martes, 31 de mayo de 2011

Lectio Divina : Miércoles 1 Junio : Evangelio según Juan 16,12-15. : (Miércoles de la VI Semana de Pascua - Ciclo A)

 
Lectio Divina : 
Miércoles, 1 Junio, 2011
Evangelio según Juan 16,12-15. 
(Miércoles de la VI Semana de Pascua - Ciclo A)



1) Oración inicial
Escucha, Señor, nuestra oración y concédenos que así como celebramos en la fe la gloriosa resurrección de Jesucristo, así también, cuando él vuelva con todos sus santos, podamos alegrarnos con su victoria. Por nuestro Señor.
 
 
2) Lectura
Evangelio según San Juan 16,12-15.
Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: 'Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes'. 
Palabra del Señor
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3) Reflexión
• En estas semanas del tiempo pascual, los evangelios diarios están sacados, casi todos, de los capítulos de 12 a 17 de Juan. Esto revela algo respecto del origen y del destino de estos capítulos. Reflejan no sólo lo que acontece antes de la pasión y de la muerte de Jesús, pero también y sobre todo la vivencia de la fe de las primeras comunidades después de la resurrección. Reflejan la fe pascual que las animaba.
• Juan 16,12: Todavía tengo muchas cosas que decirles. El evangelio de hoy comienza con esta frase: "Todavía tengo muchas cosas que decirles”. En estas palabras de Jesús afloran dos cosas: el ambiente de despedida que marcaba la última cena, y la preocupación de Jesús, el hermano mayor, con sus hermanos más jóvenes que en breve se quedarán sin su presencia. Quedaba muy poco tiempo. En breve, Jesús sería detenido. La obra iniciada estaba aún incompleta. Los discípulos apenas estaban al comienzo del aprendizaje. Tres años es muy poco para cambiar de vida y comenzar a vivir desde otra imagen de Dios. La formación de ellos no se había terminado. Faltaba mucho, y Jesús tenía todavía muchas cosas que enseñar y transmitir. Pero él conoce a sus discípulos. Ellos no son de los más inteligentes. No soportarían conocer ya todas las implicaciones y consecuencias del discipulado. Quedarían desanimados, no serían capaces de soportarlo.
• Juan 16,13-15: El Espíritu Santo dará su ayuda. “Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. ”. Esta afirmación refleja la experiencia de las primeras comunidades. En la medida en que iban imitando a Jesús, tratando de interpretar y aplicar su Palabra en diversas circunstancias de sus vidas, experimentaban la presencia y la luz del Espíritu. Y esto acontece hoy en las comunidades que tratan de encarnar la palabra de Jesús en sus vidas. La raíz de esta experiencia son las palabras de Jesús: “Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”.
• La acción del Espíritu Santo en el Evangelio de Juan. Juan usa muchas imágenes y símbolos para significar la acción del Espíritu. Como en la creación (Gen 1,1), así el Espíritu desciende sobre Jesús "como una paloma venida del cielo" (Jn 1,32). ¡Es el comienzo de una nueva creación! Jesús habla las palabras de Dios y nos comunica el Espíritu sin medida (Jn 3,34). Sus palabras son Espíritu y Vida (Jn 6,63). Cuando Jesús se despidió, dijo que iba a enviar a otro consolador, a otro defensor, para que se quede con nosotros. Es el Espíritu Santo (Jn 14,16-17). A través da su pasión, muerte y resurrección, Jesús conquistó el don del Espíritu para nosotros, a través del bautismo, todos nosotros recibimos este mismo Espíritu de Jesús (Jn 1,33). Cuando apareció a los apóstolos, sopló sobre ellos y dijo: "¡Recibid el Espíritu Santo!" (Jn 20,22). El Espíritu es como agua que brota de dentro de las personas que creen en Jesús (Jn 7,37-39; 4,14). El primer efecto de la acción del Espíritu en nosotros es la reconciliación: "A quienes vosotros perdonaréis los pecados serán perdonados; y a quienes no liberéis de sus pecados, quedarán atados" (Jn 20,23). El Espíritu que Jesús nos comunica tiene acción múltipla: consuela y defiende (Jn 14,16), comunica la verdad (Jn 14,17; 16,13); hace recordar lo que Jesús enseñó (Jn 14,26); dará testimonio de Jesús (Jn 15,26); manifiesta la gloria de Jesús (Jn 16,14); desenmascara el mundo (Jn 16,8). El Espíritu nos es dado para que podamos entender el significado pleno de las palabras de Jesús (Jn 14,26; 16,12-13). Animados por el Espíritu de Jesús podemos adorar a Dios en cualquier lugar (Jn 4,23-24). Aquí se realiza la libertad de Espíritu de la que habla San Pablo: "Donde hay el Espíritu del Señor, ahí hay libertad", (2Cor 3,17).
 
4) Para la reflexión personal
• ¿Cómo vivo mi adhesión a Jesús: solo o en comunidad?
• Mi participación en la comunidad ¿me llevó alguna vez a experimentar la luz y la fuerza del Espíritu Santo?
 
5) Oración final
Sólo su nombre es sublime,
su majestad sobre el cielo y la tierra.
Él realza el vigor de su pueblo,
orgullo de todos sus fieles. (Sal 148,13-14)