miércoles, 27 de mayo de 2015

Lectio Divina (Método en 10 pasos): Jueves, 28 de Mayo, 2015: Evangelio según San Marcos. 10, 46-52. : (8ª Semana del Tiempo Durante el año - Ciclo B -)

LECTIO DIVINA DEL EVANGELIO DE LA 8ª SEMANA DEL TIEMPO DURANTE EL AÑO: JUEVES 28 DE MAYO 2015: Memoria de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote

La "Lectio Divina"(Lectura Orante de la Palabra de Dios) es un método para leer, meditar, rezar, actuar y encarnar la Palabra de Dios en la vida diaria. El método consiste en 10 pasos progresivos muy fáciles de realizar y que permiten a cada cristiano entender y realizar la Voluntad de Dios.

1°. PREPARACIÓN:
Espíritu Santo, ilumina mi entendimiento, para que al leer y meditar el Evangelio de hoy, sienta la presencia de Dios Padre que se manifiesta a través de tu Palabra.
Abre mi corazón para darme cuenta del querer de Dios y la manera de hacerlo realidad en mis acciones de cada día. Instrúyeme en tus sendas para que, teniendo en cuenta tu Palabra, sea signo de tu presencia en el mundo. Amén 

2°. LECTURA DEL EVANGELIO:
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos. 10, 46-52
Cuando Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo –Bartimeo–, un mendigo ciego estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar:
“¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!”. Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: “¡Hijo de David, ten piedad de mí!”. Jesús se detuvo y dijo: “Llámenlo”. Entonces llamaron al ciego y le dijeron: “¡Ánimo, levántate! Él te llama”. Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia él. Jesús le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?”. Él le respondió: “Maestro, que yo pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete, tu fe te ha salvado”. En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino.
Palabra del Señor

3°.MEDITACIÓN DEL EVANGELIO:
A. COMENTARIO INTRODUCTORIO

  • Ayer estábamos “en el camino” de Jerusalén. Hoy estamos a algunos kilómetros cerca: en Jericó. Desde allí hasta Jerusalén hay todavía 20 kms. de marcha cuesta arriba.
  • El camino de Jericó a Jerusalén es una larga “subida” por un camino muy brusco.
  • Jericó está situada a 200 metros bajo el nivel del mar y Jerusalén está a 800 metros sobre el nivel del mar.
  • Un mendigo ciego, Bartimeo, hijo de Timeo estaba sentado junto al camino.
  • Es un pobre, no puede trabajar, inmóvil, dependiente de los que le rodeaban. Pasa los días sentado al borde del camino, tendiendo la mano a los que pasan.
  • Ese día oyendo que pasaba Jesús de Nazaret, una esperanza desconocida lo levanta de su miseria: se pone a gritar.
  • Usa el título más popular para hablar del Mesías: “Hijo de David”. El Mesías era esperado por el pueblo como el que debía restablecer la realeza en Israel”.
  • La gente primero reacciona perdiendo la paciencia con el pobre que grita.
  • Bartimeo sólo pide un poco de compasión, pide poder ver.
  • Los que acompañan a Jesús lo quieren hacer callar creyendo que Jesús se debe ocupar sólo de las cosas de Dios, olvidando que es precisamente en los pobres como Bartimeo donde se manifiesta el amor de Dios.
  • Jesús se detiene...lo atiende y manda que se lo traigan.
  • La multitud “levanta” al enfermo y lo conduce a la presencia de Jesús.
  • El ciego suelta su manto, que era, sin duda, todo lo que poseía; rompe con su pasado y da un salto hacia la luz.
  • La ceguera de este hombre es en el evangelio de Marcos el símbolo de una ceguera espiritual e intelectual más grave.
  • La curación se convierte en signo para que los discípulos comprendan que es necesario tener una nueva mirada a fin de comprender lo que significa entregar la propia vida por los demás.
  • La historia de Bartimeo es nuestra propia historia, porque también nosotros estamos ciegos para muchas cosas, y Jesús está pasando junto a nuestra vida.
  • Todos somos ciegos de nacimiento, pero no todos somos tinieblas. Cuando queremos ver y reconocemos la ceguera ya comenzamos a ver algo.
  • A menudo tenemos deformaciones de nuestro modo de ver las cosas y los demás.
  • Tenemos una imagen falseada, y superficial.
  • Y esta deformación nos lleva a ser injustos, duros, cerrados, a juzgar por las apariencias, a confundir nuestro punto de vista con la verdad, nuestros intereses con el Bien y nuestro mundo con el mundo.
  • La verdadera imagen del hombre y del mundo se nos han revelado a través de Jesús de Nazaret, la luz que ha venido a este mundo. Su luz nos da esta mirada nueva que nos muestran al hombre, al mundo y a Dios en su verdad más plena.
  • El paso de Jesús por nuestra vida se hace luz que nos cura de la ceguera, nos libera de todas las visiones deformadas.
  • Es la Luz verdadera que ilumina a todo hombre que sea capaz de aceptarla.
  • La luz de Jesús es empezar un camino y un estilo de vida nuevos.
  • Vivir en la luz significa: vivir y luchar por la bondad, por la justicia, por la verdad, que son los frutos de la luz.
  • Si de verdad nos dejamos iluminar por la luz de Jesús, si caminamos en su luz, seremos sus discípulos.
  • Esta es nuestra grandeza y nuestra responsabilidad. Estamos llamados -siguiendo el ejemplo de Jesús a reflejar en el mundo su luz.
  • Jesús quiere que vivamos sin miedo, siendo testigos de la luz frente a toda la oscuridad que hay en nosotros mismos y a nuestro alrededor.
B. REFLEXIÓN DEL PAPA EMÉRITO BENEDICTO XVI.
Leemos que, mientras el Señor pasa por las calles de Jericó, un ciego de nombre Bartimeo se dirige a él gritando con fuerte voz: "Hijo de David, ten compasión de mí". Esta oración toca el corazón de Cristo, que se detiene, lo manda llamar y lo cura. El momento decisivo fue el encuentro personal, directo, entre el Señor y aquel hombre que sufría. Se encuentran uno frente al otro: Dios, con su deseo de curar, y el hombre, con su deseo de ser curado. Dos libertades, dos voluntades convergentes: "¿Qué quieres que te haga?", le pregunta el Señor. "Que vea", responde el ciego. "Vete, tu fe te ha curado". Con estas palabras se realiza el milagro. Alegría de Dios, alegría del hombre... La fe es un camino de iluminación: parte de la humildad de reconocerse necesitados de salvación y llega al encuentro personal con Cristo, que llama a seguirlo por la senda del amor» (Benedicto XVI, Papa emérito, 29 de octubre de 2006).

