen del evangelio de Juan. Es un tema que aparece y reaparece de muchas maneras. Jesús está tan unido al Padre, que ya no habla en su nombre, sino que siempre habla en nombre del Padre. Quien ve a Jesús, ve al Padre. Si se quiere conocer a Dios, hay que mirar a Jesús. ¡Dios es Jesús!
• Juan 12,46: Jesús es la luz que vino al mundo. Aquí Juan retoma lo que había dicho en el prólogo: “El verbo era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo” (Jn 1,9). “La luz brilla en las tinieblas, pero las tinieblas no pudieron vencerla” (Jn 1,5). Aquí él repite: “Yo vine al mundo como luz, para que todo aquel que cree en mí no siga en las tinieblas”. Jesús es una respuesta vital a los grandes interrogantes que mueven e inspiran la búsqueda del ser humano. Es una luz que aclara el horizonte. Hace descubrir el lado luminoso de la oscuridad de la fe.
• Juan 12,47-48: No vine para juzgar al mundo. Llegando al final de una etapa, surge la pregunta: “¿Cómo va a ser el juicio? En estos dos versículos el evangelista aclara el tema del juicio. El juicio no se hace con amenazas de maldiciones. Jesús dice: Yo no condeno quien oye mis palabras y no obedece a mis palabras, porque no he venido al mundo para condenar al mundo, sino para salvar al mundo. Quien me rechaza y no acepta mis palabras, ya tiene su juez: la palabra que yo hablé será su juez en el último día. El juicio consiste en la manera en que la persona se define ante la verdad y ante su propia conciencia.
• Juan 13,49-50: Lo que digo, lo digo según el Padre me dice. Las últimas palabras del Libro de las Señales son un resumen de todo que Jesús dice y hace hasta ahora. El reafirma lo que afirmaba desde el comienzo: “Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que el Padre que me ha enviado me ha mandado lo que tengo que decir y hablar, y yo sé que su mandato es vida eterna. Por eso, lo que yo hablo lo hablo como el Padre me lo ha dicho a mí.» Jesús es el reflejo fiel del Padre. Por esto mismo, no ofrece prueba ni argumento a los que le provocan para que se legitime y presente sus credenciales. Es el Padre quien lo legitima a través de las obras que él hace. Y diciendo obras, no se refiere sólo a los grandes milagros, sino a todo lo que él dice y hace, hasta en las más mínimas cosas. Jesús, él mismo, es Señal del Padre. El es el milagro ambulante, la transparencia total. El ya no se pertenece, sino que es enteramente propiedad del Padre. Las credenciales de un embajador no vienen de él, sino que vienen de aquel que le presenta. Vienen del Padre.
4) Para una relación personal
• Juan hace un balance de la actividad reveladora de Jesús. Si yo hiciera un balance de mi vida, ¿qué habría de positivo en mí?
• ¿Hay algo en mí que me condena?
5) Oración final
¡Que los pueblos te den gracias, oh Dios,
que todos los pueblos te den gracias!
Que se alegren y exulten las naciones,
pues juzgas al mundo con justicia,
con equidad juzgas a los pueblos,
gobiernas las naciones de la tierra. (Sal 67,4-5)

lunes, 18 de abril de 2016

Lectio Divina: Martes,19 de Abril, 2016: Evangelio según San Juan 10,22-30.: (Cuarta Semana del Tiempo de Pascua - Ciclo C -)


Lectio Divina: 
  Martes, 19 Abril, 2016

1) ORACIÓN INICIAL

Te pedimos, Señor todopoderoso, que la celebración de las fiestas de Cristo resucitado aumente en nosotros la alegría de sabernos salvados. Por nuestro Señor.

2) LECTURA

Del Evangelio según Juan 10,22-30
Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno. Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.» Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.
Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»
Palabra del Señor

