lunes, 23 de marzo de 2015

"Comienza haciendo lo necesario, luego haz lo posible y terminarás haciendo lo imposible". (San Francisco de Asís)

Al enfrentar, como hijos de Dios, nuestros áridos desiertos, nuestras colinas y montañas, en el peregrinar de nuestra vida, recordemos que Dios nos creó para luchar y vencer, no para ser vencidos. Toda adversidad es una oportunidad para probar nuestra firmeza, nuestra fe y confiar más en Él. No podemos olvidar jamás la presencia poderosa y constante del Espíritu Santo en nuestro corazón para fortalecernos, guiarnos y ayudarnos a lograr lo necesario...lo posible y Dios mediante y la Virgen acompañante...lo imposible. Amén.