lunes, 22 de junio de 2015

Lectio Divina (Método en 10 pasos): Martes, 23 de Junio, 2015: Evangelio según San Mateo. 7, 6. 12-14.: (12ª Semana del Tiempo Durante el año - Ciclo B -)

LECTIO DIVINA DEL EVANGELIO DE LA  12ª SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO. MARTES 23 DE JUNIO 2015. 

La Lectio Divina se refiere a la lectura de la Palabra de Dios. 
Pero hay que precisar más. 
Se trataría de la lectura-escucha-orante de la Palabra de Dios.

1°. ORACIÓN DE PREPARACIÓN:
Escucharé tu Palabra,
en lo profundo de mi corazón
yo la escucharé.
En la oscuridad de la noche
la Palabra como luz brillará.

Meditaré tu Palabra,
en el silencio interior la meditaré.
En el desierto de las voces
la Palabra de amor resonará.

Y seguiré tu Palabra,
por el sendero de la vida yo la seguiré.
En el trance del dolor
la Palabra de la cruz
me salvará.

Guardaré tu Palabra,
para la sed de mis días la guardaré.
En el transcurso del tiempo
la Palabra de lo eterno
no pasará.

Anunciaré tu Palabra,
caminando por este mundo
yo la anunciaré.
Las fronteras de tu Reino
la Palabra como un viento
abrirá de par en par. Amén

2°. LECTURA DEL EVANGELIO:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo. 7, 6. 12-14
Jesús dijo a sus discípulos: "No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos. Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas. Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran".
Palabra del Señor.

3°.MEDITACIÓN DEL EVANGELIO:
A. COMENTARIO INTRODUCTORIO
En el Evangelio de hoy leemos tres recomendaciones de Jesús.
La primera está tomada probablemente de un refrán popular: «no echar las perlas a los cerdos o lo santo a los perros». Si bien no aparece con claridad el sentido; puede ser que en el contexto de la iglesia primitiva, este dicho se refiera a la conveniencia de no anunciar el secreto del Reino a aquellos que con toda seguridad lo van a rechazar, o se van a burlar de él. En nuestro contexto actual, estas palabras de Jesús nos previenen contra la posibilidad de no darle el verdadero lugar o valor, a la experiencia cristiana. Aunque el discípulo no excluya a nadie de su amor, no por eso ha de ser ciego a la actitud de los demás.
La segunda se refiere al tipo de relaciones entre los hombres, y nos interpela con claridad a tratar a los demás como queremos que ellos nos traten. El modo de relacionarse de los hombres, debe estar construido sobre la base de la concordia y en el respeto de hermanos, para que se haga efectiva la realidad de que somos hijos de un mismo Padre.
La Ley y los Profetas son presentados ahora como código de moralidad. Jesús resume toda la enseñanza moral de esos escritos, en el amor, que busca el interés del prójimo como el propio. Jesús no viene a fundar una nueva doctrina moral, utiliza una norma de moralidad universal y busca infundir el Espíritu, que permitirá al hombre llegar a una entrega tan generosa como la suya.
La tercera: «entren por la puerta estrecha», presenta la opción de los dos caminos, el exigente y el permisivo, el estrecho y el ancho. Jesús nos va mostrando los caminos que tenemos que seguir si queremos ser seguidores suyos.
Mateo los contrapone como el camino de la muerte y el de la vida. Esta enseñanza de tipo sapiencial expone dos formas de conducirse en la vida: la de quienes buscan la voluntad de Dios y la de quienes se contentan con realizar la suya propia.
Es una advertencia urgente en orden a la aceptación del mensaje de Jesús y sus consecuencias. El seguimiento del Señor no puede consistir en una aceptación teórica, ni puede agotarse con un entusiasmo inicial. Exige una práctica coherente que va a entrañar dificultades.
Con estas palabras no quiere decirnos Jesús que sean muchos más numerosos los condenados al infierno que los justos del cielo.
Los doctores de la ley se preguntaban si serían muchos o pocos los que se salvarán. Jesús no respondió a semejante pregunta porque esto es un secreto de Dios; en todo caso, no es ésta la cuestión. Este fatigoso y a veces doloroso camino, es el camino de la cruz. Y al decir que son pocos los que entran por él, Jesús anuncia que su camino no es el del mundo, el de la cultura dominante; el de la conveniencia; sino
el de la coherencia con las Bienaventuranzas. Andar por él, implicará muchas veces dolorosas renuncias. Sabemos que cuando se elige algo también se deja de lado algo.
En la vida del discípulo de Jesús, la conducta de la mayoría no es criterio válido de acción, el evangelio nos llama muchas veces a vivir “contra la corriente”. Y esto no significa estar condenados a una vida oscura, aburrida e infeliz, sino todo lo contrario, pues nos promete y nos da la felicidad verdadera. Las Bienaventuranzas nos muestran que aquellos que entran por la puerta estrecha, han sido felices y han hecho dichosos a los demás.
Sin embargo, nada de eso es posible contando solo con las propias fuerzas. Es el Espíritu el que trabaja día y noche en nosotros, para que, a pesar de nuestra debilidad, podamos alcanzar una vida en plenitud.

