Este IV domingo de Pascua se conoce como Domingo del Buen Pastor porque en este domingo se lee cada año una parte del capítulo X del Evangelio de San Juan, donde Jesús desarrolla el famoso discurso del Buen Pastor. El IV domingo de Pascua se caracteriza, además, porque cada año se celebra en este día la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Este año es la jornada número 37. En efecto, el año 1964, el Papa Pablo VI, considerando las inmensas multitudes de hombres y mujeres de todos los Continentes agobiados por el vacío de una existencia sin sentido, tuvo la misma impresión que sintió Jesús en su tiempo: "Viendo a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas sin pastor. Entonces dice a sus discípulos: 'La cosecha es mucha, pero los obreros son pocos; rogad, pues, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su cosecha'" (Mt 9,36-38). El Papa quiso acoger esta recomendación de orar para que el Señor llame a más jóvenes y niñas a consagrar sus vidas al anuncio de Cristo, que es el único Salvador del ser humano, e instituyó una Jornada de Oración por las vocaciones.