El papa Francisco fue
elegido personaje del año de la revista estadounidense Time,anunció
hoy la publicación, al dar a conocer la portada de su próximo número.
El primer pontífice argentino
"se convirtió en la nueva voz de la conciencia", según la revista,
que puso en su portada una ilustración de Jorge Bergoglio.
La revista, que considera a
Bergoglio "el Papa de la gente", argumentó: "El
corazón es un músculo fuerte y Francisco propone un riguroso régimen de
ejercicio. Y en un período muy breve, una audiencia amplia, global y ecuménica
ha mostrado ansias de seguirlo. Por haber trasladado el pontificado afuera del
palacio y a las calles, por comprometer a la mayor religión del mundo a
enfrentar sus necesidades más profundas y equilibrar el juicio con la
misericordia, el papa Francisco es el personaje del año 2013 de Time".
Al explicar la decisión, la jefa de
redacción de la revista, Nancy Gibbs, destacó que desde su llegada al Vaticano,
Francisco cambió "el tono, la percepción y el enfoque de una de las
instituciones más grandes del mundo".
"Raramente algún nuevo jugador de
la escena mundial captó tanta atención tan rápido -jóvenes y viejos, creyentes
y escépticos- como el papa Francisco. En sus nueve meses en el cargo, se
instaló bien al centro de los temas centrales de nuestra época: sobre la
riqueza y la pobreza, lo justo y la justicia, transparencia, modernidad,
globalización, el rol de la mujer, la naturaleza del matrimonio, las
tentaciones del poder", subrayó Gibbs en una extensa nota donde repasan la
historia del ex arzobispo de Buenos Aires.
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La periodista subrayó que es difícil
llevar reformas a la Iglesia y, en una respuesta a quienes critican o ponen en
duda la capacidad del Papa para hacerlo, señaló que "en menos de un año,
ha hecho algo destacable: no ha cambiado la letra, pero ha cambiado la
música".
La llegada de Francisco al
Vaticano -el pasado 13 de marzo, tras la renuncia de Benedicto XVI- tiene lugar
en momentos en que la Iglesia católica atraviesa una de sus crisis más
profundas, tras los escándalos de pedofilia de los últimos años y acusaciones
de haberse aislado de los fieles.
"UNA SEÑAL POSITIVA"
"Es una señal positiva que uno de
los reconocimientos más prestigiosos en el ámbito de la prensa internacional
sea atribuido a quien anuncia en el mundo valores espirituales, religiosos y
morales y habla eficazmente en favor de la paz y de una mayor justicia",
reflexionó poco después del anuncio el vocero vaticano, Federico Lombardi.
"El Santo Padre no aspira a la fama
ni a recibir honores -dijo-. Pero si la designación de personaje del año ayuda
a difundir el mensaje del Evangelio, un mensaje del amor de Dios a todos, sin
duda se sentirá feliz por ello''.
SNOWDEN, SEGUNDO
Detrás del papa Francisco se ubicó el ex consultor de la
NSA Edward Snowden, quien
reveló este año el programa secreto de espionaje del gobierno de su país,
Estados Unidos.
El podio de 2013 lo completó la
también estadounidense Edith Windsor, quien ganó un caso ante la Corte Suprema de su país sobre los derechos de las
parejas homosexuales. Además, entre los cinco finalistas
figuraban el presidente sirio Bashar al-Assad, aún en el
poder a pesar de las presiones internacionales por la guerra civil en su país,
y el senador norteamericano Ted Cruz, responsable de la estrategia republicana
para forzar la parálisis del gobierno de Estados Unidos meses atrás.
El año pasado, y por segunda vez
después del 2008, la portada fue para el presidente estadounidense Barack Obama. El 2011, la
personalidad del año de Time había sido la figura del "manifestante", en un
reconocimiento a las personas de todo el mundo, en particular de Oriente Medio
y el norte de África, que salieron a la calle a luchar por sus derechos en la
denominada "Primavera árabe". Time eligió a su primera Persona del
Año en 1927. Aquella vez fue Charles Lindbergh, el primer piloto que cruzó el
Océano Atlántico en un vuelo sin escalas.
En ocasiones anteriores, la revista Time
había elegido como personaje del año a los pontífices Juan XXIII (1962) y Juan
Pablo II (1994). Este año, es la primera vez que un argentino llega a la
portada de la esperada edición anual.