El Papa Francisco continuó en reposo este martes para recuperarse de "un golpe de calor" y mañana retomará sus actividades en forma normal, confirmaron fuentes vaticanas.
Las fuentes indicaron que a raíz de las altas temperaturas de las últimas jornadas, que oscilaron los 35 grados y no registraron bajas importantes durante la noche, y producto del stress por el encuentro por la paz del fin de semana, los médicos le sugirieron descansar.
Asimismo, dijeron que el pontífice retomará este miércoles su agenda al presidir la audiencia general en la plaza de San Pedro, aunque se aclaró que el habitual saludo a los enfermos se hará en una sala cerrada, a fin de protegerse y proteger a quienes acuden a verlo.
El Pontífice, refirió la sala de prensa, celebró este martes misa en privado y no con un grupo de fieles en la capilla.
Por la mañana no estaban previstas audiencias, como ocurre en general los martes, cuando el Papa prepara la audiencia general de los miércoles en plaza San Pedro.
"Nada de qué preocuparse", reiteró el vicedirector de la sala de prensa vaticana, Ciro Benedettini, sobre el leve malestar que sufrió el Papa Francisco.
Bergoglio había suspendido el lunes algunas audiencias luego de la agotadora jornada del domingo durante la cual tuvo lugar la invocación por la paz en Medio Oriente en los jardines vaticanos.
Sin embargo, ayer pudo oficiar la habitual misa matinal en Santa Marta, mientras que hoy la misa fue sólo en privado.
El lunes mantuvo algunas audiencias, entre ellas con el cardenal George Pell, prefecto de la secretaría para la Economía, con Francis Garry, director general de la organización mundial para la propiedad intelectual, y con el embajador alemán, Reinhard Schweppe.
No es la primera vez que el Papa posterga compromisos públicos o audiencias. Lo hizo para reposar antes del viaje a Tierra Santa, anulando la visita al Santuario del Divino Amor de Roma el 15 de mayo y las audiencias del día 16.
El 28 de febrero pasado Francisco anuló la visita al seminario romano a causa de una indisposición y unas líneas de fiebre.
El 4 de diciembre Francisco había cancelado una audiencia con el cardenal Angelo Scola y con los representantes de Expo-Milán que querían invitarlo al evento, porque se sentía cansado tras la audiencia general. El encuentro se realizó el 17 de enero.
La primera anulación de compromisos públicos de Francisco ocurrió el 22 de junio del 2013, en un evento organizado por el Consejo Pontificio para la nueva evangelización en el aula Paulo VI, en ocasión del Año de la Fe. Fue un concierto que se realizó sin Francisco.