La bandera mía
se parece al cielo:
es azul y blanca,
con el sol en medio.
¿Cómo no quererla
como yo la quiero
si en ella el retrato
de mi patria veo?
Por eso al mirarla
flotando a los vientos
de orgullo y de dicha
se me ensancha el pecho.
Por eso al mirarla
siento un solo anhelo:
ser justo y honrado,
ser valiente y bueno.