B. REFLEXIÓN DEL PAPA FRANCISCO.
«¿Qué quiere decir Jesús? ¿Cuál es la puerta por la que debemos entrar? Y, ¿por qué Jesús habla de una puerta estrecha?
La imagen de la puerta se repite varias veces en el Evangelio y se refiere a la de la casa, del hogar doméstico, donde encontramos seguridad, amor, calor. Jesús nos dice que existe una puerta que nos hace entrar en la familia de Dios, en el calor de la casa de Dios, de la comunión con Él. Esta puerta es Jesús mismo. Él es la puerta. Él es el paso hacia la salvación. Él conduce al Padre. Y la puerta, que es Jesús, nunca está cerrada, esta puerta nunca está cerrada, está abierta siempre y a todos, sin distinción, sin exclusiones, sin privilegios. Porque, sabéis, Jesús no excluye a nadie […]
Jesús en el Evangelio nos dice que ser cristianos no es tener una “etiqueta”. Yo les pregunto: ustedes, ¿son cristianos de etiqueta o de verdad? Y cada uno responda dentro de sí. Nunca cristianos de etiqueta. Cristianos de verdad, de corazón. Ser cristianos es vivir y testimoniar la fe en la oración, en las obras de caridad, en la promoción de la justicia, en hacer el bien. Por la puerta estrecha que es Cristo debe pasar toda nuestra vida.» (Papa Francisco, Ángelus del 25 de agosto de 2013).

4°. ORACIÓN: Dialogo con el Divino Maestro

Una buena solución, cuando no sabes cómo tratar a una persona, es aceptarla, apreciarla, de la misma forma que me hubiera gustado que a mí me tratasen. Rudeza, indiferencia o irritabilidad no es el camino, por esto te pido Señor, que me ayudes a aprovechar todas las oportunidades que hoy se me presenten, para tratar a todos con amor, paciencia, caridad, humildad y bondad.

Ayúdame a decir Sí

Ayúdame a decir sí,
para responder a tu llamado,
que siempre me regala
un desafío nuevo,
un crecimiento posible,
una huella que se abre…

Ayúdame a decir sí,
que es decir no a muchas cosas
para responder con la vida
a Alguien que me llama,
porque me ama
y quiere lo mejor para mi vida.

Ayúdame, Señor,
a decirte que Sí.

Que así sea.

5°. CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.
6°. CONSOLACIÓN: Es sentir íntimamente el "gusto" de la Palabra de Dios.

7°. DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
¿Qué consecuencias dolorosas me ha llevado vivir el espíritu de las bienaventuranzas?
¿Cuál es el criterio que uso para mis opciones?
¿Estoy dispuesto a aplicar las bienaventuranzas como criterio para mi proyecto de vida?

8°. COMPARTIR: Comparto la Palabra.
9°. DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.

10. ACCIÓN CONCRETA: Propósito del día.
Hoy buscaré pasar por la puerta estrecha haciéndome pequeño, humilde, en todas mis relaciones personales.

SANTOS DE HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS
-Nuestra Señora de Justinienne en Cartago, (Siglo 6)
-San Ardame de Egipto, Mártir
-San Bilio de Dariórigo o Vannes, Obispo y Mártir
-San Cotilas de Egipto, Mártir
-San Félix de Sutri, Presbítero y Mártir
-San José Cafasso, Presbítero y Confesor
-San Juan de Roma, Presbítero y Mártir
-San Lanfranco Beccari de Pavia, Obispo
-San Liberto de Cambrai o Brabante, Obispo
-Santos Martires de Nicomedia, Mártires
-San Moisés de Egipto, Mártir
-San Paisis de Egipto, Mártir
-Santo Tomás Garnet, Presbítero y Mártir
-San Walhero o Valero de Onhaye, Presbítero y Mártir
-San Zenas de Filadelfia, Esclavo y Mártir
-San Zenón de Filadelfia, Mártir 
-Santa Agripina de Roma, Virgen y Mártir
-Santa Etheldreda de Ely o Inglaterra, Reina y Abadesa
-Santa Ediltrudis de Eli, 

San Cayetano Errico, ruega por nosotros

"Oración a San Miguel Arcángel"
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en el combate diario.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
por medio del divino poder, arroja al infierno
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.