domingo, 23 de septiembre de 2012
Benedicto XVI: No al orgullo, Cristo es amor y humildad
En Dios no hay orgullo, porque totalmente tendente a amar y dar vida, "en nosotros
los hombres, en cambio, el orgullo está íntimamente enraizado y requiere constante
vigilancia y purificación". Lo dijo el Papa esta mañana a la hora del ángelus, que rezó
junto a más de cuatro mil fieles en Castel Gandolfo. Refiriéndose al Evangelio de este
domingo, Benedicto XVI subrayó la "profunda distancia interior" entre Jesús y los
discípulos, que discuten sobre quién entre ellos es el más grande, mientras Cristo
predice que será rechazado y matado. Nosotros, que somos pequeños, aspiramos
a aparecer grandes, a ser los primeros, mientras Dios, que realmente es grande,
no teme rebajarse y hacerse último.,,,