3) REFLEXIÓN

• Los capítulos de 1 a 12 del evangelio de Juan son llamados “El libro de las Señales”. En ellos acontece la revelación progresiva del Misterio de Dios en Jesús. En la misma medida en que Jesús va haciendo la revelación, crecen la adhesión y la oposición hacia él según la visión con que cada cual espera la llegada del Mesías. Esta manera de describir la actividad de Jesús no es sólo para informar cómo la gente seguía a Jesús en aquel tiempo, sino también y sobre todo cómo debemos seguirle hoy nosotros, sus lectores y lectoras. En aquel tiempo, todos esperaban la llegada del Mesías y tenían sus criterios para poderle reconocer. Querían que fuera como ellos se lo imaginaban. Pero Jesús no se somete a esta exigencia. Revela al Padre como es el Padre y no como le gustaría a los oyentes que fuera. Pide que nos convirtamos en nuestra manera de pensar y actuar. Hoy también, cada uno de nosotros tiene sus gustos y preferencias. A veces, leemos el evangelio para ver si allí encontramos la confirmación de nuestros deseos. El evangelio de hoy arroja luz al respecto.
• Juan 10,22-24: Los Judíos interpelan a Jesús. Hacía frío. Mes de octubre. Fiesta de la dedicación que celebraba la purificación del templo hecha por Judas Macabeo (2Mc 4,36.59). Era una fiesta bien popular de muchas luces. Jesús camina por la explanada del Templo, en el Pórtico de Salomón. Los judíos le preguntan: "¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tu eres el Cristo, dínoslo abiertamente". Ellos quieren que Jesús se defina y que ellos puedan comprobar, desde sus criterios, si Jesús es o no es el Mesías. Quieren pruebas. Es la actitud de quien se siente dueño de la situación. Los novatos deben presentar sus credenciales. De lo contrario, no tendrán derecho a hablar y a actuar.
• Juan 10,25-26: Respuesta de Jesús: las obras que hago dan testimonio de mí. La respuesta de Jesús es siempre la misma: "Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.” No se trata de dar pruebas. No adelantaría nada. Cuando una persona no quiere aceptar el testimonio de alguien, no hay prueba que tenga para que piense de otra forma. El problema de fondo es la apertura desinteresada de la persona hacia Dios y hacia la verdad. Donde hay esta apertura, Jesús es reconocido por sus ovejas. “Todo hombre que está de parte de la verdad escucha mi voz” dirá Jesús más tarde ante Pilatos (Jn 18,37). Esta apertura estaba faltando en los fariseos.
• Juan 10,27-28: Mis ovejas conocen mi voz. Jesús retoma la parábola del Buen Pastor que conoce sus ovejas y él es conocido por sus ovejas. Este mutuo entendimiento - entre Jesús que viene en nombre del Padre y las personas que se abren a la verdad – es fuente de vida eterna. Esta unión entre el creador y la criatura a través de Jesús, supera la amenaza de muerte: “¡No perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos!” Están a salvo y, por ello, en paz y en plena libertad.
• Juan 10,29-30: Yo y el Padre somos uno. Estos dos versículos abordan el misterio de la unidad entre Jesús y el Padre: “El Padre, que todo me ha entregado, es mayor que todos. Y nadie puede arrebatar nada de las manos del Padres. El Padre y yo somos uno”. Esta y varias otras frases nos dejan entrever algo de este misterio mayor: “Quien me ve a mí ve al Padre” (Jn 14,9). “Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí” (Jn 10,38). Esta unidad entre Jesús y el Padre no es automática, sino que es fruto de la obediencia: “Yo hago siempre lo que al Padre le agrada” (Jn 8,29; 6,38; 17,4). “Mi alimento es hacer la voluntad del Padre” (Jn 4,34; 5,30). La carta a los Hebreos dice que Jesús tuvo que aprender, por el sufrimiento, lo que es ser obediente (EEB 5,8). “Fue obediente hasta la muerte y la muerte de Cruz” (Fil 2,8). La obediencia de Jesús no es disciplinar, sino que es profética. Obedece para ser total transparencia y, así, ser revelación del Padre. Por esto podía decir: “¡El Padre y yo somos uno!” Fue un largo proceso de obediencia y de encarnación que duró 33 años. Comenzó con el Sí de María (Lc 1,38) y terminó con “¡Todo está consumado!” (Jn 19,30).

4) PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

• Mi obediencia a Dios es ¿disciplinar o profética? ¿Revelo algo de Dios o sólo me preocupo de mi salvación?
• Jesús no se sometió a las exigencias de los que querían comprobar si él era el mesías anunciado. ¿Hay en mí algo de esta actitud dominadora e inquisidora típica de los adversarios de Jesús?

5) ORACIÓN FINAL

¡Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
que nos muestre su rostro radiante!; Pausa.
conozca así la tierra su proceder,
y todas las naciones su salvación. (Sal 67,2-3)