domingo, 22 de junio de 2014

Los Milagros Eucarísiticos

Los Milagros Eucarísiticos más famosos y contenidos en este video:

1. LANCIANO, ITALIA - AÑO 700
Lanciano es una pequeña ciudad medieval, que se encuentra en la costa del Mar Adriático de Italia, en la carretera entre San Giovanni Rotondo y Loreto. Lanciano significa - "Lanza". Se trata de la antigua Anxanum, de los pueblos Fretanos. Aquí se conserva desde hace más de 12 siglos el primero y más grande de los milagros Eucarísticos.
Historia del Milagro Eucarístico:
Un monje de la Orden de San Basilio, sabio en las cosas del mundo, pero no en las cosas de la fe, pasaba un tiempo de prueba contra la fe. Dudaba de la presencia real de Nuestro Señor Jesús en la Eucaristía.
Una mañana del año 700, mientras celebraba la Santa Misa, estaba siendo atacado fuertemente por la duda y después de haber pronunciado las solemnes palabras de la consagración, vio como la Santa Hostia se convirtió en un círculo de carne y el vino en sangre visible. Estaba ante un fenómeno sobrenatural visible, que lo hizo temblar y comenzó a llorar incontrolablemente de gozo y agradecimiento.
Las personas se apresuraron a ir al altar y, al presenciar el milagro, empezaron a clamar, pidiendo perdón y misericordia. Otros se arrodillaban en señal de respeto y gratitud por el regalo que el Señor les había concedido.
La carne se mantuvo intacta, pero la sangre se dividió en el cáliz, en 5 partículas de diferentes tamaños y formas irregulares. Los monjes decidieron pesar las partículas y descubren fenómenos particulares sobre el peso de cada una de ellas. Inmediatamente la Hostia y las cinco partículas fueron colocadas en un relicario de marfil.
Investigaciones científicas
En 1574 se hicieron pruebas de la Carne y la Sangre y se descubrió un fenómeno inexplicable. Las cinco bolitas de Sangre coagulada son de diferentes tamaños y formas. Pero cualquier combinación pesa en total lo mismo. En otras palabras, 1 pesa lo mismo que 2, 2 pesan lo mismo que 3, y 3 pesan lo mismo que 5. Este resultado está marcado en una tabla de mármol en la Iglesia. A través de los años se han hecho muchas investigaciones. Nuestro Señor se ha permitido ser pinchado y cortado, examinado a través de microscopio y fotografiado.
A las distintas investigaciones eclesiásticas siguieron las científicas, llevadas a cabo desde 1574, en 1970-71 y en 1981. En estas últimas, el eminente científico Profesor Odoardo Linoli docente en Anatomía e Histología Patológica y en Química y Microscopía Clínica, con la colaboración del Profesor Ruggero Bertelli de la Universidad de Sena, utilizó los instrumentos científicos más modernos disponibles.
Los análisis, realizados con absoluto rigor científico y documentados por una serie de fotografías al microscopio,
dieron los siguientes resultados:
*La Carne es verdadera Carne. La Sangre es verdadera Sangre.
*La Carne y la Sangre pertenecen a la especie humana.
*La Carne está constituida por el tejido muscular del corazón. En la Carne están presentes, en secciones, el miocardio, el endocardio, el nervio vago y, por el relevante espesor del miocardio, el ventrículo cardíaco izquierdo.
*La Carne es un CORAZÓN completo en su estructura esencial.
*La Carne y la Sangre tienen el mismo grupo sanguíneo (AB).
*En la Sangre se encontraron las proteínas normalmente fraccionadas, con la proporción en porcentaje, correspondiente al cuadro Sero- proteico de la sangre fresca normal.
*En la Sangre también se encontraron estos minerales: Cloruro, fósforo, magnesio, potasio, sodio y calcio.
*La conservación de la Carne y de la Sangre, dejadas al estado natural por espacio de 12 siglos y expuestas a la acción de agentes atmosféricos y biológicos, es de por sí un fenómeno extraordinario.