4°. ORACIÓN: Dialogo con el Divino Maestro
El ciego Bartimeo
sabía que ahí estabas…
¡Pero no podía verte!
y te imploraba, y gritaba…
… hasta que Tú, al fin, lo sanaste,
y vio la luz y el amor,
y la vida… y el color…
… y te alababa… y te amaba… y saltaba… y cantaba…

Yo, Señor y Maestro, también sé que estás aquí,
muy cerquita de mí
en la viña de mi vida…
… ¡pero mis ojos no te ven, no te palpan!

¡Abre mis ojos, Señor!
Yo quiero verte,
yo quiero ser tu fuente sonriente…
¡Toca, Jesús, mi vida!
Yo quiero sentirte, ser tu discípulo.
Yo quiero servirte…
¡Poda en mi viña las parras!
Que sólo den ramas dulces,
¡No más uvas amargas!
Yo quiero alabarte,
yo quiero amarte.
Amén

5°. CONTEMPLACIÓN: Silencio ante la Palabra.

6°. CONSOLACIÓN: Es sentir íntimamente el "gusto" de la Palabra de Dios.

7°. DISCERNIMIENTO: Pensar y Discernir la Palabra.
¿Desde qué luz percibimos la realidad?
¿Nos dejamos iluminar por la luz de Jesús?
¿Aceptamos la luz de Jesús para empezar un camino y un estilo de vida distintos?

8°. COMPARTIR: Comparto la Palabra.

9°. DELIBERACIÓN: Tomo una decisión concreta iluminado por la Palabra.

10. ACCIÓN CONCRETA: Propósito del día.
Hoy voy  a revisar atentamente todas mis cegueras y pediré al Señor, con la misma fe de Bartimeo, que me sane. Buscaré de mirar la vida y a mis hermanos con los mismos ojos del Maestro.

SANTOS DE HOY - PIDAMOS LA INTERCESIÓN DE TODOS ELLOS
-Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Nuestra Señora de Hornuez
-Fiesta de las Reliquias de Nuestra Señora, Venecia, Italia
-San Bernardo de Aosta o Menthon, Archidiácono Monje (Junio 15)
-San Carauno o Cerauno de Chartres, Mártir
-San Cherón, Mártir
-San Crescente, Mártir
-San Dioscórides, Mártir
-San Dioscórido, Mártir
-San Eladio, Mártir
-San Elconida, Mártir
-San Emilio de Cerdeña, Mártir
-San Eugenio, Confesor
-San Feliciano, Mártir
-San Félix, Mártir
-San Germán de París, Obispo
-San Guillermo de Gellone, Monje
-San Heladio, Mártir
-San Helicónides, Mártir
-San Ignacio de Rostov, Obispo
-San Juan de Jesús María, Religioso.
-San Justiniano, Confesor
-San Justo de Urgell, Obispo
-San Juvenal, Obispo
-San Lanfranco, Arzobispo
-San Luciano, Mártir
-San Manviano, Obispo
-San Nicéforo, Obispo
-San Pablo Hanh, Mártir
-San Podio, Obispo
-San Ponto de Florencia, Obispo y Confesor
-San Príamo, Mártir
-San Senador, Obispo
-San Teódulo, Confesor
-San Víctor, Mártir
-Santa Helcónides o Eliconide, Virgen y Mártir
-Santa Eubaldesca, Monja
-Santa Ubaldesca Taccini, Virgen Monja

-Santos Monjes Mártires de los sarracenos