2. MILAGRO EUCARÍSTICO SIENA - 1730
El día antes de la fiesta de la Asunción por la mañana, los sacerdotes de todas las iglesias de Siena consagraron Hostias adicionales previendo la gran muchedumbre que recibiría la Comunión al día siguiente. Todos ellos fueron al espléndido Duomo, la Catedral, para planear las festividades del día siguiente, y tomar parte en la Ceremonia de la Vigilia de esa noche. Como todos los sacerdotes estaban en la Catedral, las Iglesias estaban vacías.
El 14 de agosto, por la noche, ladrones entraron a la Basílica de San Francisco, que está en el extremo norte de la ciudad. Abrieron el Tabernáculo
para robar el copón de oro que contenía las hostias consagradas. Se llevaron todo, las hostias y el copón.
A Nadie se dio cuenta del crimen hasta la mañana siguiente, cuando los sacerdotes de la Iglesia fueron a celebrar la Misa de la Asunción. Surgió el pánico. La prueba del crimen fue confirmada cuando alguien trajo la parte de arriba del copón, que había encontrado en la calle frente a la Iglesia. Todo el pueblo comenzó a buscar las Hostias perdidas. Todas las celebraciones fueron suspendidas.
Tres días más tarde, el 17 de agosto, mientras un hombre estaba orando en la Iglesia de Santa María en Provenzano, muy cerca de la Basílica de San Francisco, notó que había algo de color blanco dentro de la caja de los pobres. Esto que era blanco tenía forma redonda y parecía brillar. Inmediatamente, se lo fue a decir al sacerdote de esa Iglesia, y éste fue a informarle al arzobispo, quien mandó a uno de sus asistentes a la Iglesia de Santa María.
Recogieron todas las hostias y las limpiaron con sumo cuidado. Se llevaron a la Iglesia de San Francisco en una procesión acompañada por una gran multitud. Una vez que llegaron a la Iglesia, las expusieron para adoración y reparación. La historia del robo se esparció a través de todo el país y muchos empezaron a hacer peregrinaciones a la Iglesia de San Francisco para orar ante las Hostias Consagradas. Esto fue antes de que supieran que en ellas se iba a dar un milagro. Las hostias no fueron distribuidas.
No hay ninguna explicación cierta de porque las hostias no fueron distribuidas. Una de las razones puede ser que gran multitud de personas de Siena y otros pueblos vecinos llegaban para adorar las hostias y así los sacerdotes se vieron forzados a no consumirlas. Otra razón posible es que, aunque las hostias fueron cuidadosamente limpiadas, todavía quedaron algo sucias. En casos como este, en que las Hostias Consagradas han sido de alguna forma contaminadas, no se requiere que sean consumidas. Generalmente, se mantienen reservadas hasta que se deterioren. Cuando esto ocurre la Presencia Real desaparece de ellas. Posiblemente, los Franciscanos querían dejar que las Hostias fueran adoradas por los peregrinos hasta el momento en que se deterioraran, y eso hubiera sido el final de todo. Pero esto nunca sucedió.
Ante el asombro de los sacerdotes, las Hostias no se deterioraban, mas bien se mantenían frescas y con olor muy agradable. Al pasar el tiempo, los franciscanos se convencieron de que estaban presenciando un milagro continuo de preservación.
Algunos personajes importantes de la Iglesia, obispos o cardenales, fueron permitidos recibir una de las hostias. Ellos reportaron que su gusto era fresco y agradable.

3. MILAGRO EUCARÍSTICO DE ORVIETO / BOLSENA
En el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía. Acudió así en peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe fuerte. De regreso de Roma, Dios se le manifestó de manera milagrosa ya que cuando cuando celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre.
La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi.
El mismo Papa Urbano IV encargó a Sto. Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico propio para esta fiesta y la creación de cantos e himnos para celebrar a Cristo Eucaristía. Entre los que compuso está la sublime secuencia “Lauda Sion” que se canta en la Misa de Corpus Christi.
El año 1290 el Papa Nicolás IV, a petición del clero y del pueblo, colocó la primera piedra de la nueva catedral de Orvieto donde aun se encuentra la sagrada reliquia.

4. MILAGRO EUCARÍSTICO DE CASIA, ITALIA
Casia es un pueblo anidado en las montañas de la Umbría. Este pueblo es más conocido por su hija Santa Rita cuyo cuerpo descansa en la basílica, pero también aquí se conserva la reliquia de un insigne milagro Eucarístico que tuvo lugar en Siena, Italia, en 1330.
En la capilla del milagro, debajo del tabernáculo hay una caja de cristal con los huesos del Beato Simone Fidati, quien estuvo envuelto en el Milagro Eucarístico. El Padre Simone fue sacerdote Agustino durante la mitad del siglo 14. Era conocido a través de la Umbría como un hombre sabio y santo, a pesar de que era muy joven. Otros sacerdotes le buscaban para confesarse. Durante el tiempo que el Beato Simone estuvo asignado al monasterio Agustino de Siena, un día un sacerdote vino a el para hacerle esta extraña confesión.
Había perdido su respeto por la Eucaristía. De esto nosotros podríamos deducir que el posiblemente no creía que en la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía. En la vida de este sacerdote no quedaba entusiasmo. Hacía las cosas por rutina y porque tenia que hacerlo, pero cada vez se desprendía mas y mas de Dios y de su congregación.
Este sacerdote recibió una llamada de un enfermo. En vez de poner la Eucaristía en el relicario para llevarla cerca de su corazón, el sacerdote tomó la Hostia e irreverentemente la puso entre las páginas del Breviario. Cuando llegó a la casa del enfermo, lo preparó para recibir la Eucaristía. Abrió el libro para tomar la Hostia y darle la comunión. Al abrir el libro, el sacerdote fue sacudido al encontrar en su lugar dos manchas redondas de sangre en las páginas, una frente a la otra. El sacerdote se fue de la casa con gran pánico, e inmediatamente buscó a Beato Simone, quien era conocido por su santidad.
Beato Simone, escucho al sacerdote contarle su pecado y el milagro, y le dio la absolución. Pero obtuvo de el las dos páginas manchadas de sangre. Una fue puesta en un tabernáculo en Perugia y la otra, con la Santa Hostia adherida fue al monasterio Agustino en Cascia.


A este milagro se le atribuye un fenómeno muy extraño. ¿O podría ser un milagro dentro de un milagro? A través de los años las personas empezaron a notar un cambio en la pagina con la mancha de sangre. Un rostro comenzó a aparecer en la página. Es casi como si un color mas oscuro apareciera en ciertas partes de la página. Hay algunos que ven el rostro de Cristo. Cuando el sacerdote en el santuario abre el tabernáculo para mostrar a los fieles el Milagro Eucarístico, se pone sus vestimentas. Cuando trae la Custodia al Altar, pone una linterna detrás de la página para mostrar el rostro. Es un perfil perfectamente formado de un hombre con barba y bigote.